“EL CARNICERO DE LA BAHÍA”
Por: Mónica Heinrich V.
Hoy
me levanté atravesada, tuve una pesadilla horrible en la que todos se volvían
zombies. Zombies sedientos de sangre y carne fresca, y yo, yo era zombie
también pero no me gustaban los otros zombies y en mi mente paranoidezombineada
huía de los demás. El infierno son los otros, decía Sartre. Seh. Desperté a las
3 de la mañana y supe qué me atormentaba.
Ese mal humor, esa mierdita hirviendo, ese “algo ahí adentro”, era la voz
emputada que me susurraba trémula: “Tenés que hablar de Dexter…!”. Ajá.
Retroceder el tiempo, llorar sobre las fotos antiguas, gritar en la calle
mientras tironeo mis cabellos e intentar responderme ¿por qué, POR QUÉ las
cosas se han ido tan al carajo?
…
Lo
siguiente estará lleno de SPOILERS (datos reveladores), será subjetivo,
histérico, obsesivo y de naturaleza no menos preocupante que la serie a
desmenuzar, pero no importa nada. La sangre llegó al río y después de ver el
episodio 3 de la nueva temporada…es lo que hay.
Nacida
desde la profundidades de la casi desconocida cadena Showtime, el 1 de octubre
del 2006 sería la premier de esta macabra historia.
Si
algo podemos decir de
Dexter es que
“de verdad”, “for real”, es una serie políticamente incorrecta: El protagonista
es un asesino serial. Un tipo más oscuro que noria con el agua contaminada de
cólera, un ser que se autodenomina “monstruo” y que capítulo a capítulo nos
“seduce” e hipnotiza. Sí. Hay espacio para sentirse algo enfermo empatizando
con el personaje o para recriminarte la absoluta imposibilidad de abandonar la
serie después de los dos primeros capítulos.
La
culpa la tiene Jeff Lindsay que en realidad es el padre de Dexter, el que lo
creó y lo largó al mundo sin demasiadas contemplaciones. Lindsay es un autor
americano casado con la nieta de Hemingway, que a su vez es escritora. Ha
escrito varios libros, siendo la saga de Dexter
(que ya lleva 6 entregas publicadas y una más anunciada) la más aclamada.
El primer tomo: Darkly Dreaming Dexter
sería la presentación en sociedad de Dex y en base a él se tejería la primera
temporada.
Tengo
el libro, pero el libro curiosamente resultó no ser tan adictivo como su
versión televisada por eso el singular “tengo el libro” y no “tengo loS libroS”.
Para la caja boba el artífice es James Manos Jr., cuya probada experiencia
produciendo y escribiendo series como The
Sopranos o The Shield nos dice
que no es un crispín y que era de esperarse que Dexter sea el éxito en que se convirtió.
Manos
(raro-tétrico apellido) se basó en el primer libro de Jeff Lindsay y vagamente
en los dos siguientes. No sé si eso tenga algo que ver con lo que contaré
después, el tema es que la primera temporada de Dexter fue genial, perturbadora, absolutamente memorable.
(espacio
para la nostalgia)
Pero,
¿qué es lo que hace especial a Dexter?
La trama gira en torno a un forense especialista en análisis de sangre que
trabaja en el Departamento de Policía de Miami. Para la gente que lo rodea,
Dexter es un buen tipo: cumplido, talentoso en el trabajo, atento con los
demás. Una persona querible.
“Mi nombre es Dexter. Dexter Morgan. No sé
lo que me hace ser como soy, pero lo que haya sido me dejó un vacío dentro. La
gente finge mucho al tratar con los demás . Yo siento que finjo siempre. Y
finjo muy bien”
La
voz en off acompaña al personaje constantemente y eso nos ayuda a saber qué
pasa por su mente y cuáles son sus sentimientos o la falta de ellos.
Generalmente las voces en off me estorban y me hacen sentir deseos de
autolesionarme pero en este caso funciona, funciona muy bien.
Dexter
es un asesino serial, y tiene impulsos que lo obligan a matar personas. Su
padre adoptivo, Harry Morgan, supo que algo andaba mal cuando él era apenas un
niño. Al ser policía y por motivos que se irán revelando, Harry no recurre a la
medicina, ni a la religión, ni a nada que pueda hacerle frente a esos
instintos, los acepta, los asume y le da a Dexter un código: El código de
Harry.
