jueves, marzo 18, 2010

Suiza versus Bolivia


No, no es un duelo entre David y Goliat. Ni tampoco una historia onda Kusturica que comenzaría: Erase un país llamado Bolivia...No.


Hoy dejamos Suiza. Nuestro Europass ha sido activado oficialmente. En unas horas partimos hacia Italia y las montañas nevadas de Friburgo (esas que derramaban emoción) serán abandonadas hasta nuevo aviso.


El Festival de Cine de Friburgo nos abrió sus puertas y exhibió nuestro cortito (Rrrringgg Rrrringgg) en cuatro ocasiones, 1 cuando no habíamos llegado todavía y las otras tres propiciando un debate (los suizos son unos amorosos con los debates) en que el público nos hacía preguntas sobre lo visto.


Más tarde, en un restaurant thailandés (hemos venido a europa a tragar comida thailandesa) le diría a Fred muy filosóficamente: "No hay nadie diferente". "Explain it" Me diría con curiosidad. Y ahí le pasaría a hacer comparaciones odiosas de cómo fulana o sutano, en Bolivia ha trabajado durante años para construir una personalidad X, un look, una forma de pensar, un estilo de vida, y en cualquier lado encontrás a alguien que luce igual, que piensa similar, o que vive parecido. 


A cada paso que damos decimos: Mirá, la versión asiática de Ricardo Herrera! (sí, con nombre y apellido), y no es el único...pero más allá del tema físico o de estilo para vestir, hay algo que une a la humanidad y la hace la misma especie (por si a alguien le quedaba alguna duda de esa verdad grande como un templo)


Amén de las diferencias culturales, de que algunos champen la carne picada en trocitos en una ollita con aceite y agua, y otros ensarten pedacitos de carne sobre la parrilla y le llamen pacumuto, amén de eso...a todos nos preocupa lo mismo: soledad, amor, dinero, trascendencia, encontrar tu lugar en el mundo (qué horriblemente Coelho se lee eso) etc...


Una vez terminada nuestra última proyección, con un público de adolescentes suizos entre 13 y 15 años, las preguntas relacionadas a nuestro estilo de vida no se hicieron esperar. La precaria situación económica que supone una ola migratoria como la que nuestro corto representa, puede parecer una realidad un poco lejana...incluso para ciertos sectores de nuestra querida sociedad boliviana.


Para nosotros, como bolivianos, la realidad que los suizos viven nos parece lejana también. Un transporte público perfecto que hace que los atascaderos de tráfico, los putazos al calor del sol, el estrés del diario manejar sean inexistentes. Una educación obligatoria, TODOS tienen que ir al colegio y recibir educación, aprender a leer, a escribir, etc..Un sistema político que funciona como una maquinaria donde el derecho al inconformismo o al reclamo ha sido prácticamente anulado. Votan todo el tiempo, pero los diputados terminan eligiendo, sin embargo su sistema permite que la población no se sienta mal representada y que todos los bloqueos, huelgas, paros sean algo impensable.


En mi segundo día en Friburgo me golpeó otro detallazo: "Aquí, no hay indigentes", le susurré a Fred en medio de una película. El estado les busca una ocupación que los mantenga fuera de las calles, y es muy muy raro ver a gente pidiendo dinero en las calles. Nosotros hasta el momento no hemos visto a nadie. Niños trabajando? IMPOSIBLE.


¿Una sociedad más evolucionada? "Hagamos suizitos?" es una de las cosas que se te vienen a la cabeza. Pero los chicos suizos tienen sus problemas. Al ser cuestionados por nosotros sobre qué tema tocarían si quisieran hacer una película, cuál es el problema que más los aqueja...las respuestas eran:


- La relación entre chicos y chicas (RBD mataría en Suiza)


- Conseguir hierba (tal cual lo leen, consideran un problema no poder conseguir marihuana)


- Racismo (ese nos golpea a todos)


- Homofobia (ídem)


- Los niños pobres 


Pregunté cómo era la pobreza a la que aludían. Los niños pobres en Suiza viven en un departamento, tienen televisor, digamos que todo el día se la pasan encerrados ahí, excepto cuando van al colegio si es que no faltan, si van tienen problemas de adaptación, pocas relaciones sociales, lo cual deriva en más problemas. Un suizo puede tener un sueldo básico similar al sueldo de un puesto ejecutivo en Bolivia, pero obviamente el nivel de vida es mucho más caro también. Aquí tener 100 dólares en el bolsillo es como tener 100 Bs. allá.


