lunes, diciembre 07, 2009

"El niño sin infancia"
Por: Mónica Heinrich V.

Es paradójico que escriba esta opinión escuchando Billy Jean en la versión onda jazz de Jamie Lancaster. Ajá, no la versión Michael Jackson, sino otra versión. GRAN versión.

Y a estas horas de la noche...recuerdo la anécdota que un amigo me contó sobre Billy Jean: que se rumoreaba que MJ escribió la canción gracias a que una fan (de esas tipo Wesley Snipe en The Fan) le mandaba cartas constantemente, endilgándole la paternidad de uno de sus hijos, y reclamándole el que negara a "sangre de su sangre".

La tipa jodió tanto que incluso le envió un revólver y la foto de la criatura, proponiéndole una fecha de suicidio, donde ella mataría al niño antes, para luego acabar con su vida. La leyenda cuenta que la fan (término demasiado cariñoso para estas personas) finalmente fue puesta en un psiquiátrico y que MJ (epítome de lo raro) enmarcó la foto del supuesto hijo bastardo y la puso en una repisa.

Como esa, hay mil historias sobre las excentricidades de Jacko, término despectivo con que se rebautizó mediáticamente a MJ en sus últimos años de vida (una grosera variante de Wacko, que significa chiflado, loco). Su obsesión con los niños, con la infancia, su sueño de protagonizar una versión fílmica de Peter Pan, sus extrañas compras (ataúdes, piezas antiguas, momias, animales exóticos), sus poco comunes hábitos (dormir con tanques de oxígeno, su supuesta crionización, sus miles de cirugías), sus supuestas enfermedades (anorexia, depresión, agarofobia, vitiligo, pedofilia), en fin....debe haber pocos seres humanos en los que puedan convivir tantas facetas.

Lo cierto es que el bien llamado Rey del Pop, pasó el final de sus días acosado por demandas judiciales, amagues de ruina financiera, convertido en el hazmerreír de los tabloides que celebraban sus excentricidades pintando a MJ como un tipo decrépito, inestable, cuya fisonomía alterada hasta el cansancio por el bisturí, se fue desdibujando del todo, dejándonos una máscara freak, que en toda su rareza, movía a un sentimiento de pena casi irreductible. El ocaso del Rey.

De pronto MJ muere, ocho días antes de iniciar una mega gira de 50 conciertos en lo que sería su despedida de los escenarios. This is it, dijo ante un improvisado público en el que se mezclaba la prensa mundial y arrebolados fans que se congregaron a escuchar el anuncio del tours.

Muere de golpe, sin nada que anticipe el final. Las imágenes de una ambulancia saliendo de la mansión del cantante, mientras un pie de pantalla rezaba: "Michael Jackson habría muerto", sacudieron la retina de incrédulos espectadores.

Y entonces, con esa "coherencia" que adorna al ser humano, todos volvimos a amar a MJ. A ese que abiertamente compadecíamos o rechazábamos. A ese al que muchos colgamos el letrero de culpable, ante las acusaciones de pedofilia.

El Rey se había ido. Y al igual que su atormentada vida, su muerte sigue siendo fuente inagotable de leyendas, mitos y suposiciones.Pero si algo sabía MJ era que The show must go on... el concierto que preparaba para dejar con el ojo cuadrado a todo su público, fue capturado por cámaras. MJ no se presentaba en concierto desde el 2001, muchos se preguntaban si era capaz de cumplir con el desafío.

Las entradas puestas a la venta, se agotaron rápidamente, se calculaba que más de un millón de personas presenciarían el espectáculo. Más de 200 horas de ensayo fueron registradas con el afán de documentar el proceso de esta gran despedida. Kenny Ortega, director del show, era quien dirigía esta grabación y luego del deceso, fue quiense encargó de llevar a la pantalla gigante This is it. No podía perdérmelo.

Con la emoción que brinda el saber que se va a presenciar algo surrealista, me dirigí a la premier del Cine Center. Hay que reconocer que hubo un esmero pocas veces visto en un estreno. Se contrataron bailarines que intentaban imitar (sin mucho éxito) el talento que MJ tenía como bailarín. Se creó una atmósfera de ansiedad, que no he percibido otras veces y que obedecía, naturalmente, al factor WOW del personaje que motivaba ese homenaje.

Cuando las luces se apagaron, y la sala estaba a reventar, el documental le devolvió la vida al Rey. Testimonios de los bailarines que hicieron casting para ser parte de este tour, dieron una idea de cuál era el tono que Ortega había decidido darle a este Adiós.

La gente que fue parte del equipo de MJ, eran bailarines-fans, músicos-fans, utileros-fans, todos ellos emocionados hasta las lágrimas ante la posibilidad de compartir escenario con Michael.Y así, como un rompecabezas, con partes de distintos ensayos, y mostrando lo que habían preparado para que el concierto sea inolvidable en cuanto a imágenes de apoyo, vimos lo que pudo ser y no fue.

Un MJ frágil, excesivamente delgado, que a pesar de la edad y un estado físico preocupante, bailaba opacando a sus veinteañeros bailarines, cantaba afinadísimo, y estaba pendiente de hasta el más mínimo detalle: puentes, tempos, ritmo, marcaciones, Michael Jackson era un perfeccionista, y lo que es mejor...uno talentoso.This is it, intenta mostrarnos la cara humana, pero también de megaestrella de MJ...todo lo que exhibe es positivo.

Vemos a Michael repetir muchas veces ¨I love you¨ a su gente o ¨Dios te bendiga¨, vemos al hombre infatigable, nos conmueve que con tantos años de carrera encima, se deje seducir por los vítores y la euforia de su equipo, que mientras él ensayaba lo aplaudía emocionado, y MJ incapaz de resistirse ante esa respuesta, cante y baile no como en un ensayo, sino como si ese reducido grupo de entusiastas muchachos, fuera un estadio lleno.

Canciones como They dont care about us, Billie Jean, Smooth Criminal, Il be there, Thriller, sus grandes éxitos escritos, compuestos y con arreglos musicales creados por el propio Michael. Escenas como una versión de Smooth Criminal que mezcla a MJ con Gilda y Humprey Bogart; o el 3D impecablemente usado en un ejército para They dont care about us o para una nueva versión de Thriller. Vestuario que se hizo especialmente para este show y que tenía elementos jamás usados hasta el momento.

El momento mágico cuando interpreta junto a Judith Hill, I can´t stop loving you...sencillamente mágico.Es conmovedor. Como lo es ver su rostro deformado, su aspecto delicado, sabiendo que tiene 50 años, soportar sus coreografías, y a pesar de que en ningún momento lo vemos detenerse, como otras informaciones afirman, a pesar de que en ningún momento nos cuentan que cancelaba ensayos por agotamiento y lesiones, a pesar que según allegados vivía semidopado de tanto medicamento que ingería, intuimos que si no hubiera muerto, iba a ser muy difícil para él seguir el ritmo de 50 conciertos con un show como ese.

El documental, muestra el lado bonito. No se puede alabar su factura, porque su valor o atractivo recae únicamente en la figura de Michael Jackson, a quien gracias a su inesperada muerte, deseamos ver con morboso interés. No existe espectacularidad en el montaje, ni en la propuesta de dicho documental, todo eso lo aporta el Rey del Pop.

Finaliza de la manera más ñoña del mundo, con un ritmo que decae en varios momentos, pero aún así...después de ver cómo era MJ, da la impresión que a él le hubiera gustado.

Lo que te deja This is it es tan emocionante, que pensás con rencor en tu YO pasado, ese al que nunca se le ocurrió invertir tiempo, dinero y esfuerzo, en ir a ver a Michael Jackson en concierto al vivo, peregrinando a algún rincón del planeta.

Un concierto que ahora es imposible, pero que quedás añorando.MJ murió, la gente vuelve a amarlo, ya no lo miramos solamente como el freak, como Jacko, no...

Ahora vemos a ese genio que cantaba desde niño, pero que nunca fue niño y se convirtió en un adulto obsesionado con la infancia.

Es el mismo mito que adorado por millones de personas, en una entrevista dijo: "Incluso cuando estoy en casa, me siento solo. A veces me siento en mi habitación y lloro. Doy vueltas por el vecindario en la noche, solamente esperando encontrar a alguien con quien hablar. Al final termino regresando a casa".

- LO MEJOR: Michael Jackson

- LO PEOR: Hay momentos en que se cae

- LO MAS FALSETE: hmmmm nada, aunque luego los hermanos de MJ dijeron que había dobles de Michael haciendo algunas escenas.

- LA ESCENA: I cant stop loving you, y cuando se intercalan imágenes de MJ de niño, mientras canta canciones de los Jackson 5

- EL MENSAJE MANIFIESTO: El Rey vive

- EL MENSAJE LATENTE: Nada es lo que parece

- EL CONSEJO: Vela en cine, vale la pena ver las coreografías y escuchar las canciones en pantalla gigante.

- LA PREGUNTA: ¿Por qué tiene que morirse la gente para que realmente se valore su trabajo?

EXTRAS

EL ASCENSOR: Pues sí. Me toca la ingrata tarea de dar un paso al costado de todo lo dicho hasta ahora sobre El Ascensor, y decir que nunca fue tan cierto aquello de que cada hombre es una isla.Y entiendo que en esta triste vida, todo es cuestión de gustos, no quiere decir que el que la encuentre excelente no sepa un sorete de cine, ni quiere decir que porque a mí no me gustó, suceda algo similar.

Quizás sea el hecho que el temita de crispines encerrados en un ascensor lo he visto como tres veces, dos con mejores resultados, una en una peli ochentera de corte independiente que no recuerdo cómo se llama, pero que básicamente trataba de un grupo de 5 personas que se quedan atoradas en el pinche ascensor, uno de ellos acababa de robar un montón de plata…y por la precaria situación, coronada por cientos de miles de dólares en un maletín… comienza a aflorar la barbarie en el corazón de los cautivos. Otra, Elevator Movie…también de corte independiente, muy surrealista, acerca de una pareja freak que se queda encerrada en un ascensor por meses, rarita, pero arriesgada, en su momento me pareció una muy buena propuesta. La más reciente la vi este año, llamada Blackout, protagonizada por la misma actriz de la serie Joan of Arcadia…el argumento es sencillo, tres crispines quedan encerrados en un ascensor y uno de ellos resulta ser un asesino en serie, la chica tiene asma y todos están desesperados por llegar a sus respectivos destinos, suspenso hollywoodense a pleno…dirigida por un mexicano, bien filmadita, pero de regularona para abajo.

A esas experiencias con películas sobre ascensores estancados, sumémosle que yo fui una de las pelotudas que vio como tres veces el videíto en youtube del pobre tipo que se quedó atrapado en un ascensor durante 41 horas. Tal cual un reality, la cámara de seguridad capturó todo lo que haría una persona común y corriente… las fases que van desde la desesperación, la búsqueda de un escape inmediato, la resignación, el cansancio, la esperanza, etc…

O sea, para que una trama como ésta consiga hacerme aplaudir de alegría, tendría que ser jodidamente buena. Ya nomás empezar la proyección de El Ascensor, fui bombardeada por marcas que auspiciaron la película, de manera muy poco sútil…lo que consiguió que me sintiera viendo un spot criollo.