“Harry era un gran policía aquí en Miami, me
enseñó a pensar como un policía, me enseñó a cubrir mi rastro. Soy un monstruo
único”
Esos
códigos o reglas están destinados a mantener a Dexter lejos de la silla
eléctrica. Dexter es un asesino, sí, pero…fanfarrias…es un asesino de asesinos
seriales. Yep. Así nomás. De ahí que surja una dualidad ante el espectador que
a pesar de los fríos asesinatos puede percibir a Dexter como una especie de
héroe o bañe a nuestro personaje bajo el concepto de “vigilante”. Pajas. Si esa
es tu postura, te fuiste a la mierda, igual que las últimas temporadas.
A
cosito le gusta matar y punto, no mata por amor a la justicia o por librar al
mundo de un asesino serial y así salvar a las víctimas futuras del sujeto que
atrapa, no. Dexter mata por placer, porque él es igual a sus víctimas. Desde el
código de Harry, estas víctimas son la forma de canalizar el deseo de sangre de
Dex, y como en cierta manera “se lo merecen” o técnicamente son “desechables” y
se “libra” al mundo de ellos, no es tan mal visto como matar inocentes.
Aprovechando
su trabajo en la policía y su acceso a n base de datos, Dexter rastrea, caza y liquida
a los que un fallo en el sistema dejó escapar, o a los que no se les pudo
probar su crimen. Dex comprueba que realmente “merecen” la muerte y bajo un
ritual muy elaborado los asesina.
El
ritual es parte de su firma, porque todo asesino serial tiene una firma, un
patrón. El de Dexter es limpio, busca quitar cualquier posibilidad de rastros y
ADN.
Apegarse
al código lo mantiene equilibrado y, como ya dije y repito, es lo que le asegura
la libertad. El código de Harry se va revelando de a poco y básicamente consiste
en:
Jamás ser atrapado
No está permitido matar gente inocente.
Siempre hay que tomarse el tiempo necesario
para asegurarse de que sea la persona
correcta.
Hay que ser extremadamente cuidadoso con el
procedimiento, pero la PREPARACIÓN es siempre más importante.
No hay que olvidar que uno es quien
controla la necesidad de matar; y nunca al revés.
Es necesario fingir las emociones y un
comportamiento normal para encajar en la sociedad.
No hay que olvidar la regla número 1.
¡JAMÁS ser atrapado!
En un examen psicológico hay que responder
lo opuesto a los sentimientos.
Ocultar la verdad a las personas cercanas a
ti es necesario, eso las protege si algo sale mal.
La soledad es otra forma de arte. (referente
a tener amigos)
“Sangre. A veces me hace
crujir los dientes. Otras me ayuda a controlar el caos. Las reglas de Harry, mi
padre adoptivo, están satisfechas, y yo también.”
Los
impulsos que devoran a Dexter, todo aquello reñido con la buena moral, las
buenas costumbres y lo “bueno” en general, será denominado como “el oscuro
pasajero”. Es el oscuro pasajero el que hace que Dexter mate, es el oscuro
pasajero el que deja ese vacío, es el oscuro pasajero el que a veces le hace
perder el control.
“Viví en la oscuridad mucho tiempo. Con el
paso de los años mis ojos se ajustaron hasta que la oscuridad se volvió mi
mundo y pude ver”
Actualmente
la serie se encuentra en su séptima temporada y de manera oficial se ha
comunicado que la octava será la temporada final. Viendo cómo se desarrollan
los acontecimientos y si existe algo de coherencia en esta viña del señor, la
única posibilidad de cierre para un personaje de este calibre es la muerte.
Muere, Dexter, muere!
Mientras
esperamos que llegue ese sangriento día, paso a hacer una revisión de cada
temporada y así sumergirnos a pleno en esa desgracia que hoy me atormenta.
SEASON ONE
“Amo
Halloween. La única época del año en que todos usan mascaras, no solo yo. La
gente cree que es divertido fingir ser un monstruo. Yo paso mi vida fingiendo
que no lo soy: Hermano, amigo, novio. Todos forman parte de mi colección de
disfraces. Algunos podrán decir que soy un fraude. Yo prefiero pensar que soy
un maestro del disfraz”
Reconozcámoslo. La temporada uno tiene todo a su
favor. El factor novedad, por el que nos subyuga el personaje de Dexter; el
factor frescura, la trama no está trajinada ni tiene los vicios de la redundancia,
y claro, al ser el inicio y no ser un intento desesperado de estirar el chicle,
el argumento no suena descabellado.