El profesor de estos chicos, un pastor, un entusiasta pastor, nos comentaba que su gran preocupación como profesor era tratar de ampliarles la mente, que vean que más allá de sus casi perfectas fronteras suizas, habían otras realidades, un mundo que no es ordenado, ni tiene una vida cómoda como la que ellos llevan.


Uno de estos adolescentes comentaba que es verdad, que no apreciaban lo que tenían. Sin embargo, nosotros habíamos visto que las cosas no eran tan perfectas, y que tal como nos predijo una amable inmigrante, una vez dejás de ser turista en Suiza, y raspás un poquito la perfección, el oro que reluce, podrás ver las mismas debilidades y mezquindades de cualquier sociedad.


Mucho individualismo, al punto que muchas veces nos tocó ver ancianos comiendo solos en restaurantes, o tomándose un café absolutamente solos. Caminando solos. Paseando solos. Alguien nos decía que aquí la gente a cierta edad comienza a llevar una relación muy distante con sus padres o abuelos. Y que las relaciones personales tampoco son muy afectivas. Se comparte lo justo, se intima lo necesario.


Son ordenados, organizados, pero todo está delimitado. Al entrar a la universidad, tenés que elegir una especialización en tu área y abocarte a eso, la posibilidad de hacer algo diferente a lo que estudiaste o a tu especialidad, es casi inexistente. 


En broma le dije a un suizo: "Aquí está la Matrix" y Bolivia qué vendría a ser...existe un paralelismo para esta sociedad que parece un rompecabezas de 10000 piezas? encima con muchas de esas piezas claves perdidas?


O sea somos diferentes...pero no somos diferentes...podemos luchar por una identidad, una cultura, una forma de vida, algo que nos de sentido social...pero en el fondo, muy en el fondo somos la hija de alguien, la hermana de alguien, la madre o el padre de alguien, la vecina, la amiga, la novia, la amante...nos falta dinero, nos sobra dinero, discriminamos, nos discriminan, queremos, odiamos, etc...y lo que es MAS INCREIBLE si nos pinchan a todos los boludos que habitan el planeta tierra al mismo tiempo, TODOS sin excepción arrojaremos una gotita de color rojo. Aunque usted NO lo crea.


Nada como venir al otro lado del mundo a verse en un anciano que sentado frente a un vaso de cerveza, le habla animadamente al vacío...


PD: En unas horas Milán. Mientras tanto, la foto de las montañas que se ven desde mi ventana...y otra foto de la foto (qué tal!) de Ring Ring en un cine del festival.

PD2 Hoy vi Rompecabezas, MUY BUENA película argentina. La disfruté muchísimo, próximamente en El Deber.
PD 3: En 4 días más estaré viendo a Woddy Allen y su banda de jazz...próximamente en El Deber.

martes, marzo 16, 2010

CHAGALL

Me desperté. Son las 2 aquí. La noche/madrugada/ es la misma en todos lados.Desde que llegué sueño que muero. Increíble. Ayer fue un homenaje al cine noir, me parece. Moría acribillada y un fantasma, que era yo misma, me veía a mí misma (bien egocéntrico) siendo cremada.  Luego el sueño entraba al thriller, porque había quienes empezaban a buscar mis restos, y nada che. Del polvo (o mejor dicho de un polvo) vine y en polvo me había convertido.Y ahora que otra vez fenecía de forma muy grandilocuente, mi sueño se interrumpió ante tanta inmolación onírica.

Aprovecho estos momentos de frío, silencio friburguense (estamos en Friburgo, rodeados de montañitas tipo por las que descendía Heidi con Copo de Nieve) para hablarles en onda catarrera de Chagall, de vitrales, de iglesas, deja vus y surrealismo.

Les ha pasado que ven muchas veces algo y no les mueve ni un cabello, y luego ven la misma maldita cosa y los vuelve completamente locos? Yo lo atribuyo a la edad y a la muerte de las ilusiones juveniles (sí, asumo mi vejez con dignidad). 