De todas formas, ese pequeño rechazo inicial pasó de largo conforme el filme se fue desarrollando.¿Argumento de nuestra versión boliviana de ascensores estancados? Un hijito de papá, interpretado por Pablo Fernández, es secuestrado por dos sujetos, uno el personaje de Jorge Arturo Lora y otro el personaje de Alejandro Molina.

Por x motivo (me reservo detalles) van a un edificio donde quedan encerrados en un ascensor, para más “problema”… en carnaval. Ajá…eso para justificar que queden como mensos tres días sudando, compartiendo secretos y cositas. Es así que tenemos un híbrido que contiene drama, humor, suspenso, y hasta animación 3D.

Los personajes tienen un perfil muy claro, aunque el guardia de seguridad sea discordante con la línea interpretativa del resto, y produzca un molesto…llamémosle “ruido” en pantalla.Otro detalle es que quizás el guión me resulta demasiado complaciente, con los respectivos discursos sobre clase social, sufrimientos varios y mensajes a la conciencia, que tanto detesto. Se le reconoce, no obstante, que el humor naif que maneja, aligera mucho la experiencia.

La trama en sí hecha agua por muchos lados, ya sé que podemos escudarnos bajo la premisa de que “ESA ERA LA IDEA” y que el multigénero elegido lo soporta, pero en mi caso dicha excusa no me convence.Las actuaciones, por momentos, me parecen màs adecuadas para un espacio teatral, pero no llegaron a disgustarme.

Alejandro Molina hace un buen trabajo, y Pablo Fernández tiene un ángel innegable para la cámara , aunque se muestre algo tibio en momentos claves, sin contar que sobre sus espaldas cae una “revelación” que termina de ponerle más ingredientes a este sancocho de tantas cosas…

Buen sonido, buena imagen, buenos efectos 3D, son rescatables.Creo que el filme hubiera ganado mucho de haberse mantenido en el ascensor, sin tener que ir afuera a mostrar el asunto de los guardias, y manejando con mayor discreción el tema del encierro, los secretos, y todo el rollo. Películas como El Cubo (que uno tiene que ver sí o sí por lo menos dos veces, aunque el género sea totalmente opuesto a lo visto en El ascensor), donde todo sucede en un espacio reducido, se cuentan sus miserias, mientras intentan constantemente escapar, lograron mantener con mejor tino sus argumentos.

No obstante, me queda claro que El Ascensor, al ser un híbrido de varios géneros puede tomarse ciertas licencias. Esto no quiere decir que por "comprender" estas licencias, haya quedado satisfecha con el producto final.

A rescatar: que entretiene, el sonido, la calidad de la imagen, la idea, los efectos (aunque el momento Matrix me pareció pegado con moco), y algunos gags que alcanzan buenos momentos ¿La dirección? A ver…a Tomás Bascopé se le puede reconocer que hizo una película que sin un gran presupuesto, con una trama sencilla, con un guión escrito por él mismo, y sin muchas pretensiones, está aceptable como un primer ejercicio cinematográfico.

No es desastrosa, ni asquerosa, u otra osa similar.La palabra clave es ejercicio. A grandes rasgos puedo decir que El Ascensor la recomendaría para que se rían un rato, no podría decir que es una excelente película, o lo mejor del cine nacional, mucho menos lo mejor del año, porque estamos muy lejos de eso aún, pero que arrancará alguna risa, eso es seguro.

DIABOLICA OBSESION: Cuando terminó, no podía creer que el guión pertenecía a Diablo Cody…la guionista de Juno, ganadora del Oscar…no. Era risible, Diablo Cody que mostró un agudo ingenio en Juno…escribió esta cochinada de guión…y encima fue y reclutó a Megan Fox, como su protagonista. Aquí, la boquifloja de Megan sale de teenager…imaginan su papel? Sí, cheerleader, Lolita, una bitch de pueblo digamos…

Esta coqueta señorita tiene por mejor amiga a una nerd, una ñoñaza de aquellas. Ambas deciden asistir a un concierto de rock, a realizarse en un bar…Megan anda que se saca los calzones por el vocalista, y el vocalista al verla asume que es de esas pueblerinas vírgenes que finge ser mujer fatal. Pues resulta que el sujeto quería fama a toda costa, porque todavía eran una banda menor…y usa a nuestra querida Megan como virgen sacrificada ante el señor de las tinieblas, ajá…Satanás. Resultado? Megan es poseída, resucita luego del sacrificio y para seguir viviendo tiene que comerse hombres…

Todo eso yo te lo compro si está bien filmadito y bien contadito, y si no me ponés efectos chotos, pero no…Malita, malita, cinta disfrazada de humor negro irreverente, pero que en realidad roza el ridículo.

COCO ANTES DE CHANNEL: Biopic sobre la famosa diseñadora Coco Channel. Dirigida por una (para mí desconocida) Anne Fontaine, esta película está bien, o como dicen los gringos…just fine. Nada brillante, ni cautivador, ni siquiera hará que uno se moleste en googlear buscando imágenes de los verdaderos crispines…pero cumple.

Sobria, y correcta…Coco Antes de Channel, es tal cual su título…un vistazo a la vida de este ícono de la moda, ANTES de que fuera ícono de la moda. Audrey Tatou (nuestra siempre querida Amelie) da vida a Gabrielle Channel, una sufrida mujer cuya ansia de encontrar su lugar en el mundo, la llevó a pelear con uñas y dientes su espacio.

Veremos a Coco como costurera, con ansias de ser cantante, prostituyéndose al mejor postor, buscando ascenso social o validación social a través de los hombres que cautivaba gracias a su ingenio, no habrá en la pantalla nada que nos hable de una extravagante fascinación por la ropa o por el diseño. La personalidad de Coco es la de una mujer única, práctica y con una gran capacidad de adaptarse a las situaciones. Una vida marcada por la pobreza y por el deseo de superarse. Un gran amor en su vida, será lo más humano que veremos de Coco, junto con el final…

Con una dirección aceptable, aunque muy falta del factor WOW, el filme se deja ver gracias a una excelente interpretación de Tatou, y elementos como fotografía, sonido y demases, bien usados. Nada que reclamarle, está bien, algo sosa…pero bien.

THEY: (Aclaración, la del cine parece ser la versión francesa y yo vi la versión americana, este dato lo pude recabar gracias a un mail de una lectora del blog de El Deber, se agradece la corrección) Pues me parece una falta de respeto que esta película esté ocupando espacio en la cartelera local. Uno porque es un filme del 2002, que de tan viejo que es ya ni me acuerdo muy bien la trama, y dos porque por lo que recuerdo no se justifica que 7 años después se exhiba en nuestro cine con el letrero impúdico de ESTRENO. Se trata de un filme menor, donde una fulana tiene un amigo de la infancia al que ella considera le faltan unos cuantos tornillos. Vive recordando unas pesadillas que tenían de chicos y anunciando que ELLOS vienen…toda la película vemos a esta chica (estudiante de psicología) correr de aquí para allá espantada, mientras el resto piensa que a ella también se le zafó un tornillo. Lo que más recuerdo es el final…un cague de risa, pretende ser una vuelta de tuerca estilo Shymalan o algo así, pero naranja fanta.

TRAIN: He decidido poner en los extras, algunas películas que vea y no estén en cartelera, para que no gasten plata en huevadas piratas. Bueno, me vi Train nada más porque Thora Birch estaba en el elenco y, por lo general, la muchacha elige cosas relativamente interesantes.

En Train NO SE QUE PASO. La única explicación que se me ocurre es que a Thora le estaba faltando dinero, porque la película es más mala que pollo con salmonella. Thora es parte del equipo de lucha libre americano…y viaja, junto a otros compañeros a competir en Europa.

Ya allá se van de joda y pierden al grupo, es así que haciendo gala de mucha idiotez en el guión, se suben a un tren de la manera más risible del mundo. Un tren donde se trafican órganos, y donde habrá mucho gore. Es tan, tan, tan, pero tan mala, que si te la regalan, tenés que replantearte tu relación con el infeliz que haya osado darte ese obsequio.

EL CORAZON MENTIROSO: ¿Qué harían ustedes si se topan con un filme en cuyo elenco aparecen Winona Ryder, Michael Pitt, Asia Argento, Ben Foster (I love Ben), y Marilyn Manson, entre otros? Exacto. Verlo. Quiero decir que esta amarga noche de noviembre, gracias a la desgraciada de Asia Argento (directora) me quedaré con imágenes en mi mente que NO ME MEREZCO. Disfrazado de Indie contestatario, el filme nos cuenta de una manera s-ó-r-d-i-d-a, las aventuras y desventuras de una drogadicta-prostituta que porque se le canta, decide recuperar a su hijo de la casa de los padres adoptivos de este.

La criatura tiene 7 años, y ni bien su madre lo tiene bajo su cuidado, sufrirá cuanto abuso se les ocurra. Dicho abuso bajo una dirección hmmm “fumada”? sería la palabra? Donde aparecen figuras simbólicas y paralelismos bíblicos que espantarían a alguien más cuerudo que yo. Bien actuada, eso sí, pero innecesariamente pesada, por querer ser irreverente o diferente, el argumento pierde fuerza y gana falsedad.

P.D.: Gracias por los mails, comentarios a favor o en contra de lo escrito aquí, siempre serán bien recibidos...intento contestar todo. Y a partir de la próxima actualización incorporaré música y televisión a la columna.

¨Cuando el todo, no es la suma de sus partes¨
Por: Mónica Heinrich V.
Ahí estábamos.

Lugar: Cine Center. Ocasión: Premier de Rojo Amarillo Verde.

A diferencia de otros estrenos nacionales, una nutrida concurrencia se dio cita en un filme que, para no ser hipócritas, se esperaba como el rocío de la mañana.

Esa era la gran apuesta, donde muchos poníamos nuestras esperanzas, ajá...donde ese apretado abrazo en el que me fundí con el cine nacional al ver Zona Sur, se vería mezquino. Aquí yo me esperaba más que un abrazo, aquí me esperaba abrazo,beso francés y hasta enroscar las piernas de felicidad...algo que me hiciera verter ríos de tinta o en este caso, teclazos en la oscuridad de mi habitación, que me dejaran con los dedos doloridos...

Y no...

Ni abrazo, ni beso francés, ni piernas enroscadas.

Vayamos por partes. En este momento tengo dos opciones. 1) La honestidad brutal, esa que me ha granjeado "tiernas amistades¨ y 2) cumplir con el protocolo social exclamando emocionada: Qué hermoso, qué divino!.
Qué elegir? Hmmm, grave disyuntiva. Sí.

Déjenme pensar...
Puerta 1! Puerta 1!

Empezaré diciendo que RAV (Rojo Amarillo Verde) es un filme irregular, que tiene sus luces y sus sombras, pero que como conjunto no termina de redondearse y que intentó hilar sus tres historias de manera bastante vaga.

La idea es buena, las intenciones también, y estoy segura que la sangre y el esfuerzo puesto en cada segmento bastarían para levantar los pulgares y decir Two Thumbs up! Y sé también, que a veces por muy planeadas que se tengan las cosas, no salen como uno espera...en un rodaje puede suceder cualquier cosa, se viven momentos de mucha tensión que no terminan ni siquiera cuando el producto está exhibido, sin contar que lo que a uno no le guste puede ser excelentemente justificado por el director...