En esta temporada conocemos el mundo de Dexter.
Sabremos que ambos padres adoptivos ya murieron y que solo le queda Debra (Jennifer
Carpenter) su hermana adoptiva. De ella dirá: “No siento nada por nadie, pero si pudiera sentiría algo por Deb”.
Está Rita (Julie Benz) con la que forma pareja
porque está tan “dañada” como él y porque una relación amorosa le da una imagen
de mayor normalidad. Rita tiene dos hijos, y lentamente se enamora de Dexter.
Será un personaje importantísimo en las subsiguientes temporadas. Un personaje
muy “amable”…amable de lovely, amable de que se puede amar, no el significado
choto que tiene hoy.
Este también es el primer vistazo a Masuka (love
him), Sargento Batista, Laguerta, Doakes, Astor, Cody, la doñita de los
archivos, Harry, y el resto de personajes que se mueven alrededor de Dex.
Conoceremos al primer némesis: El malo, hijo de Pooh, es el denominado “asesino
del hielo”. El asesino del hielo es un asesino serial que tiene a la policía de
Miami de cabeza. Gracias a este sujeto sabremos a profundidad el porqué Dexter
es un monstruo. Veremos que no todo es blanco y negro.
Habrá capítulos en que la sensación de oscuridad
que relata el personaje, traspasará la pantalla y te quedarás sumido en un
atribulado silencio.
Los giros de esta temporada te ponen los pelos de
punta. Dexter descubrirá que viene de la sangre. El monstruo camina por la
calle, se mezcla entre aquellos que no sospechan siquiera su naturaleza…
“Así es cómo debe sentirse caminar en plena luz del
día, mi oscuridad revelada, mi yo interior bien recibido. Sí, ellos pueden
verme. Soy uno de ellos…en sus sueños más sombríos”.
Bueno, ¿qué se puede hacer después de eso? Bajarte
el wallpaper de la serie, ponerlo en tu computadora, inducir a aquellos que
conocés a ver Dexter, conseguir el merchandising oficial, y esperar la segunda
temporada.
Consumismo, divino tesoro.
SEASON TWO
La segunda temporada tenía un reto:
mantener el interés generado y además la calidad de una serie atípica que
combina un excelente equipo humano y técnico con un gran guión.
En la primera nos dejaron con el Jesús
en la boca porque el sargento Doakes (colega de Dexter) estaba sospechando
cosas. Paralelamente los cuerpos de las víctimas de Dex son descubiertas y la
policía de Miami decide dar caza a quien apodan “El Carnicero de la Bahía” sin
imaginar que conviven con él día a día.
La relación entre Rita y Dexter se consolida, pero al notar comportamientos
extraños en él, Rita asume que consume drogas así que le exige que haga
rehabilitación. Yeap, la pobrecita está más ciega que un murciélago. En sus
terapias grupales para controlar una falsa adicción, Dexter se topa con la
crazy-bitch de Lila.
AHHHH LILA!!!! Tronada como ella sola.
Y ahí se juntan el hambre y las ganas de comer. Cuando acordamos Dex está
viviendo tórridas aventuras, y todos sabemos que eso no llegará a buen puerto.
No. Aquí es cuando comienza un asqueroso patrón dentro de la serie, el oscuro
pasajero de Dexter se encontrará atraído a eso que intuye semejante, buscando
aceptación y entendimiento.
De hecho, todas las temporadas vemos
que Dexter asume su oscuridad pero muy en el fondo busca una luz para la que no
está destinado. Desgraciadamente la loca-bitch de Lila es el peor camino para
sentirse conectado en este maldito estercolero. Cosito se dará cuenta ya casi
cuando las papas queman, y el pobre Doakes pagará los platos rotos. Lila se irá
al chancho con todo…porque la relación con Dex termina de romper el último hilo
que la ata a algo de cordura.
“Es extraño
tener una creación ahí fuera… una profundamente mutada versión de ti mismo,
suelta por ahí, jodiéndolo todo. Me pregunto si así es como se sienten los
padres…”
Aún así, la segunda temporada dejaba un buen sabor
de boca. Aparece por primera vez Lundy, agente del FBI que más adelante tendrá
su cuota de gloria.