Eso me ocurrió con Chagall.  En Zurich cualquier guía turístico de poca monta te va a meter a la Iglesia Fraumünster a que veas los vitrales de Chagall. Yo los había visto en tres ocasiones ya. Y no, no es mi absoluto rechazo a esas casas tétricas llenas de símbolos y estatuas, donde no podés tomar fotografías pero si comprar souvenirs de los santos alabados, lo que me hizo ignorar macabramente a Chagall.


Pienso, me visualizo en el pasado, y no encuentro ningún puente emotivo con esa que se paró ante dichos vitrales y no sintió nada o sintió poco. No sé quién es esa y por qué era así. El caso es que la de hoy, que mañana será lejana quizás, se paró frente a los vitrales de Chagall y fue estúpidamente feliz.


Tontería turística, endorfinas liberadas por otras actividades, efectos del chocolate suizo o qué, quedé fascinada con el tipo. El azul, el verde y el rojo cobraron nuevo significado ante mis bolivianos ojitos. 


Los vitrales fueron pintados por Chagall cuando tenía más de 80 años. Son 5, y todos son reflejos de historias bíblicas contadas a través del arte. 


Los Profetas

Jaboco

La vida de Cristo

El fin del mundo

Moisés


Como no se pueden tomar fotos, les pongo esta que encontré en la web de los 3 principales y que no le hace justicia para nada. Yo escuchaba emocionada la charla de la guía que describía los vitrales de arriba a abajo. 

Otra cosa conmovedora de Chagall, es que al igual que muchos de nosotros, tenía a su infancia como esa tierra querida, entrañable y de la que no podía desprenderse, a pesar de la pobreza y los momentos de difícil situación económica que le tocó vivir siendo niño.

Volcó esa nostalgia en sus pinturas, donde solía retratar con impactante colorido historias hermosas, surrealistas y oníricas. Llenas de fantasía. Un tipo sensible, judío, perseguido por los nazis, que una vez murió su primera esposa, no pudo trabajar durante 1 año, y cuando lo hizo, los colores fueron oscuros y las historias reflejadas, tristes.

Una de sus obras más conocidas es La Crucifixión Blanca. 

Moriría en los 80s, siendo considerado uno de los pintores y grafistas más importantes del siglo XX. Estas son imágenes que valen la pena llevarse en el inconsciente a la hora de dormir. Así que ya que me retina se llenó del color infantil, poético de Chagall quizás ahora podré dormir tranquila.

Mientras tanto, en otras noticias breves:

- Pasaporte alemán encontrado. El eficiente servicio suizo, logró devolverme por 20 francos suizos (YES! cobraron la hallada jejeje) mi identidad social y política (dizqué) y la libretita que me permite  cruzar fronteras. Globalización las pelotas.

- Hoy presentamos el corto en Friburgo, y luego de presentarlo, se nos acercó gente local que había viajado/vivido en Bolivia y se encontraba emocionada porque nosotros estemos aquí, emocionados también. La emoción se desborda por las montañas nevadas de Friburgo. Quién lo diría.

sábado, marzo 13, 2010

Zurich
*extraído de las Crónicas WTF!

Bitácora de vuelo: Día 1. Días que faltan para que termine el viaje: 32. Estado actual: Ilegal

No hay cosa más triste y desgraciada que hacerte un viaje de 38 horas, saltando de avión en avión, siendo revisada, cuestionada de tus motivos de viaje, durmiendo en sentada en un lugar donde la promiscuidad reina, y una vez llegás a tu destino: feliz, extasiada, con la alegría de aquel que cumplió una meta, siendo la viva imagen del payaso McDonald (estridente y con la sonrisa de oreja a oreja) descubrís que olvidaste tu pasaporte en el baño de un pinche aeropuerto.

Sí, estoy hablando de mí. De la indocumentada Moniq H, de la que ahora pasó a ser parte de la canción de Manu Chao: Clandestino.

Hasta el momento las aventuras o anécdotas habían sido pocas pero coloridas:
- Un menonita extrañamente hipermegaextrovertido al que le faltaban 4 dedos y que le buscaba charla a cualquiera que hiciera contacto visual con él. Al notar su modus operandi, decidí fijar mi mirada en el piso, así no se ponía confianzudo conmigo, pero Fred es otro cantar. Así fue que escuché un par de chistes raros de difícil descripción.