Sin embargo, el cine es una cosa de dos. Por un lado, el que exhibe el trabajo (director y equipo) y por otro, el crispín que se sienta en la butaca a verlo (en este caso yo).
Esta crispina vivenció el momento RAV así:

ROJO
Hace unos años, escribí una opinión que titulé "Me gusta Boulocq". Acababa de ver Lo más bonito y mis mejores años, ópera prima de Martín Boulocq, y quedé convencida que sobre los hombros de este jovencísimo cineasta descansaba parte del renacimiento del cine boliviano. Sí, así de jodido.


A través de los subsiguientes años, pude ver su trabajo como director de videoclips, unos me gustaron, otros no tanto, pero la certeza que Boulocq era talentoso, nunca me abandonó.

Rojo basa su argumento en un cuento del escritor Rodrigo Hasbún. La premisa es simple: Una joven pareja, atraviesa difíciles momentos ante la presencia de un cáncer de seno. La situación es delicada, ya que además tienen una hija pequeña en común.

¿Qué es lo mejor de Rojo? De las tres propuestas es la historia que a nivel narrativo está más redonda, y cuya elegante factura a nivel fotográfico deja una buena impresión. Encima, Boulocq eligió a grandes actores como Daniel Aguirre (excelente actor formado en Teatro de los Andes y de quien hablé en su momento gracias a su espectáculo 120 kilos de jazz) y Patricia García (gran actriz ex teatro Duende, que últimamente trabaja con Diego Aramburo y Eduardo Calla, a quien también en su momento eché la pesada carga de ser una de las mejores actrices del país).

Aunque ambos provienen de las tablas, y muchos actores que hacen la transición ante la cámara, llevan los vicios teatrales a la pantalla, ....tanto Daniel como Patricia, aprueban con sobresaliente, convirtiéndose en un acierto de este segmento.

Con una estética, que muestra cuidado en los planos, no poner la cámara sólo por ponerla, Boulocq cuenta esta historia de manera sobria, íntima y delicada. Pero...aquí viene el pero...

La voz en off que anticipadamente explicaba lo que veíamos y se convertía en una molesta cacofonía de las bellas imágenes, me pareció sencillamente innecesaria. Encima, el lenguaje escogido era mucho más literario que cinematográfico. Ok, podemos nombrar N filmes en que una voz en off, comente ciertas cosas de manera poética, una de mis favoritas : Canciones del segundo piso de Roy Anderson, pero en este caso no hay una contraposición que justifique el uso de este artificio. Con contraposición me refiero a una ecuación simple: si vas a mostrar un plato, no es necesario decirnos que estamos viendo un plato.
Creo que la historia hubiera tenido más fuerza si íbamos descubriendo lo que pasaba poco a poco, y no con alguien interpretando lo que veíamos, pero eso ya es cuestión de gustos.

En general, Rojo me pareció la propuesta más sólida, la que tuvo elementos mejor usados, una buena fotografía con un contenido acorde, grandes actores principales, y la música del hermano de Martín, que permitió creernos (A PESAR DE LA MOLESTA VOZ EN OFF) lo que la pareja sufría.

No me encantó, pero no está mal. O sea, no es un producto con el que me sentí satisfecha, pero por lo menos es cumplidor.

AMARILLO
A Sergio Bastani no lo conocía hasta que supe que participaría en RAV. Sin embargo, tuve la oportunidad de ver dos trabajos suyos...un videoclip con créditos compartidos en la dirección: Youth Cadet y un corto que se presentó en el FENAVID llamado Yard of blondes. Ambos trabajos me mostraron a un director moderno, experimental, que cuida la imagen, pero que a nivel de contenido no me decía mucho.

En Amarillo existe el mismo problema. De los tres directores, es el único que se decantó por usar un guión cuya historia escribió él mismo. Un texto originalmente llamado Historia de hormigas. Básicamente, una mujer le pide a un fumigador que elimine las hormigas que han vuelto a aparecer en su casa, mientras el hombre hace su trabajo, ella y su hijo descansan. El niño se despierta...siente curiosidad y decide ver qué pasa, lo que lo lleva a una "aventura" a travès de inhóspitos paisajes.

Cuando Amarillo empezó, hubo quienes cayeron en los brazos de Morfeo. Por mi parte, me revolví en mi butaca, un poco incómoda, esperando ver algo que nos saque de aquel ingrato sopor. Lo dicho, a nivel técnico no hay nada que reclamar. Más bien existen muchas cosas que admirar, bellos planos, una composición de imagen muy lograda, mucha simbología y cualquier cosa que sirva para echarle flores a lo visual, pueden agregarlo mentalmente a este párrafo.

Sí, Bastani es talentosito también....pero...aquí viene el pero de Amarillo..tanta belleza visual, se pierde ante una historia demasiado ambigua, donde lo folclórico es explotado como un recurso ornamental y donde los personajes sufren de un autismo exasperante. Habrá quien interprete profundas cuestionantes sociales, políticas, psicológicas, y recurra a referencias de "cosas parecidas", para justificar la experiencia, no es mi caso...lo visual no llega al clímax de lo poético como para que compense, lo que por ahí en la charla post premier, alguien definió como una "paja mental".
A destacar el niño protagónico, quien cumplió a cabalidad y con convencimiento su papel de mudo aventurero.

VERDE
De Rodrigo Bellot, lo que más me gustó fue Dependencia Sexual. Y claro, destacar que es un gran productor, eso no hay cómo negarlo. Un productor que además de apoyar a directores nacionales, trajo producciones internacionales al país, haciendo que otros bolivianos puedan participar de un trabajo más profesional.

En el corto que cierra RAV, hay dos cosas importantes, aposté mi dote (una cabra y un ternero) que sería la historia que más gustaría al público cruceño. Por qué?

Porque es la más digerible. Está narrada de manera muy sencilla, muy fácil de comprender, tiene un principio, nudo y desenlace clarísimos. También porque a diferencia de Rojo y Amarillo, el tema criollo está realmente anclado en la historia y para la gente (por lo menos aquí) será fácil identificarse con la trama. Y finalmente, usa algo de humor para no adormecer a una platea que viene atontada con el ladrillazo de Bastani.

Esos puntos no se pueden menospreciar, y siempre se agradece pasar un rato ameno en el cine...la historia? Un joven huérfano, es tomado bajo la protección de un amigo que lo invita a vivir con él y su madre para ayudarlo. Además le consigue trabajo en una estancia, y básicamente lo apoya para que inicie una nueva vida a su lado. El guión se basa en un cuento de Claudia Peña y cuenta con las actuaciones de Diego Paesano, Lorena Suigger e Ismael Suárez.
Hasta ahí lo bueno. El pero, viene con mayor impulso...Estéticamente, es la propuesta con la que menos empatía tengo. No me gustaron los planos, ni la dirección de actores, hay que recordar que todo RAV usó como cámara la RED ONE, la misma cámara que usó Valdivia para filmar Zona Sur y sus comerciales de ENTEL, la misma cámara que usó Soderbergh para filmar su dupla sobre El Che, la misma cámara que puede agarrar una textura casi casi similar a cuando se filma en 35, en cine.

Si comparamos Rojo y Amarillo con Verde, hasta parece que Bellot usó otra cámara. La imagen se ve opaca, no se sacó partido a todos esos paisajes bellísimos que hay en el oriente boliviano que pudieron enriquecer la historia, que grabando a cierta hora del día le hubieran dado una temperatura de color que por lo menos a nivel visual rescate Verde. Y más allá de eso, los planos...una querida conocida, con la que comparto ADN, dijo sin ascos: Parece una telenovela...
De más está decir que la película termina en un decrescendo que nos deja con la sensación que vimos algo más o menos.

Como un todo, ya lo dije, no está bien engranado. La idea central era hacer referencia en los tres segmentos a la madre, y liar ese concepto con la madre patria, subiéndose al barco de usar los colores de la bandera Rojo Amarillo Verde, cosita que en su momento Kieslowski logró plasmar con mayor desparpajo en su experimento francés Rojo, Blanco, Azul. En RAV, sin embargo, el tema ¨boliviano¨, a excepción de Verde, resulta casi un esquema más de marketing que de realidad.

A mí lo que me quedan son 3 cortos, con estética, intención y calidad de producto final demasiado dispares como para que puedan fundirse en una mezcla homogénea.

No obstante, aquí sí hay espacio para el premio al esfuerzo, ya que se trata de una película que en casi todo su metraje tiene aspectos técnicos muy logrados, y el hecho de que tres cineastas se hayan embarcado en este proyecto es de rescatar, aunque el resultado no sea del todo satisfactorio para algunos.

RAV, no quedará en mi retina por mucho tiempo...pero se agradece la experiencia, espero con ansias el nuevo trabajo de Boulocq Los Viejos, y también, por qué no...Perfidia, de Bellot.

El ascensor de Tomás Bascopé, se estrena en breve, habrá que darse una vuelta por ahí y ver qué se cocina por esos trechos. Ojalá, otra vez pueda fundirme en un apretado abrazo con el cine nacional...

LO MEJOR: Aspectos técnicos, y las buenas actuaciones de Daniel Aguirre y Patricia García.

LO PEOR: El autismo de Amarillo y la estética de Verde

LO MAS FALSETE: hmmmm algunas actuaciones

EL MENSAJE MANIFIESTO: Bolivia existe

EL MENSAJE LATENTE: Una madre, es una madre.

EL CONSEJO: Vela, hay quienes piensan que está buenísima.

LA PREGUNTA: ¿Los colores, realmente sienten?


EXTRAS

Identidad Sustituta: Basada en un cómic, esta película está dirigida por un crispín que responde al nombre de Jonathan Mostow, un chico Harvard...de este individuo había visto (de manera macabra) toda su filmografía. Ni yo me la puedo creer después del wikipedeazo. Fue el que dirigió Breakdown con Kurt Russel, la del tipo que perdía a su mujer en un viaje por carretera. También hizo una de un submarino con Harvey Keitel, y claro Terminator 3. Ya se imaginan cómo viene la cosa entonces...

El filme protagonizado por Bruce Willis, entretiene...pero sin apasionamientos. El argumento nos muestra un mundo donde la gente vive a través de sustitutos, especie de clones que uno maneja desde su casa...y que llevan a cabo cualquier función que el dueño del sustituto ordene. Obviamente que si estás en tu casa, y el bicho ortopédico ese sale a la calle, las posibilidades de que vos estirés la pata si un camión le pasa por encima, son nulas. Eso hasta que un arma es creada y Bruce Willis se da en la labor de buscar el origen de ese despelote que pondrá en peligro la vida de millones de usuarios...zzzzzzzzzzzzzzzZZZZZzzzzzzz

O sea bien, tiene unas cuantas escenas muy rescatables, está bien dirigida, lo que quieran...pero no tiene absolutamente nada que luego te impulse a una animada charla o siquiera a googlear el filme. Encima, casi el principio ya uno más o menos huele el ¨gran misterio". Entretenimiento pasivo-agresivo.