La evolución de Dexter, los conflictos por una vida
en pareja, la relación laboral, el estar casi casi pillado en sus fechorías
(sí, son fechorías), provocaron que mantenga el wallpaper y siga buscando cómo
conseguir los posavasos con las manchas de sangre.
SEASON
THREE
Yo diría que fue el principio del fin. En esta
temporada el némesis es Miguel Prado (Jimmy Smits) Asistente Fiscal de
Distrito, amigo personal de Laguerta. Se repite el patrón de simpatía-conexión
con alguien que se descubre semejante. Aparecen personajes como Quinn (Desmond
Harrington), Rita se embaraza y ante la disyuntiva de qué hacer, Dexter se
juega el todo por el todo y acaba comprometido en matrimonio.
Los caminos de Miguel Prado y Dexter se cruzan de
forma algo chapucera. El némesis no es muy atractivo pero termina manipulando a
nuestro viejo lobo de mar como si fuera un niño de pecho. Cosito pensará:
“No es nadie
por quien preocuparse. Porque en la tierra de los depredadores,
un león nunca
teme al chacal”
¿Es que la vida no te ha enseñau nada, Dexter?¿Es
que tus víctimas no te han enseñau nada, Dexter?¿Es que, de pronto, te volviste
estúpido, Dexter?
Seh. Al finalizar, retiré el wallpaper y el poster
que ya colgaba cerca de mi cama. De ahí bajé las persianas y me olvidé de la
serie un buen tiempo. La estupidez de la tercera temporada me rehabilitó y pude
seguir con mi vida.
Eso hasta que me enteré del terrible hecho que
sucede en la cuarta temporada. TE-RRI-BLE.
SEASON FOUR
Para el despistado que ha llegado hasta aquí y no
se ha dau cuenta que está lleno de spoilers, repito: ESTA LLENO DE SPOILERS, y
en este mismo momento hablaré del spoiler de los spoilers, de la revelación que
NO debés leer, escuchar, saber si no has visto la serie. Sobre aviso no hay
engaño.
La muerte de Rita será una de las muertes más
perturbadoras de los shows de TV. Cuando comencé a ver la temporada ya sabía
que Rita moría, por eso la vi. Quería ver cómo la mataban y por qué.
Sabiéndolo, preparada para verlo, igual fue impactante.
Es aquí donde aparece John Lithgow dando vida al
mejor némesis que tuvo Dexter hasta ahora: Trinity. El gran, malévolo y único Trinity.
Arthur Mitchell es un hombre mayor, de familia, con
una imagen sólida ante su comunidad, creyente, apreciado por todos. Arthur tiene
una doble vida como Trinity, un asesino serial que lleva 30 años dejando
víctimas.
Dexter encuentra eso fascinante, y siendo padre
(Rita da a luz un varón) admira la capacidad de Trinity de camuflarse durante
tanto tiempo y mantener una familia aparentemente normal y bien constituida.
Al igual que hizo con Miguel Prado empieza a tener
una relación de amistad con Trinity. Indignada le gritaba a la pantalla:
“PELOTUDO! ACORDATE DE LILA, ACORDATE DE PRADO!”.
Mientras más cercano es a Trinity, más se hace
evidente que no, no se trata de un similar a Dexter y que la familia que
mantiene vive aterrorizada, conociendo el monstruo que es. Eso descoloca a Dex
que se veía reflejado en el tipejo, y estaba en onda: “Así quiero ser cuando sea grande”.
Hay un juego intenso del gato y el ratón entre
ambos, y uno termina los capítulos esperando el golpe mortal: el asesinato de
Rita. Cuando ocurre, y cómo ocurre, no se puede creer.
Y es tal como dicen en los extras, retrocedés el
episodio para ver de nuevo la charla final, el momento en que Trinity está en
la mesa y Dexter no sabe que todo se perdió, que ya fue, que la misión está
cumplida. Gran final de temporada. Gran.
Otro de sus méritos es que recupera a un actor como
John Lithgow a quien noventeramente odiaba por Third Rock from the sun y cuyo
trabajo fue reconocido como Mejor Actor Invitado en los Emmys del 2010.
Sí, la fe en la serie regresó con fuerza, casi
bíblicamente y tocó esperar lo que seguiría a tanta destrucción.