- Las casi colonoscopías que le hacían a Fred al pasar los puestos de revisión, el hombre hacía temblar los detectores de metales y los europeos no se andan con vueltas. Ahí nomás lo metieron a un cubículo donde dice que le manotearon las joyas de la familia. Yo me cagaba de risa viendo el show, seguro que pensaban que era dealer, mercenario de guerra o ladrón de órganos.

Descubierto el hallazgo de la pérdida, cuando ya nos encontrábamos en el hotel, dispuestos a hacer un esfuerzo para terminar el día y reponer fuerzas...volvimos al aeropuerto a PREGUNTAR.

Entonces empezamos a notar cosas puntuales sobre Zurich y los suizos:
- El orden existe. No es una palabra rara de la Real Academia de la Desidia Boliviana, que muchos no conocemos. Existe. En serio que el orden existe y qué freak puede ser! Hacer un reclamo de pasaporte perdido sólo se puede realizar en el área donde se perdió. En este caso, Terminal 1. Tratábamos de explicarle al suizo de Lostandfound (oficina encargada de este tipo de INVESTIGACIONES) que el hecho sucedió "antesingo de salir de donde llegamos. Cuando subimos una escalera eléctrica. un baño a la derecha". Nos miraba como diciendo "Què par de pelotudos", pero haciendo gala de una infinita paciencia trataba de descubrir de qué carajos hablábamos...llegamos a la conclusión que ya hay ciertas cosas que es en vano hablarlas, que es al pedo tratarlas al vivo, así que nos dio la dirección de una página web, donde encontraría un formulario y podría ver las cosas que se encuentren en TODOS los aeropuertos de Suiza.

- Con el änimo destruido, y la imposibilidad de enfrentarme a cualquiera que me pida: SO DOCUMENTO, notè que estos amorosos suizos ceden el paso al peatön. No es bocinearte y mandarte a la mierda cuando cruzäs un paso de cebra, es frenar el auto, hacerte la indicaciön para que crucës y darte paso.

- Suiza puede estar muy adelantada pero carajo que cobran TODO. No por nada estos desgraciados acumulan dölares en los bancos y son conocidos por sus aseguradoras, aquï NADA es gratis, ni cortesïa, ni nada de nada. WIFI? Pagäs querido. PAGAS. 10 dölares x 3 horas. Los ketchup esos que hasta la mäs miserable hamburgueserïa de Santa Cruz te da a manos llenas, PAGAS querido, PAGAS. Todo tiene impreso el sïmbolo del franco suizo. Si el senor Burns no fuera de Springfield, capaz que serïa oriundo de Suiza.

- Moralidad versus inmoralidad: Tienen uno de los mejore sistemas de transporte püblico que he visto. Excepcional. PUNTUALISIMO, cuando el tren dice que va a partir a la 3:33 parte a las 3:33. Llega a las 3:31 baja y sube gente hasta las 3:33 y finalmente parte a la hora EXACTA. Muy freak. Encima en los viaje locales NO revisan casi nunca si tenës el ticket, es asï que sacando mi bolivianidad a flote le dije a Fred: Ahorrëmonos 100 francos suizos en trenes (100 dölares) si nunca revisan. Fred me mirö muy consternado preguntändose con quë clase de monstruito se habïa ido de viaje. ES INMORAL, me dijo. Hmmm pude esgrimir argumentos morales que desbaraten la inmoralidad de robarle al servicio püblico suizo, pero lo de mi pasaporte me tenïa de capa caïda y no quise agregarle mäs mal karma a mi maltrecha situaciön.

- Zurich es mäs chico que Santa Cruz. Zurich tiene menos habitantes que Santa Cruz. Pero Zurich es mucho mäs moderna y organizada que Santa Cruz. Zurich es mäs frïa y cara que Santa Cruz. Santa Cruz es caötica, jodida y caliente como las bolas de un toro. Extrano Santa Cruz.

Bueno, despuës de llegar hechos bolsa a este bendito païs, decidimos buscar dönde comer algo tïpico, tradicional suizo. Hechos los turistas dizque! A 8 minutos de buscar uno de los restaurantes mäs tradicionales de Zurich, el hambre, el cansancio, el campesinismo y la ordinariez mal disimulada, hizo que ante la primera M amarilla en fondo rojo que vimos, nos entremos a comer como cerdos.