Enemigo Púplico: Michael Mann es un buen director, lo ha demostrado con creces en filmes como El Informante, Ali, y Collateral, y no le ha ido tan bien en Miami Vice...sin embargo, a pesar de ser un buen director...es algo, digámoslo...aburrido.

Un Ron Howard más refinado y talentoso, pero con ese tufillo medio soso. Enemigo Público tiene todos los ingredientes para ser un peliculón, una historia INTERESANTISIMA, basada en un caso real...un elenco ESPECTACULAR, encabezado por Jhonny Depp y Christian Bale, y lo dicho, un buen director.

Y la película termina siendo muy aceptable, pero no alcanza niveles de grandiosidad ni por si acaso. La historia nos lleva a la época de la Gran Depresión, los años 30s. Un fulano llamado John Dillinger se dedicó al robo de bancos convirtiéndose en una especie de celebridad, dada su juventud, su galanura y sus métodos medio de dandy. Ofrecían recompensas millonarias a quienes lo entreguen vivo o muerto. Como dije, la historia por sí sola es interesantísima, y hasta tiene romance de por medio, muy al estilo Bonnie and Clyde. Dotada de una excelente fotografía, bonita música, buena dirección de arte, bien actuada, bien dirigida, en general un producto redondito...Enemigos Públicos cumple, pero no sorprende.

La venganza de la casa del lago: Debo reconocer que fui a verla de puro morbosa y sin saber qué esperar. Además que era la única película de toda la pinche cartelera que no había visto, así que otras opciones no tenía. Pensé que iba a ser la típica película adolescente donde mueren un montón de crispines mientras vos te atragantás de pipocas. Pero no. Resultó una sorpresita...a pesar de ser un remake, y encima de Wes Craven...esta versión filmada por Dennis Iliadis, un cuasi desconocido en el celuloide, tiene una primera mitad de película...notablemente narrada.

El tipo se dio el tiempo para crear un clima, para construir personajes y lo hizo con una dirección muy elegante, una familia va a una casa cerca de un lago a pasar vacaciones. Aunque no lo dicen de manera directa, la familia conformada por padre, madre e hija, acaba de perder un miembro...un hijo varón. Con este escenario nos introducen al horror, cuando la hija pasa por violentos momentos en una de sus visitas a una amiga que trabaja en el pueblo. Muy bien contadita, te mantiene en vilo, aunque a partir de la mitad se vuelva más de lo mismo, pero el director es bueno, y bajo un argumento visto hasta el cansancio, presenta algo bien hechito que te atrapa....muy bien actuada también.

domingo, diciembre 06, 2009

La vida detrás del burka
Por: Mónica Heinrich V.

Kandahar suena muy lejos, incluso fantasioso, como si perteneciera a una realidad totalmente ajena a la nuestra. Pero Kandahar existe, y también existen su extrañísima forma de vida, sus prohibiciones, sus talibanes, sus mujeres relegadas a una vida casi surrealista.

Y es que surrealista es el mejor adjetivo que cabe para la vida de esa gente, personas sumidas totalmente en la miseria. Kandahar sitúa su historia antes del conflicto con USA, antes de que los gringos fueran a llenar de terror esas tierras en una misión que califican de salvadora o en el mejor de los casos de liberadora, pero lo cierto es que ahora además de las bombas o minas talibanas los afganos tienen que temer las armas americanas...

El "burka" es esa especie de manta que cubre la cara de las mujeres y que sólo deja ver los ojos, con unos pequeños huequitos para que respiren en la parte que cubre la boca y la nariz. Fue impuesto por el régimen talibán.

Nafas es la protagonista de esta historia, historia basada en un hecho real. Nafas emigró a Canadá donde estudió periodismo, sin embargo ha recibido una carta de su hermana que le dice que ya no aguanta más, que para ella la vida es un calvario y que se suicidará cuando se geste el último eclipse del siglo.

Nafas, desesperada, intenta por todos los medios entrar a Afganistán y concretamente llegar a Kandahar. La historia parte de ese hecho, de la búsqueda de Nafas, del retorno a sus tierras, de los obstáculos, de la impotencia de pasearse por un país minado por la violencia y el extremismo más recalcitrante.

Nafas, al ser mujer, tiene una serie de restricciones que debe cumplir si quiere seguir viaje, debe cubrir su rostro todo el tiempo ya que está prohibido que la mujer muestre su belleza a menos que tenga permiso del marido, debe fingir que está casada porque es mucho más peligroso que lo haga sola, si se enferma el médico no la podrá tocar, las mujeres afganas no pueden mostrar su cara o cuerpo a nadie que no sea el esposo por mucho que estén al borde de la muerte...

La vida de una mujer afgana está tan registringida que ni siquiera tiene derecho a ser vistas. Nafas recorre los caminos para llegar a su hermana, caminos donde hay que tener cuidado porque como dejan minas botadas por todas partes corres el peligro de que pises mal y te quedes sin piernas...o mueras.

Las virtudes de la película se centran en su simpleza, en las imágenes, en el sentido de semi-documental que el director teje alrededor de la historia de Nafas. Sin embargo creo, que al igual que cualquier película Hollywoodense lacrimógena, Kandahar intenta forzar al espectador con escenas gratuitas a que realmente "sienta" o "sufra" lo que es la vida en Afganistán.

Kandahar se vuelve repetitiva en escenas y en recursos con el sólo afán de buscar la lágrima, la compasión o el entendimiento de la tragedia de ese pueblo. Kandahar abusa de recursos del guión para transmitir algo que no necesita ser forzado, porque consigue en escenas mucho más espontáneas lo que busca en escenas "hechas para conmover"... Es ahí donde Kandahar pierde su hilo, y pierde algo de la magia que pudo tener completamente de no ser tan reiterativa.

El director Makhmalbaf ha hecho películas que siempre tocan una fibra sensible del espectador, la otra que he visto suya es "El Silencio" donde casi sin diálogo y sí bellas imágenes, consigue recrear una historia muy bonita, simbólica y que no cae en abusos narrativos.

En este caso, el filme no cuenta con actores excelentes, pero recordemos, los protagonistas viven esa realidad día a día, así que sus dotes actorales se ven superados por la absoluta comprensión de los papeles que han representado. El guión está bien construido, aunque como ya dije, abusa de las reiteraciones y transcurre como la mayoría de las películas iraníes de manera lenta...y pausada.

Kandahar es una película que cuenta la vida debajo del burca, la asfixia de esas miles de mujeres que viven en las sombras de una cultura que se quedó varada hace siglos...Kandahar es la historia de la miseria, la pobreza, la desesperación afgana... Y es la historia de los ojos, como aquellos de la niña del National Geographic, ojos que a los 11 o 13 años ya han visto más de lo que nos imaginamos, ojos que piden ayuda y que expresan dolor, ojos que pasados los años, a los 20 o 25, serán los ojos de ancianos, porque en Afganistán...se envejece rápido.

Macarrones con queso
Por: Mónica Heinrich V.

Tenés 16 años y descubrís que estás preñada. ¿Qué hacés?.
Juno, nuestra heroína indie asume su maternidad con cinismo. En un principio decide abortarlo, conciente de que el mundo está tan jodido que como la Trevi lo escribió en uno de sus temas “traer un niño más, sólo aumentará el censo”.

Es así que con mucha presencia de ánimo se va a la famosa clínica. Justo en la puerta se encuentra con una compañera de clase haciendo campaña por el No al aborto y luego de que le diga: “Los bebés nonatos ya tienen uñas”, Juno reconsiderará su posición.

Ojo que la película no navega en una campaña pro o contra-aborto, sino que usa el tema del embarazo para tocar temas como la madurez para recibir un hijo, lo relativo de “decisiones correctas” o “decisiones incorrectas”, y sobre todo, definir en una exquisita escena lo que todos buscamos con respecto a una pareja: El queso de nuestros macarrones.

Con ese negro sentido del humor con el que Juno enmascara una ternura incipiente, la joven mamá buscará una pareja para dar al bebé en adopción. ¿Qué mejor que una revista donde los desesperados papás infértiles se anuncien con foto incluida? De esa manera llega a la vida de Vanesa (Jennifer Garner) y Mark (Jason Bateman), quienes reciben de brazos abiertos la posibilidad de que “la cosa” (como Juno llama al nonato) sea el hijo que no han logrado concebir.

Qué linda película! Juno es igual o más de lo que los adoradores del cine independiente andan pregonando en la red, en la prensa y en el boca a boca. Este es un pequeño gran filme que tiene el frescor de la tierra mojada cuando acaba de llover (no el de las inundaciones por si acaso), y el de la brisa marina. Su gran logro es contar una historia harto repetida (adolescente encinta) y darle un giro interesante, todo esto de la mano de grandes actores, entre los que destaca la jovencísima Ellen Page que interpreta a la famosa heroína de nombre mitológicamente romano.

Esta misma Ellen Page ya me había sorprendido el año pasado cuando protagonizó Hard Candy, donde interpretaba a una perturbada adolescente que se encontraba con un pedófilo de esos que pululan en la red. Mientras en Hard Candy hacía creíble un personaje bizarro y con matices muy oscuros, en Juno la misma actriz dota su interpretación de un toque sencillamente adorable, que hace que uno piense seriamente en llamar Juno a una futura hija (sí, lo estoy meditando).

Ni Jennifer Garner, ni Jason Bateman, ni siquiera Michael Cera (el padre de “la cosa”), desentonan en un reparto que lo único que hace es engrandecer el filme hasta dejarlo del tamaño de un globo aerostático. El guión ha sido escrito por Diablo Cody, un personaje que ha saltado a la fama directamente de lo virtual. Esta señorita, cuyo look se nos antoja a una gothic girl, ganó sus buenos quintos como streeper, pero quiso la suerte y el buen criterio, que creara un blog donde relataba todas sus aventuras y desventuras. Llamó la atención, y como en Hollywood andan escasos de guionistas (ojalá les vaya bien en su huelga), la lanzaron al estrellato con este su debut cinematográfico.

Ahora, la ex chica del tubo, es requerida para seguir haciendo guiones de cine, y también como guionista para series de tv. Bien por Diablo, se lo merece luego de crear algo tan lindo como Juno.

Sobre Jason Reitman (el director), el año pasado (mierda, parece que vivo para el cine nomás) vi su ópera prima llamada Thank you for smoking, película muy bien lograda, interesante cuya temática central era una evidente crítica a la industria del tabaco, todo en clave de humor negro. En Juno sigue mostrando que Canadá ha dado al celuloide un director talentoso, y que de este personaje podemos esperar grandes películas en el futuro. Es un director que convierte lo sencillo y pequeño en algo perdurable.

El filme ha sido acreedor de incontables premios, tiene cuatro nominaciones a los Oscar y promete conquistar los corazones de todo aquel que la vea. Preciosa banda sonora, fotografía, estética indie, guión inteligente, hacen de Juno una de las mejores películas del año pasado.

Lo mejor: Ellen Page en un entrañable personaje
Lo peor: Que termine

La escena: la nota escrita por Juno a Vanessa

Lo más falsete: Nada

El mensaje manifiesto: Los macarrones son mejor con queso

El mensaje latente: Todo se resuelve

El consejo: Disfrutala

La pregunta: ¿Le pongo Juno a mi futura hija?