“La vida no
tiene que ser perfecta. Sólo tiene que ser… vivida”
SEASON
FIVE
Lo que siguió a tanta destrucción fue más
destrucción, aunque debo reconocer que la serie todavía no tocaba fondo. Ante
la ausencia de Rita, introdujeron un nuevo personaje femenino: Lumen (Julia
Stiles) y nuevamente tengo mis reparos.
El perfil de Dexter es psicopático, plano afectivamente, con deseos
incontrolables de matar, y elay el serial killer teniendo sentimientos por la
tal Lumen. Bello.
Lumen es una víctima de otro serial killer que
Dexter está cazando. La cosa es así: Cosito estaba haciendo lo suyo, tenía a un
tipo amarrau a su mesa y bla bla bla, y de un cuarto espía la pobre Lumen toda
desgreñada, traumada, y abusada. Como Dex no puede matar inocentes, la rescata,
y como lo ha visto, decide “guardarla” hasta que entienda que no puede
denunciarlo.
De ahí es más o menos onda película coreana, ambos
se unen en pos de la venganza.
Solo que,
a diferencia de los coreanos, la resolución de la venganza termina bastante
aburrida.
A rescatar el personaje de Jhonny Lee Miller como
Jordan Chase por el hecho de ser un orador de autoayuda que muere
violentamente. Sí, el problema es que no fue un villano a la altura. Después de
Trinity tenés que llamar a no sé, Pacino o alguien así pa que supere la vara
alta dejada por Lithgow, no vas a traer a un ñoño pusilánime. En fin. Igual lo
peor no había pasado y la relación con Lumen, amén de ser algo inaudita, tuvo
sus picos de interés.
“A pesar de considerarme a mí mismo cómo un
monstruo desde que tengo memoria, aún me resulta abrumador cuando me enfrento
con la profundidad del mal que existe en este mundo”
SEASON
SIX
Aquí todo se fue a la mierda.
Para empezar la ausencia de Lumen se la pasaron por
el traste, como si nunca hubiera estau en la serie.
Tejieron un guión con un tópico base interesante
sobre la fe, la religión, la luz, la oscuridad. Por un lado está el hermano Sam
que gracias a la fe y a la luz divina pudo cambiar su vida y ser un hombre de
bien, y luego está Travis como asistente de un delirante profesor religioso
encarnado por Edward James Olmos. Los némesis (Travis-Olmos) están obsesionados
con el Apocalipsis, y las víctimas representan mensajes místicos. En medio de
todo eso, Dexter empieza a preguntarse por ENESIMA vez si su oscuro pasajero
puede eliminarse, si por ahí él puede cambiar como el hermano Sam y adopta
actitudes boludas de buen samaritano con Travis.
“
Todo va bien
en mi pequeño rincón del mundo”
No, no todo va bien en tu pequeño rincón del mundo.
El giro Travis-Olmos, se intuye desde los primeros capítulos. Para rematar, a
media temporada se les ocurre sembrar en Deb la semillita del enamoramiento por
Dexter, su hermano adoptivo. Y está bien, la hija de Whitney Houston se está
por casar con su hermano adoptivo, o sea lo puedo entender y bendecir, pero NO
de esa forma. NO como sucedió, no como lo contaron, como si fuera un conejo que
sacan del sombrero solo para hacer la próxima temporada más “interesante”.
Y cuando no podemos estar peor, después de
largarnos el tema amoroso entre hermanos adoptivos en los últimos capítulos,
Debra Morgan encuentra a Dexter Morgan haciendo lo suyo, matando a Travis.
Sin Comentarios.
SEASON
SEVEN
Pues lo que se esperaba como el rocío de la mañana
era ver qué hacía Deb sobre lo descubierto y los tres primeros capítulos han
conseguido que los foros de fans se llenen con la humana frase de: “Kill Deb” o “Kill the bitch”.
Sip. Mea culpa: Yo también lo pensé (!) Al final, la serie que tenía una carga filosófica apreciable
se ha devenido en el mensaje de “
si algo
estorba a Dexter, hay que matarlo”. Vuelven a crear un personaje (Hanna)
que es una mezcla entre Lila y Lumen, digo…acaso alguien cree que la amorosa de
Hanna no tuvo nada, nada que ver con los otros asesinatos solo porque era menor
de edad? Dex vuelve a tener simpatía o atracción por algo semejante a él…y
bueno…
Una pena que la serie que empezó con todas las
papeletas de ser una de las mejores de los últimos tiempos simplemente esté destinada
a ser alargada de manera forzosa para continuar con el rating.