Y ese fue el primer dïa. Boliviana con pasaporte alemän perdido en el bano del aeropuerto de Zurich, sin posibilidad de ir a embajada boliviana, ya que viajö con pasaporte alemän y sin posibilidad de ir a embajada alemana, ya que estaba cerrada por 3 dïas.

No importa. Siempre me sentï extranjera. Cuando tenga ganas, si es que todavïa las fuerzas del orden no me agarran y si pago el pinche WIFI... continüo.

Pondrïa fotos, pero por perder u olvidar, hasta olvidë en mi casa el cable que descarga las fotos de la cämara fotogräfica.

Ajä. Mi vida es un corto kitsch, aburrido pero con situaciones pelotudas.
Cambio y juera.

domingo, marzo 07, 2010

We are the world (Parte 2)

Lo prometido es deuda, he aquí la segunda parte de fotos espectaculares que expresan momentos históricos y grandes emociones.

1)Vietnam Napalm Girl (Nick Ut)

Esta foto es una de las más famosas. Fue tomada el 8 de junio de 1972, cuando USA atacó con Napalm una villa en el Sur de Vietnam, durante la Guerra. En ella vemos a Phan Thị Kim Phúc de 9 años, desnuda, llorando y con casi todo el cuerpo quemado. En entrevistas posteriores, la protagonista contaría que gritaba: "Demasiado caliente! Demasiado Caliente!"

Fue el mismo fotógrafo quien llevó a la niña al hospital. Ahí permaneció 14 meses y recibió 17 operaciones que intentaron salvarle la vida. El HDP de Nixon, incluso llegó a dudar de la autenticidad de la foto, insinuando que fue trucada para darle una mala imagen internacional. Existen otras fotos, momentos antes que ésta fuera tomada, donde se puede apreciar a la misma niña con el cuerpo despellejado por las quemaduras...
En un principio la foto de Ut fue vetada por mostrar un desnudo frontal, ajá, no por el horror de la guerra, la tragedia de una nación sumida en una masacre, no...sólo porque había una niña desnuda. Finalmente, prevaleció el poder de la noticia y la foto se convirtió en ícono de una guerra absurda.

La niña, hoy mujer, vive actualmente en Canadá. Aún conserva cicatrices de quemaduras en la mayor parte del cuerpo y mantiene contacto con el fotógrafo que la inmortalizó, a quien cariñosamente llama "Tío".

2) Soldado Exhausto (Tim Hetherington)

Esta foto fue tomada el 16 de septiembre del 2007. El fotógrafo británico se encontraba en Afganistán haciendo un reportaje para Vanity Fair. Su misión era tratar de mostrar el lado humano y los conflictos que viven los jóvenes soldados americanos en lugares tan inhóspitos.


Se trataba de un día de muchísimo calor. La rutina consistía en avanzar tratando de no morir por las minas o por ataques suicidas. El Korengal Valley fue el escenario, donde la guerra continuaba siendo el pan de cada día. Tras intensos combates, un soldado agotado se dirigió al búnker Restrepo, nombrado así en honor a un médico del grupo que había muerto.

Exhausto, se apoyó contra la arena, se sacó el casco, se llevó la mano a la cabeza y CLICK. El momento quedó grabado para siempre. En ella se siente el cansancio de un soldado joven, que ve morir a compañeros todos los días y el cansancio de una nación. Nación que hasta el día de hoy ve regresar a sus soldados en cajones.

3) Beirut (Spencer Platt)

La foto corresponde a un periodista americano que trabaja para el sitio Getty Images. En el 2006 fueron numeros los fotógrafos que intentaron capturar la magnitud de violencia generada por el conflicto en el Líbano. Fue tomada el 16 de agosto de ese año, después de un ataque a un suburbio en Beirut.

En ella observamos a un grupo de jóvenes en un auto descapotable pasando por el caos y la destrucción dejados por el ataque. La imagen trajo consigo un agrio debate sobre los dos lados que tiene el Líbano, uno de glamour alejado de los conflictos que vive la gente "real" y otro donde los ataques con bombas, y la violencia son cosa de todos los días.