“La magia del negro”
Por: Mónica Heinrich V.

El sábado pude asistir a la segunda presentación del Teatro Negro de Praga, llevándome una grata sorpresa.

En primeras instancias me desanimó el hecho de que la entrada costara 250 Bs. Y 300 Bs. (33 $us. y 41 $us. aprox.), que para el extranjero parece nada, pero para los locales que gustan del teatro es un precio elevado, teniendo en cuenta lo que se acostumbra pagar por estos trechos por ver una obra.

Con ese escepticismo que me caracteriza me dije: “A ver de qué color es el tigre”.

Sobre Teatro Negro de Praga tenía una muy buena referencia paterna y había leído información acerca de su original teatro. Lo que ellos hacen es una especialidad de Checoslovaquia (país de origen), y este grupo en particular, es el más antiguo, siendo fundado en 1961. La técnica que utilizan se basa en el uso de una cámara negra u oscura, en la que se encuentran varios telones que sirven para que en la más completa oscuridad, se cree la ilusión de objetos y actores levitando, usando la creatividad para lograr contar una historia que no tiene diálogos.

En este caso la obra que vi se llama Las aventuras del Dr. Frankestein, obviamente basada en el libro de Mary Shelley, en el que este Dr. está obsesionado con crear un ser humano recolectando partes del cuerpo de cadáveres. Dicho relato suele ser enfocado con horror o suspenso, mientras que los checos lo hacen en clave de humor.

Para empezar, la sala no estaba llena, quizás había un 70% de lo que su capacidad permite, la obra estaba marcada para las 20:00 y arrancó alrededor de las 20:15, hubo una voz en off con acento colombiano que dio la bienvenida y explicó en una aburrida alocución (bostezo) la temática de la obra. Aquí una recomendación, cobrando tanto por la entrada, no cuesta nada gastar esos quintos en algo de folletería para que el espectador se informe sobre el grupo y capte a grandes rasgos la historia de la obra, porque aunque el colombiano se esforzó, era un poco tedioso escucharlo.

Finalmente se apagaron las luces y pudimos ver a qué se debía tanta alharaca. La palabra clave para definir esta cuestión es: magia. Una magia que no disfruté en un principio, porque como había pagado por la butaca de 250Bs, me encontraba en los laterales, con una perspectiva bastante triste de la escena y para rematar, con la fila de atrás ocupada por curiosos infantes que durante la primera parte de la obra se dedicaron a preguntar, comentar a sus padres y, claro está, a emputarme. Aquí otra recomendación, hay que enseñarles a los niños desde chicos a saber ver una obra de teatro, y lo dice alguien que cometió el error de acompañar a una amiga con DOS niños pequeños a una obra, donde estos chiquillos sembraron el caos, haciéndome pensar seriamente en el día que tenga hijos, no llevarlos al teatro hasta que cumplan más de 12 años.

De esta primera parte rescato la parte del la excursión submarina, lo que pasa es que el Dr. Frankestein empieza a viajar por todo el mundo para recolectar las partes que necesita para su creación y es así que se ve en el Mar Muerto, rodeado de peces…una escena muy lograda, gracias a la técnica que cuenta también con efectos fosforescentes que le dan realce al efecto logrado con la cámara oscura.

Casi finalizando esa primera parte, un tipo de no sé qué canal de televisión, entró a la sala, se sentó en la fila 9 (la fila 1 es la que está besando el escenario) y, adivinen qué?, prendió la luz de su cámara filmadora. No puede ser! Hubo molestia, incluso no faltó quien se levantó a increparlo por su falta de criterio. El impasse duró poco, y la obra terminó su primer acto, el colombiano se escuchó de nuevo, llamando la atención sobre el uso de la luz y flashes: “eso perjudica enormemente a la técnica que usa el Teatro Negro de Praga”, dijo.


Salimos a airearnos por 10 minutos, ahí toco comprarse gaseosas, papitas Pringles y otros. Cuando llamaron para retornar a las butacas, el basurero se llenó de botellas a medio tomar, porque comprás las sodas pero no podés meterlas al teatro. Los que no querían perder su inversión de 5 pesos, se quedaban en la puerta tomando rapidingo lo que faltaba.

Entramos, pero la viveza criolla nos hizo cambiar nuestras butacas laterales por las vacías del medio, y al parecer, no fuimos los únicos con esa brillante idea. Desde ahí, y con la tranquilidad de no escuchar niños hablando a mis espaldas, pude disfrutar de un espectáculo de alto vuelo. Obvio que volvimos a escuchar al colombiano explicando lo que se venía.

En esa segunda parte el Dr. Frankestein visita distintos lugares como Francia, en la que vimos una hermosa y artística puesta en escena de la Torre Eiffel y los pintores parisinos, los trazos de pintura se movían ante nuestros ojos mientras el Dr. conquistaba a una parisina para luego decirle adiós. Similares hechos ocurrían en Tirol, ordeñando una vaca, o en Viena donde las bailarinas de vals aparecían y desaparecían ante un maravillado público, para luego llegar al encuentro en Transilvana con el Conde Drácula. A esas instancias, estábamos todos fascinados, con ganas de que la velada no termine nunca.

Ya para cerrar el telón consiguen crear al ser humano que resulta ser un bebesote de lo más encantador. La obra termina, se encienden las luces, vemos la montonera de telones negros que usan para crear esa ilusión, los jovencísimos actores se presentan, y salimos con la sonrisa pintada en la cara, pensando “Qué bonito”.

Obra: Las aventuras del Dr. FrankesteinBasada en: Frankestein de Mary Shelley.Dirección: Pavel Horpek.
Estreno: 2006


Lo mejor: Magia, pura magia.


Lo peor: La escena de los gitanos, cuando supe que iban a tener un encuentro con los gitanos esperé emocionada, pero fue lo más flojo. Ah, y ya a nivel decorativo, está bien que auspicie el banco Bisa, pero qué cosa más fea las huevadas esas inflables que pusieron alrededor del escenario con el logo del banco.La escena: La recreación de Francia y de Viena.


Lo más falsete: hmmm existe un problema con sus finales, no tienen la fuerza requerida.


El mensaje manifiesto: El que la lucha, la consigue.


El mensaje latente: Los resultados a veces varían.
El consejo: No pagués por butacas laterales.


La pregunta: ¿Por qué no hubo folletería?
La web: http://www.blacktheatreprague.cz/

sábado, diciembre 05, 2009

“JUST A PERFECT DAY”
Por: Mónica Heinrich V.

Trainspotting es una película de culto. Tiene todos los ingredientes para serlo: vanguardista para su época, independiente, shockeante, y un retrato fiel de una generación. De todas las películas sobre drogas que he visto, es junto con Réquiem for a dream, una de las más desgarradoras.

A que nos referimos con “Trainspotting”?, se refiere a un pasatiempo inglés de mirar los trenes pasar y calcular su tiempo o velocidad (tan ingeniosos no?), pero en el mundo de la heroína es la manera en que la droga corre por tus venas, desde que te pinchás hasta que te produce efecto.

Aunque aquí en Santa Cruz es imposible hallar heroína, no obstante el submundo de la droga (cocaína, marihuana, ácidos) alcanza niveles insospechados en nuestra sociedad. Los caretas piensan que es algo que afecta a los estratos más bajos, pero no, los consumidores son muchos más de los que se piensan. Lo más triste de todo, es que la gran mayoría no se reconocen adictos y viven su vida con “normalidad”, sin querer asumir que tienen un problema.

Y Trainspotting habla de eso, de cuanta droga te podás imaginar, pero no, no es una alabanza o una oda de un heroinómano para los heroinómanos. Sus detractores han intentado hacerla pasar como un filme que impulsa a seguir consumiendo drogas, pero nada más lejos de la realidad.

Te explico. La película comienza con Ewan Mcgregor (en el papel más destacado de su carrera) corriendo por las calles, mientras una serie de frases en que se utiliza el verbo “ELEGIR”, nos taladran el cerebro. Él no quiere elegir la vida, no quiere tener responsabilidades y sentirse desanimado ante su putrefacta y miserable existencia como ser humano común y normal (léase: trabajar, pagar cuentas, tener familia, hacer feliz a alguien, cumplir expectativas y las expectativas del mundo), entonces decide no elegir la vida.

La película parte de ese punto, y el no elegir la vida desemboca en elegir la droga (creo que más claro el mensaje no podía estar). Para Renton (Mcgregor), la vida es vacía, insípida, sin sentido y la droga le proporciona un solaz. Durante la película nos describe su mundo, el mundo de los que no eligen la vida.

Un psicópata interpretado por Robert Carlyle (uno de los mejores actores ingleses) le pone sazón al relato, este personaje no se droga, pero su psiquis está tan perturbada que su no elección de vida se da en un comportamiento totalmente anti-social; también desfila en la pantalla un promiscuo que se infecta de SIDA luego de que su novia lo deja y se hace adicto a la heroína; Sick Boy, quien afirma tener “control” sobre su adicción; y el drogadicto empedernido, el más adicto a todos: Spud, personaje entrañable pero igual de perdido que el resto.


Mientras la película transcurre veremos a Renton intentar desprenderse de ese mundo y caer nuevamente en él. Escucharemos las reflexiones de una juventud resentida y marginada que no le encuentra sentido a su vida. Una juventud que no encaja, y que al no encajar pensará que no merece más que la efímera “felicidad” que le proporciona el pinchazo de la heroína.

Además, nos encontraremos ante una experiencia visual casi perfecta, porque Trainspotting es un paisaje visual acelerado y dinámico, donde todo está matizado por un toque de humor negro. Una dirección impecable, quizás lo mejor que ha hecho Danny Boyle hasta el momento, con una edición que incluso en estos días, pocas veces he visto en un filme de este tipo, en el que la historia además de tener una estética interesante, tiene un argumento profundo.

En un momento dado, Renton se encontrará en la encrucijada final de todo adicto, tendrá que ELEGIR si sigue en ese camino que es de descenso, o si de una buena vez elige un futuro, elige su vida.

Esta es una película basada en el libro homónimo de Irving Welsh (recomendado también). Está dirigida por Danny Boyle a quien ya hemos visto dirigiendo películas como “La playa”, “Una historia diferente”, “Tumbas al ras de la tierra” (otro peliculón), y más recientemente “28 días” y la imperdonable “Sunshine”. Sus dotes como director son indiscutibles, tanto el manejo de cámara, los planos, el hilo narrativo, son excelentes.

El guión estuvo a cargo del mismo que siempre ha trabajado con él en anteriores películas Jonn Hodge y la fotografía tiene como encargado a Brian Tufano que cuenta en su haber trabajos como “Billy Elliot”. La banda sonora es perfecta, se complementa con la película de tal manera que parece como si hubiesen sido hechas la una para la otra. Una de las mejores bandas sonoras que he escuchado, recomendada también para tu colección.

Eso sí, no es apta para todo público, de hecho recomiendo que la vean personas que saben a qué se están ateniendo. Muchas veces me he topado con gente que dice que Trainspotting es una basura, pero para mí es una de las grandes películas que heredamos de los 90s.