A aprender de las nuevas series de la BBC, de las
que hablaré en un futuro inmediato que contrarias al estilo gringo sobreponen
la calidad a la cantidad.
Menos es más. De todas formas, Dexter es una serie
adictiva, plantea una temática jodida sobre la “justicia”, la efectividad del
sistema y la necesidad del ojo por ojo. Eso desde el bright side, viéndolo con actitud
crítica en una sociedad acostumbrada a rendirle pleitesía o a convertir en
celebridades a los asesinos, dibuja un personaje como Dexter que es el
PROTAGONISTA, dando la falsa idea de que un asesino serial puede ser “buena
gente”, y alguien de fiar, y alguien que nos puede “gustar”.
Pasando por alto las contemplaciones emo-morales o
éticas, es una serie muy bien actuada, muy bien filmada y que no importa lo
estúpida que se ponga consigue mantener el interés. PERO NO ME BASTA!!!
Ojalá que lo que sigue levante y no
hunda más lo que en su momento fue una revelación. Todavía falta que concluya
esta temporada y que lleguemos a la temporada final. Hay una esperanza chota, cursi, pelele como la
que se tiene cuando la selección nacional juega un partido de fútbol. Sabemos
cómo va a acabar eso, pero igual nos colgamos el pito y la bandera.
Lo mejor: Muy bien elaborada, en sus inicios fue por momentos memorable.
Lo peor: Perdió el rumbo y se convirtió en una copia de sí misma
La escena: La muerte de Rita
Lo más falsete: La huevada de Louis, lo de la reportera, las veces que Dexter se deja llevar por “su buen corazón”.
El mensaje manifiesto: Todos tenemos un oscuro pasajero
El mensaje latente: El oscuro pasajero puede ser muy peligroso
El consejo: Igual vale la pena verla
El personaje entrañable: Rita
El personaje emputante: Me irritan Laguerta y Batista
El agradecimiento: Por los grandes momentos que tuvo
CURIOSIDADES
Es
el programa más visto en la historia de la cadena Showtime.
Julie Benz que interpreta a Rita, audicionó originalmente para ser Debra
Morgan.
Aunque
la serie se sitúa en Miami, gran parte de ella se graba en Long Beach
California, con interiores en Sunset-Gower Studios. Una segunda unidad graba
material adicional en Miami para agregarle realismo al show.
El
nombre Dexter es una palabra latina que significa mano derecha-diestra, el
complemento implícito es mano izquierda, la “siniestra”, que refleja el lado
oscuro del personaje. En el 2010, el autor Jeff Lindsay confirmó en una firma
de libros en Escocia que escogió el nombre Dexter porque era lo opuesto a
“siniestro”.
El autor
Jeff Lindsay tiene un cameo en la serie en el episodio 10 de la tercera
temporada.
Dexter
frecuentemente usa alias que hacen referencia a los libros de Bret Easton
Ellis. Por ejemplo usó Patrick Bateman (personaje principal de Psicópata
Americano) cuando compró sedantes o Sean Ellis (guiño al propio escritor y a
Sean Bateman de Las Reglas de la Atracción) cuando fue al psiquiatra.
Sylvester
Stallone es un gran fan del show y ya ha trabajado con Julie Benz (Rita) en
Rambo y con David Zayas (Sgto. Batista) en The Expendables.
En
la temporada 1 (extrañada temporada) Dexter y Rita están mirando el filme Terms
of Endearment donde sale el actor John Lightow. En la temporada 4, Lightgow
daría vida a Trinity (el mejor némesis de Dexter ever).
Michael
C Hall reveló que padecía Linfoma de Hodgkins (cáncer) en el 2010, pero siguió
trabajando. Actualmente, el cáncer está en remisión.
Michael
C Hall se casó con Jennifer Carpenter (Debra) en la vida real en el 2008 y se
divorciaron a finales del 2010. Se corrieron rumores de que el motivo de la
separación fue un affair del actor con la actriz Julia Stiles (Lumen en la
serie). Ambos negaron el romance y dijeron ser buenos amigos.