El fotógrafo evadió hacer juicios de valor, ya que los jóvenes que aparecen en la foto simbolizando la frivolidad, explicaron después que en ese momento se encontraban horrorizados y tristes con lo que veían. Casi todos eran desplazados por la guerra, el auto era prestado al conductor por su novia, para que busquen sus casas y vean en qué estado habían quedado.

La foto a primera vista hace pensar que estos son chicos con poder adquisitivo, que fueron a echar un vistazo. Una chica saca fotos con su celular, otra se tapa la nariz, las ruinas de fondo. La verdad, sólo la saben ellos. El hecho real es que Líbano es un país de contrastes, y Beirut está devastado por rencillas religiosas, étnicas y lucha de clases.

4) El Prisionero (Jean Marc Boujou)


Esta foto es heartbreaking. El fotógrafo francés Boujou la tomó el 31 de marzo del 2003 en la base americana de An Najaf, al sur de Irak, en plena invasión. Se trataba de un improvisado campo de prisioneros irakíes.
La escena se dio entre este padre con la cabeza cubierta, y su hijo de 4 años. El prisionero en un primer instante estaba atado, e intentaba calmar a su hijo que lloraba, hablándole. Eso no funcionaba. Un soldado americano se apiadó del hombre, lo desató y le permitió al niño acercarse. El padre consoló al hijo, la cámara hizo CLICK y nos dejó la imagen congelada.

El fotógrafo la tomó a escondidas, sólo tuvo tiempo de hacer dos disparos de cámara antes de guardar el aparato para que no se lo confisquen. Nunca supo qué pasó con el prisionero y el niño. Ambos personajes se inmortalizan en este abrazo a rostro cubierto del adulto, y la calma-angustia en el rostro del niño.
Para el fotógrafo, es un retrato de la guerra. No es necesario mostrar tanques, muertos, soldados, batallas, al final sólo importan este tipo de imágenes. Una imagen donde se ve el amor y la compasión, e incluso se puede hablar de la compasión del soldado americano que se atrevió a permitir el abrazo.

5) Miedo en Grandes Lagos (José Cendón)

Hay regiones del mundo que llevan una vida diaria tan surrealista, que es difícil hablar de ellas. Es el caso de la zona africana compuesta por Ruanda, Burundí y Uganda. Países devastados por guerras civiles étnicas y religiosas. Zonas en que grupos violentos de limpieza, han causado tal ruina psicológica y social, que los daños son casi incalculables.

José Cendón es un fotógrafo español que viajó a esa zona en el 2006 y consiguió tomar 41 fotografías impactantes en asilos psiquiátricos. La que ilustra esta nota le valió el premio WordPress en ese año. Cendón comentaba que gran parte de estos pacientes son ex soldados, o gente que ha sido traumatizada por la guerra de una manera tan profunda, que su nexo con la realidad se ha roto.

Las condiciones en las que viven en estos psiquiátricos son austeras. Las instantáneas muestran así el olor del miedo. "Es el tufo de los cinco millones de muertos que ha dejado la guerra de El Congo durante los últimos 11 años, la más mortífera tras la II Guerra Mundial; el efluvio que desprenden los 800.000 tutsis asesinados, en su mayoría a machetazos, durante el genocidio ruandés en 1994, en unos meses de auténtica locura en los que se mataba a un ritmo de 333 personas por hora, lo que supone una media mayor incluso que la del holocausto judío; y el hedor de las más de 300.000 personas asesinadas en Burundi desde que estalló la guerra civil en 1993", declaró el fotógrafo.

Too much. Eriza la piel.

6) Atomicus (Philippe Halsman)

Y para cerrar esta segunda parte (habrán más), una foto positiva y espectacular. El gran Dalí inmortalizado por Philippe Halsman, que sin el artificio del photoshop, consiguió esta foto después de 28 intentos. A la orden del fotógrafo Dalí saltaba, botaban el agua y los gatos, creando esa ilusión de suspensión.

Fue tomada en 1948, y el título de la foto hace referencia a una pintura del mismo Dalí llamada Leda Atómica, que en la foto está presente detrás de los gatos. La idea central gira en torno a la ’suspensión’, estado de los átomos (la foto fue tomada en los comienzos de la ‘era atómica’).

Una imagen genial de un genio tomada por otro genio.