CURIOSIDADES
- Originalmente, el actor de Mark Reenton sería Ewen Bremner, que también actúa en Trainspotting, interpretando a Spud.
- Ewan McGregor enflaqueció 13 kilos para interpretar a Renton.
- Ewen Bremner (Spud) interpretó a Renton en la versión teatral de Trainspotting.
- Irving Welsh, autor del libro, hace una pequeña aparición en el filme como Mikey.
- En una curiosa encuesta realizada hace unos años, el DVD de Trainspotting resultó ser el más robado en toda Australia.
- El bar donde Mark conoce a Diane tiene en sus paredes un menú escrito con letras semejantes al bar Korova de La Naranja Mecánica.
- En la entrada del baño del antro "Volcano" se encuentra una imagen de Jodie Foster en Taxi Driver y Mark está parado detrás de una imagen de Travis Bickle de Taxi Driver

“UNA VIDA MEJOR”
Por: Mónica Heinrich V.


Sin duda, el canadiense David Cronemberg es uno de los cineastas más interesantes del cine actual. El año pasado pude disfrutar de Una historia de violencia, donde demostró porqué tiene un puesto ganado entre los grandes del celuloide.

Este año regresó con Promesas del Este. Me intrigaba el nombre, el poster de las manos llenas de tatuajes. Sabía que Vigo Mortensen repetía como personaje principal (protagonista también en Una historia de violencia), y que el filme era catalogado como uno de los mejores del 2007.

O sea, había expectativas. Además, debo confesar un vergonzoso fetiche por Vigo Mortensen, que va más allá de su interpretación de Aragorn en El señor de los anillos. Me cautiva, de una manera muy poco profesional, su versatilidad como actor, pintor, fotógrafo, poeta, deportista, su habilidad para hablar español como el más criollo argentino, y por qué no, su aspecto de galán maduro.

Ya está, luego de esa indecorosa confesión podemos seguir con el tema de la película.

El argumento se centra en la mafia rusa, todo comienza cuando en una barbería degüellan a un ruso, por órdenes de otro ruso. Al mismo tiempo, una adolescente embarazada, también rusa, pierde la vida dando a luz y deja como única pista un diario que cae, oh casualidades de la vida, en manos de una enfermera (sí, rusa también). Toda esta enmarañada trama sucede en pleno corazón de Londres.

Y Vigo??? Estarán preguntándose varias. Vigo, como bien lo dice él mismo a lo largo de la película, es “sólo el chofer”.

La película se llama Promesas del este, porque durante todo el filme se retrata la decadente vida de inmigrantes rusos, en unos casos convertidos en lo peor del hampa de la mafia, y en otros, como peones y esclavos sexuales. El diario de la adolescente muerta, narra las peripecias de una rusa de provincia, cuya vida en un pueblo de las afueras de Kiev, estuvo marcada por la pobreza y las historias de buenaventura que le contaba por carta otra chica que vivía en el “Este” (Londres, Paris, Lisboa), una narración muy chocante por lo triste, por la nostalgia y por la esperanza convertida en desesperanza de esa nueva vida.

Las cosas se enredan porque el diario contiene nombres y datos específicos de los movimientos de una de las familias más importantes de la mafia rusa, por lo que la vida de Anna (Naomi Wats-la enfermera) cambiará dramáticamente con ese nuevo panorama. Vigo interpreta a Nikolai, el chofer del hijo de esta familia de maleantes, ladrones y asesinos.

Aunque la película consigue recrear imágenes duras, terriblemente nostálgicas como la de la prostituta adolescente que luego de ser poseída por Vigo, se pone a cantar una vieja canción rusa, desnuda entre las sábanas y con la mirada perdida…el desenlace no consigue impactar de una manera acorde al desarrollo que la historia estaba siguiendo hasta ese momento.
De hecho, no pude creer que había terminado. Miré consternada el marcador de tiempo del DVD y vi que llevaba tan sólo hora y media de película, me sentí estafada…y vulnerada en mis derechos de espectadora, porque la historia prometía mucho.

Quizás el efecto de extraña desesperanza es lo que busca David Cronemberg, un final bastante abierto, un cierre nostálgico, oscuro, vacío…que te deja pensando “Y???”.

Hay escenas que son bastante fuertes, muy al estilo Cronemberg, que no busca tener concesiones de ninguna naturaleza con la sensibilidad del público, pero es precisamente ese el arte de este canadiense. Las actuaciones están muy buenas, participan además de Vigo Mortensen y Naomi Watts, Vincent Cassel y un soberbio Armin Mueller-Stahl. Vigo Mortensen ya ha sido merecidamente nominado como Mejor Actor para los Golden Globe 2008, veremos cómo le va este año.

Aparte, la película está dotada de una sobrecogedora banda sonora, unas melodías que inmediatamente traen a tu mente callejuelas rusas pobladas de rusos tristes y pobres, y eso que no conozco Rusia….mágica banda sonora.

Para quien se pregunte sobre el lema del poster: “Los pecados dejan marca”. Eso es MUY interesante…resulta que en estos rusos de larga data y tradiciones, los tatuajes son un diario de vida. Ellos mismos se los hacen, y vos podés saber quién es y dónde ha estado el ruso en cuestión, gracias a sus tatuajes. Son como diarios…y al mismo tiempo como la identidad de estos personajes. “Los pecados dejan marca”, alude a todos los negros secretos que esconden los tatuajes de estos rusos…secretos que involucran una forma de vida muy oscura, dañina y malvada.

Entonces David Cronemberg consigue una vez más dar unos cuantos golpes al estómago, crear algunas escenas impactantes y que pensés en su película varios días después de haberla visto. No será lo mejor de su filmografía, ni lo más logrado, pero, definitivamente, tiene su sello.

Lo mejor: No es por chupa, pero debo decir Vigo Mortensen =)Lo peor: algunas cosas pegadas con moco que bajan el nivel que el filme consigue en un principio.
La escena: la extraordinaria pelea campal entre un Vigo Mortensen completamente desnudo y tatuado, contra dos mafiosos rusos que lo querían liquidar de improviso.Lo más falsete: la revelación de Nikolai (Vigo Mortensen) casi al final.El mensaje manifiesto: La vida está llena de pescadores de ilusiones.El mensaje latente: Las ilusiones, ilusiones son.
El consejo: La disfrutará el que no sea puntilloso, ni delicado del estómago.La pregunta: ¿Cuánto tardarían en pintar el cuerpo de Vigo Mortensen para las escenas chuto?
La web: http://www.promesasdeleste.es/
“ES UN MUNDO EXTRAÑO”
Por: Mónica Heinrich V.

Lynch ha dejado su huella en el mundo del celuloide: para unos, no pasa de un polémico enredador de historias; para otros, un genio. Quizás la verdad se encuentre a medio camino entre una u otra aseveración, porque, después de todo, ¿quién puede decir qué es genialidad? en su momento, algunos de los que son ahora genios, fueron tildados de locos, hasta de mediocres...y ya ven, la vida pone cada cosa en su sitio. Por el pronto me quedo con el Lynch de Terciopelo Azul.

Si hay algo que Lynch maneja a la perfección, es el juego al que somete al espectador, un juego donde Lynch tiene la sartén por el mango, un juego donde pocas veces podremos atisbar a qué juega Lynch. Como ven, puede ser lúdico en cierto sentido, pero sobre todo emocionante.

La cosa empieza onda Little House in the praier, un pueblo apacible, tomas que nos indican que ahí todo está bien, que todos se portan bien, van a misa, comulgan, y el largo etcétera que representa el ilusorio vivir americano. Luego, para romper esa ilusión, un hombre mayor regando su jardín en un día cualquiera, es víctima de una especie de ataque. El cuadro lo completa el perro que, al ver a su amo caído de espaldas y con la manguera de agua asida a su mano, comienza a jugar con el agua que sigue brotando.

Pasamos inmediatamente al hospital. El mismo hombre con una serie de aparatos alrededor de su torso, cabeza y extremidades. No nos informan qué pasó, ni qué le pasará, llega su hijo, interpretado por Kyle MacLahaln, quien bajo el nombre de Jeffrey será nuestro protagonista.
Ahora, mis estimados, olvídense del viejo y concéntrense en Jeffrey.

Recordarán a este actor por su personaje de policía en la macabra Twin peaks (Picos Gemelos), acá está un poco más joven y representa a la candidez y la curiosidad de un universitario cuya vida transcurría con la misma regularidad que un reloj suizo.

Llega al pueblo a ver a su padre, por lo del ataque (recuerden al viejo de la manguera). Bueno, el individuo empieza a pasear por ahí, parece que recordando el pueblito que lo vio nacer, y zassss que pilla una oreja entre la hierba. Tal cual lo leen, una oreja humana en medio del pasto. Extrañado, la mira, la inspecciona y se dice: "matanga dijo la changa". Sin ningún asco (ni guante), agarra la oreja (que ya tiene su mohito y otras cosas de difícil descripción), la recoge y la mete en una bolsa de papel que casualmente estaba por ahí.

Hasta ahí no les parece una historia interesante? Sí! Sí! Digan que sí!!! Prosígome. Como es un pueblito, ahí todos se conocen, entonces se presenta donde un policía amigo, se la muestra, la llevan al forense y la cosa queda en stand by. Entra en acción Laura Dern, interpretando a Sandy, la hija del policía al que Jeffrey le mostró la oreja. Sandy, boca floja como pocas, le comenta a Jeffrey algunas cositas que escuchó en su hogar sobre el caso. Jeffrey, que, la verdad sea dicha, andaba como muy ocioso, se interesa de inmediato y decide intervenir.


Esto sirve para dar paso a los personajes más ricos de la película, Isabella Rosselini interpretando a Dorothy Vallens, conocida en su boliche como La Dama de Azul, porque en su repertorio invariablemente cantaba "Velvet Blue" (Terciopelo azul), y Dennis Hopper haciendo de un soberbio y odiable Frank Booth. Como se habrán imaginado, lectores condescendientes, lo mejor se da cuando esos personajillos están presentes.

Hasta la parte en que el ingenuo de Jeffrey quería averiguar qué $·%"/ pasaba, estaba todo tranquilo, una vez Jeffrey hace lo que hace y pasa lo que pasa, asistimos a un desfile de extravagancias, algunas interesantes, otras de humor negro, otras tristes, pero extravagancias muy al estilo Lynch. La película corona su final comedidamente, de acuerdo a las exigencias que el espectador tiene después de estar casi dos horas con el ojo pelado.

Puedo asegurar, que quien no ha visto nada de Lynch la podrá ver tranquilamente, porque no es una película tan individualista, ni tan jeroglífica como Mullholland Drive, ni lenta como Carretera Perdida u otras...en general es una película que puede disfrutar cualquiera que le gusta el cine un poquito.

Las actuaciones son muy buenas, sobre todo, las de Rosselini y Hopper...se mandan unas actuaciones inolvidables, para Rossellini debe haber sido difícil interpretar su papel porque hay escenas muy explícitas y sobre todo de mucha carga emocional.

El guión tiene lo suyo también, ya que es creación del director, un guión que grita Lynch por todas partes, macabrito, pero con estilo y queriendo mostrar el lado dark del ser humano.
En cuestión de imagen o fotografía, tampoco se aplaza, hay escenas muy bien logradas, que incluso para ser una película ochentera...te hace pensar que no lo es.

La banda sonora es excelente, Lynch tiene el gusto de los grandes directores para colocar la música a sus películas, canciones muy bien seleccionadas donde se repite hasta el hartazgo la canción que da nombre a la película. "Velvet Blue".

Como ya mencioné, la película es de 1986, sin embargo le da patadas a muchas que han salido recientemente. Una película que nos hace pensar en que no todo es lo que parece y que a nuestro alrededor se tejen historias que ni siquiera nos imaginamos, historias donde a simple vista todo parece inmaculado, pero que cavando un poquito uno se encuentra con cosas que harían a Unitel parecer un capítulo de Winnie Pooh. Después de todo, quiénes son ustedes realmente, o quién soy yo?.
Es un mundo extraño no?


Lo mejor: El final


Lo peor: quizás resulte algo freaky para algunos.


La escena: todas las escenas en se muestra la relación entre Dennis Hopper e Isabella Rosellini.


Lo más falsete: …


El mensaje manifiesto: Nada es lo que parece ser.


El mensaje latente: Debajo de la pureza se esconde la perversión.


El consejo: Verla


La pregunta: ¿Qué tan extraño puede ser el mundo?


La web: no tiene, pero podés ver datos en http://www.cinecin.com/davidlynch.asp?cat=bluevelvet


CURIOSIDADES
- David Lynch dijo haberse basado en la escena de "Un perro andaluz" de Luis Buñuel, donde aparece una mano con un hueco en el centro por donde circulan hormigas, para recrear la escena de la oreja humana llena de hormigas encontrada en el césped por el protagonista.


- Terciopelo Azul posee varias referencias a Abraham Lincoln y su asesinato?. Entre ellas por ejemplo la calle Lincoln donde se sitúan los apartamentos de la historia, el apellido del personaje de Frank Booth basado en el del asesino de Lincoln, John W. Booth, o incluso la secuencia del disparo de Don absolutamente igual que el asesinato del ex presidente norteamericano.

¿Y dónde está Antígona?

Por: Mónica Heinrich V.



Fue un fin de semana larguito, que comenzó oficialmente el día viernes en que me deslicé hasta el Plan 3000 a ver el estreno de Antígona. Después de media hora de viaje, llegué hasta la Ciudad de la Alegría, que cobija a la ENT (Escuela Nacional de Teatro). Eran exactamente las 19:00, tenía muchas expectativas, ya que además de haber leído el texto original de Brecht, esta era la presentación “en sociedad” del nuevo curso de actores que la escuela largaba a los ruedos del teatro profesional.

Entré rápidamente, previo saludo con otros incautos espectadores, y me acomodé en mi butaca con ansias. Después de unos 20 minutos de retraso, las luces se apagaron.

Se escuchó un discurso en alemán, que yo automáticamente asumí era Hitler (dada la temática de la obra), siguió ese sonido de sirenas típicos de guerra, de atrás del público salió un actor con una linterna que terminó de dar un efecto interesante y Antígona abrió su telón.

Al principio, me encontré con una muy buena escenografía. Minimalista y moderna. Calaminas, y otros elementos urbanos pintaban un cuadro, embellecido por un correcto uso de las luces. Es en ese momento que sale Antígona, a los gritos y junto a sus “sombras” (tres actrices que representan también a Antígona), nos cuentan la necesidad de esta muchacha de dar entierro a su hermano fallecido, aún en contra de las órdenes del rey Creonte.

Lo que a primera vista parecía una obra moderna, se transforma en una puesta donde nos torturan con el texto sin piedad. Un texto que leído es precioso, pero que escupido mecánicamente y a mil por hora, resulta aletargante. Después de un día algo cansado, sentarme a ver la metralleta de kilómetros de texto sin ningún matiz, fue tan efectivo como una pastilla de valium. Cabeceé, luchando contra el sueño, mientras mi acompañante perdió esa batalla y sólo se desperezaba cuando estaba a punto de roncar.


Me obligué a permanecer despierta. La obra transcurrió muy lentamente, la Escuela nos contó esa dramática lucha de poder, corrupción, honor, dignidad y contemporaneidad que el texto de Brecht hace que nos traspase el alma.

Confieso que cuando leí la obra, quedé encantada y rápidamente enganchada con el intenso relato. Al verlo en escena, me quedó la impresión de que la obra les quedó grande, y que la puesta carecía de magia, de ese elemento desconocido que algunos críticos llaman “el factor WOW”.

Y no es que no tenga cosas buenas, de hecho tiene una espectacular música, acertadísima, interesante, maravillosa, que con un montaje más arriesgado y menos lineal habría sacudido a más de uno. La escenografía muy linda, había imágenes muy bien logradas, escenas bonitas, conmovedoras, pero el gran problema es que todo era una cadena en que lo bueno y lo malo estaban estrechamente unidos, llegando a formar un producto poco consistente. A partir de la mitad, la obra consigue suspender un poquito y atraer nuestra atención. Ya para el final, otra vez se cae estrepitosamente…

Quizás la escena más destacable es la que consigue recrear Mariela Morales con su conmovedora narración sobre el triste destino de Antígona y de Hemón, sin duda el punto más alto de la obra.
Hablando del vestuario, faltó arriesgarse en ese punto también. La onda de la puesta era estilo Matrix, como un Apocalipsis moderno, pero el vestuario se queda a medio camino, especialmente las Antígonas, parecían escapadas de una puesta más bien clásica; los agentes del orden que vestían botas militares y gabardinas, salían con los cabellos sueltos, cuando el papel requiere una pulcritud al extremo. Pero eso ya son gustos personales…

El día sábado volví a ir, y me sometí a ese suplicio otra vez. Salí con la misma impresión. El texto de Brecht merece mejor suerte.

Sobre las actuaciones, hmmm me parece que la obra necesitaba a actores con más experiencia para las siluetas principales. Ahora, hay que reconocer que existe una mejoría notable entre lo que dichos actores eran antes de la escuela, y lo que son hoy. Lo digo porque he visto a la mayoría en obras de todo tipo, y aunque en Antígona no consiguen hechizar, habrá que ver qué otras cosas logran como profesionales del teatro.

En resumen, Antígona es un gran texto…pero la puesta llevada a cabo por la Escuela Nacional de Teatro, transita entre la densidad y lo desangelado. No sé cuántos actores eran en escena, pero seguro eran más de 20, 20 actores desperdiciados, con un texto hermoso y cruel, que a excepción de una o dos escenas no consigue transmitirnos la debacle, el abismo, de la caída de un reino.

Obra: Antígona
Basada en: Antígona, de Bertolt Brecht
Dirección: Marcos Malavia
Actores: Sabrina Medinaceli, Hugo Francisquini, Elina Laurinavicus, Fred Núñez, Mariela Morales, Glenda Rodríguez, Gabriela Unzueta, Diego Paesano, Yovinka Arredondo, Mayte Haiek, Selma Valdivieso, etc..
Lo mejor: Música y escenografía.
Lo peor: La duración, lo denso y el final.
La escena: Mariela Morales en su relato sobre la muerte de Hemón
Lo más falsete: Los toques modernistas que esconden una obra tratada de una forma clásica.
El mensaje manifiesto: Los tiranos, tarde o temprano caen
El mensaje latente: El obrar mezquinamente, siempre es mal recompensado
El consejo: Tomá harto café, llevate una coca-cola, y chicle para no sucumbir ante el efecto narcótico de la obra.
La pregunta: ¿Dónde está Antígona?
Fotos: lamafiadelteatro.blogspot.com
STAN
Por: Mónica Heinrich V.

“Las grandes naciones han actuado siempre como gánsteres, y las pequeñas como prostitutas.” S.K.

Hay momentos mágicos en la vida, y dentro de esos momentos mágicos surgen las terribles comparaciones. Talentosos hay pocos, y queda manifiesto en la retahíla de películas que se repiten y parodian, mientras que el buen cine o el cine que puede aportar algo escasea.

Para quien guste del cine, o por lo menos, para quien tenga curiosidad por el CINE (con mayúsculas), es obligatorio pasar por el señor Stanley Kubrick, independientemente que te termine gustando o disgustando.

¿Qué hace a Kubrick tan especial? Mejor, reformulemos la pregunta ¿Qué es lo que no hace especial a Kubrick?. Kubrick hizo todo lo que tenía que hacerse para ganarse un puesto entre los grandes. Kubrick es la apoteosis de lo que un aspirante a cineasta desearía llegar a ser. Con un espíritu visionario, gustos excéntricos y un amor por el trabajo perfecto, Kubrick le ha dado al cine clásicos de clásicos. Muchas veces, echada panza arriba, me imaginaba (envidiosamente) cómo el señor Kubrick pudo filmar cosas tan extraordinarias.

Desde películas bélicas, hasta películas históricas, de suspenso, oscuras, humor-negro, creo que lo único que no llevó a cabo Kubrick fue un dibujo animado, porque su paso por muchos géneros son testimonio ineludible de su talento. Hace falta ser muy talentoso para poder emprender diferentes géneros y hacer de cada emprendimiento un referente para generaciones futuras. Ya quisieran otros directores ser nombrados continuamente, ya quisieran otros directores tener filmes como Odisea en el Espacio, La naranja mecánica o hasta Espartaco.

Obviamente que después de tantas flores para Stan, comprenderán que tenga en mi poder el libro sobre el cual hago esta opinión. Se llama sencillamente Kubrick y está escrito por Ciment Michel.

Para empezar les diré que es un libro de lujo, con esto me refiero a que el tamaño, el papel, la calidad de las fotos y todo lo que involucra el aspecto “físico” del libro es excelente. Es casi como un álbum, con hojas un poco más pequeñas que el tamaño carta, y de ese papel suave y sedoso que sólo algunos libros tienen. El que lo escribe e ilustra, dice ser un gran admirador de Kubrick y se reconoce en esta recopilación de fotos y textos.

Primero nos encontraremos con un prólogo donde el autor justifica el por qué del libro. Luego tenemos un collage de fotos de películas como Fear and desire, El beso del asesino, Atraco perfecto, Espartaco, Lolita, Odisea en el espacio, La naranja mecánica, Barry Lyndon, EL resplandor, Teléfono rojo? volamos hacia Moscú.

Posteriormente pasamos a La Odisea de Kubrick, que involucra los datos biográficos de Stan, entre ellos una lista que Kubrick dio de sus 10 películas favoritas para una entrevista en 1963, entre las que destacan: I Vitelloni (Fellini), Fresas salvajes (Bergman); Ciudadano Kane (Wells), Candilejas (Chaplin), Enrique V (Lawrence Olivier), etc.

Habrá tiempo para conocer las exigencias de Kubrick como director, y lo que muchas veces lo tornó insoportable para algunas personas. Anécdotas de gente que trabajó con él y que no la pasó muy bien que digamos. Todo esto acompañado de fotos acerca del backstage de sus películas.

Luego pasamos a una de las parte más enriquecedoras del libro: “Entre la razón y la pasión: Reflexiones sobre una obra en proceso”, se trata de 20 viñetas donde se analiza filosófica, simbólica y técnicamente la obra de Kubrick, el proceso que ha seguido, los elementos que ha manejado y que la hacen tan especial.

“Kubrick y lo fantástico” da un vistazo a películas que fueron más allá de la realidad y que transitaron fuera de los límites establecidos por la época. El resplandor y Odisea en el espacio, por ejemplo.

Seguimos con una EXTENSA entrevista hecha en 1972 acerca de La naranja mecánica, muy muy completa, yo diría que para los fans es un regalo del cielo. Pero si pensaron que la cosa se queda ahí, continuamos con otra EXTENSA entrevista a razón de Barry Lyndon en 1976. Por si fuera poco, también podemos conocer al Stan de El Resplandor en una entrevista dada en 1980, que es más larga que las anteriores. Detalles que les dejo la incógnita, pero que les aseguro valen la pena en demasía.


Luego de conocer a Stan, podemos ver qué piensan los que fueron su brazo derecho en el mundillo del cine. En Testimonios nos encontramos con James B. Harris, el productor de Atraco perfecto, Senderos de Gloria, Lolita…en fin. Cuenta cómo se conoció con Kubrick y los hechos que los unieron en el trabajo. Ken Adam, director artístico, también nos cuenta un poco más del discreto vivir de Kubrick. Julian, director de publicidad y John Alcott, operador en jefe; terminan de dibujarnos el mundo Kubrick…un mundo lleno de guiños, de esfuerzos y de esperanzas.


La chaqueta metálica tiene varios capítulos debido a que fue una película que Kubrick hizo después de 7 años de silencio. Además un análisis crítico del film, declaraciones de Kubrick acerca de: El libro, el guión, Beckton (lugar donde se filmó), Capra, Hollywood Vs Londres, Modine, Platoon, y muchas otras maravillas. Luego pasamos a una entrevista con el guionista de Chaqueta metálica, donde explica más o menos cómo se dio la cuestión y cuáles eran los aspectos que resaltaban a la hora de estructurar la historia.

Como no podía ser de otra manera, llegamos a Eyes wide shut, la última película de Kubrick, doce años después de Chaqueta metálica y su largometraje número 13. El rodaje, las preocupaciones de Kubrick, el perfeccionismo del montaje, la elección de Tom y Nicole, las críticas que tuvo y como bien dice el libro al final de este capítulo, ni siquiera en muerto Kubrick pudo satisfacer a la crítica unánimemente, ya que cada película que hizo era acompañada por aguas divididas entre las apreciaciones de la prensa especializada.

Nueva York en el crepúsculo, supone un vistazo analítico de toda la obra de Kubrick, y la relación de cada uno de los filmes que hizo entre sí. Puntos en común, símbolos que se repiten, temáticas paralelas, contenido freudiano, un capítulo muy completo.

Casi para finalizar gozamos de una entrevista con el guionista de Eyes wide shut, Frederic Rápale. El decorador jefe, Les Tomkins, también nos brinda su versión de los hechos en una entrevista dada en 1999.

Pasamos a un capítulo dedicado a testimonios de personas cruciales en la génesis de la obra de Kubrick, tal es el caso de una entrevista de Malcom Mcdowell, quien personificó a Alex en la Naranja Mecánica. De Jack Nicholson o Selley Duvall, lo particular de estos testimonios es que son dados justo después de la muerte de Stanley, y el motivo es rememorar a Stanley, entonces el tono de los testimonios es diferente a una entrevista común y corriente, ya que hablan sobre el efecto y el shock que la partida de Kubrick les ha dejado.

Para finalizar, In memorian Stanley Kubrick, el autor del libro nos comenta sobre la relación que tuvo, durante casi 30 años, con Kubrick. Los encuentros que tuvieron, los proyectos que Kubrick tenía, incluso habla sobre la filmación de Napoleón, película que Kubrick quiso hacer pero que abandonó. Circunstancias interesantes alrededor de su exquisito tino para definir música, fotografía, escenografía de sus películas, para qué vamos a negarlo si el hombre era un virtuoso.

Y como todo en esta vida termina, el recuento de las maravillas de Kubrick también termina, con la tristeza de que hoy en día hay muy pocos o quizás ninguno que pueda equipararse en visión y originalidad a este querido señor. El mundo continúa, el cine continúa, el legado ya está inscrito en las páginas de la historia, nosotros, los simples mortales, sólo podemos recordarlo con admiración y al ir a dormir, juntar las manos, cerrar los ojos y susurrar: “Kubrick nuestro que estás en los cielos…”

Libro: Kubrick
Autor: Ciment, Michel
Editor: Ediciones Akal, S.A.
Número de páginas: 328

Matar a un ruiseñor es pecado
Por: Mónica Heinrich V.

Hace ya cuatro años la American Film Institute dio a conocer los resultados de una encuesta que respondieron actores, directores y críticos de cine americanos; encuesta que buscaba conocer a los 50 héroes y villanos del celuloide de todos los tiempos . Mientras Aníbal Lecter se coronó como el villano de villanos, Gregory Peck sobrepasó a todos los héroes y se alzó como el número uno por su papel de Atticus Finch. Unas dos semanas después de que dicha lista saliera a la luz, Peck exhalaba su último aliento y la prensa, lo recordaba, por su actuación en Matar un ruiseñor.
Para qué toda esta cháchara? Yo no había visto Matar un ruiseñor hasta ese momento, y ya que Atticus Finch (Gregory Peck) era el personaje más entrañable del cine americano, me entró la curiosidad por ver qué tan bueno y noble era el susodicho. Mi espíritu aventurero me hizo decidir verla y debo reconocer que la experiencia no fue mala.


Matar un ruiseñor es una película hecha en la década de los 60, filmada íntegramente en blanco y negro, basada en el libro homónimo ganador del Pulitzer escrito por Harper Lee. La historia se sitúa en los años 30 luego de la Gran Depresión, en un pequeño pueblo de Alabama. Atticus Finch es un abogado viudo, muuuuuy bueno, muuuuuy íntegro, muuuuuy noble, padre de dos hijos pequeños que, como han quedado en la orfandad, dependen de él para todo. La niña se llama Scout y el niño Jem. Mientras que Jem es el semiresponsable de los hijos, a Scout no le gusta ponerse vestido, ni tampoco tolera a sus compañeros cuando la critican o le hacen bromas. En este escenario vemos la bondadosa atención de Atticus para con su familia.


La historia se entrelaza con lo que el pueblo como sociedad vive y experimenta. En el pueblo se habla sobre una historia acerca de Boo Radley, un hombre al que nadie ha visto desde que era niño. Boo tiene un pasado sombrío, se dice que intentó matar a compañeros de colegio y que sus padres prefirieron recluirlo por una enfermedad mental. Supuestamente, sólo sale de noche y muy de vez en cuando. Este personaje lleva sobre él el estigma de “hijo opa”, o “enfermo metal”, que muchos pequeños pueblos manejaban de una manera bastante vergonzosa.


Por otra parte a Atticus le dan un caso, el caso de Tom Robbinsson, un afroamericano. Tom es acusado de haber violado a una mujer blanca y Atticus acepta defenderlo en un juicio, a sabiendas de todos los problemas que esa decisión le acarrearía en el pueblo.


Entonces, la película toma dos caminos. La narradora es Scout, la hija de Atticus quien describe los acontecimientos ya desde su adultez. Por un lado, la película enfoca todos los miedos infantiles, la curiosidad, la ingenuidad, la sabiduría de los hijos de Atticus con relación al tema Boo Radley. Por otro lado, describe la intolerancia y la rechaza de manera efectiva.


Encuentra su clímax, durante el juicio a Tom Robinsson. Los alegatos de la mujer violada, del padre de la mujer violada, y obviamente, la decisión del jurado.


Atticus, hace todo lo posible porque se haga justicia, ya verán ustedes si lo consigue. Sin embargo, lo admirable de Atticus será siempre su recto proceder, sus acciones que te harán exclamar: Pucha, qué bueno que era Atticus!


Si bien la película exalta valores ya conocidos dentro del cine americano, lo hace con mucha delicadeza y estilo. Es una película que a pesar de tener algunos ingredientes tan característicos del cine americano te llega a gustar y cautivar.


La dirección corre a cargo de Robert Mulligan, está muy cuidada, y lo mejor es que no cayó en excesos ni en poses falsas. Si se siente como una persona "ideal" a Atticus, pero eso no impide que se lo admire sinceramente.


Hermosa banda sonora, muy bonita fotografía, excelente uso de la narración, intercalando momentos no muy agradables con detalles muy tiernos. Las actuaciones son excelentes, la de Gregory Peck es realmente memorable, he visto otra película de él, pero luego de verlo como Atticus Finch creo que ya no hay nada que decir. Los niños muy bien también, no sobreactúan, son muy naturales, muy buen casting infantil. Y bueno, el debut de Robert Duvall en la pantalla, interpretando a Boo Radley, mienchi, Robert Duvall en sus épocas mozas, qué milagroso que es el cine che.


En definitiva, una película muy bien hechita que vale la pena ver porque además es un clásico. ¿Por qué se llama matar un ruiseñor? Porque en un diálogo con sus hijos Atticus les dice que matar a un ruiseñor sería un pecado, porque cómo matar algo que sólo trae alegría y felicidad?. Y bueno, la alegoría surge por sí sola durante la película.


El filme es un alegato valiente, considerando la época en que fue exhibida, ya que USA, ustedes saben, siempre ha sido un nido de racistas, entonces al abordar un tema como la tolerancia y abordarlo como una virtud, como un ideal (independientemente de lo convencional del film) hace que la película tenga más valor.


Te la recomiendo, una película para sentirse bien, una película linda...


Lo mejor: El final
Lo peor: que no existan muchos Atticus Finch
La escena: El juicio
Lo más falsete: Locaciones dizque “naturales” que eran estudios.
El mensaje manifiesto: En este cochino mundo hay gente buena
El mensaje latente: Existe una sola raza, la humanidad, y es una raza tendiente a la mezquindad.
El consejo: Kleenex
La pregunta: ¿Cómo matar algo que sólo trae alegría y felicidad?
La web: no tiene, pero podés ver datos en http://www.imdb.com/title/tt0056592/

CURIOSIDADES
- La autora de la novela, Nelle Harper Lee, todavía vive. Al igual que J. D. Salinger, no concede entrevistas y vive retirada tras haber escrito una única novela Matar a un ruiseñor (To kill a mockingbird); escrita en 1960, que obtuvo el premio Pulitzer el año siguiente.
- Harper Lee era amiga íntima de Truman Capote, y a pesar de escribir tan sólo esta novela, su nombre figura como personaje importante en las biografías de Capote y en sus películas aparece interpretada por distintas actrices.
- Ganadora de 3 Oscars (Mejor Actor Gregory Peck, Mejor Dirección Artítistica y Mejor Guión Adaptado) y 3 Globos de Oro (Mejor Promoción, Mejor Actor de Drama y Mejor Banda Sonora).
- Mary Badham, la pequeña actriz que interpretó a Scout, la hija de Atticus (Peck), tuvo tan buena relación con el actor, que mantuvieron un estrecho contacto hasta el día en que Peck murió a sus 87 años.