sábado, agosto 28, 2010

Hoy sale en El Deber la versión más corta de esta entrevista (ya que pa variar soy de largo aliento jejeje). Ayer finalizó el Festival Iberoamericano de Cine de Santa Cruz de la Sierra, siendo la gran triunfadora Rompecabezas, mi peli favorita del festival con los premios a Mejor Película y Mejor Dirección. El contacto telefónico lo hice el domingo pasado, al terminar felicité a Natalia y le deseé mucha suerte, esperando que saque algo en esta edición porque se lo merecía, y hoy despertamos con la feliz noticia. Espero que puedan ver el filme en las funciones del Cine Center, si es que los desajustes organizativos de esta versión lo permite.

NATALIA SMIRNOFF: Saltando al vacío

Vi Rompecabezas en el Festival de Friburgo (Suiza) a principios de este año. Después de toparme con otras películas latinas que no llenaron mis expectativas, este filme argentino me dio uno de esos momentos Kodak. El frío europeo fue olvidado gracias a esta pequeña gran historia. Cero pretensiones, honesta y bien filmada, Rompecabezas es una de mis películas aduladas de esta versión del FIAC.

Por eso, sabiendo que iba a presentarse ante el público cruceño, peiné la red buscando cómo contactarme con su directora, Natalia Smirnoff. Un día de la semana pasada le envío un mail, que fue respondido de manera rápida y amable. La conversa telefónica sorteó algunos imprevistos y finalmente el contacto con la tierra del tango se concretó.

Natalia tiene 38 años, también gusta de armar rompecabezas como la protagonista de su película. Hoy es domingo, marco su número a las 16:40 de la tarde argentina. Dos timbrazos. Responde. Empezamos a armar las piezas que componen su ópera prima.

¿Siempre supiste que querías hacer cine?
Fue algo muy raro. Yo estudiaba Ingeniería de Sistemas, y a la par trabajaba como periodista. A los 21 tuve un accidente de auto muy tonto, fue una pavada pero caí en cuenta de la línea delgada que sostiene la vida y la muerte, y que estaba llevando una vida que no tenía como ganas. Ahí cambié, tres meses más tarde iba a caminando por la calle, pasé por la puerta de la FUC (Universidad del Cine) me anoté y acá estoy…(risas)

Un poco azaroso…
Sí, con los azares que la vida tiene. Siempre me había gustado mucho el cine, pero no había pensado en hacer cine hasta esa edad…Al principio no podía creer lo que era la Universidad del Cine, yo venía de estudiar Ingeniería, que es estudiar a morir y esto era como disfrutar. Después encontré en el cine un vehículo, que reúne una cantidad de actividades y cuestiones diferentes que me causan mucho placer.

Estuviste 10 años trabajando con otros directores de asistente, directora de casting o ayudante, ¿qué te dejó esa experiencia?
A mí me gustaba pensar en dirigir mi primera película teniendo algo de experiencia. Al salir de la facultad sentía que me faltaba como cierta madurez de vida. La verdad que también tuve la suerte de estar en un momento histórico bueno, donde la nueva ley del cine apoyó a directores jóvenes que eran de mi misma generación o unos años más, por lo que habían montón de películas que me parecían muy apasionantes en los que tuve la suerte de trabajar y sentí toda mi necesidad creativa realizada en esa actividad. Podía transmitir cosas desde pequeños lugares…

Hay muchos jóvenes que desean hacer cine apurados por debutar…y no conciben ponerse a las ordenes de otro director…¿no te sentiste presionada por el tiempo?
La verdad que no, al contrario despreciaba esa idea. Tal vez por miedo. Antes reprochaba a la gente que no podía sumarse a otras experiencias. A esta altura puedo decirte que también había algo de que no me animaba, pero en esas épocas mis argumentos eran “se mete a dirigir sin…hmm…

Saber…
Claro…sin saber. Lo que creo que no es cierto, cada quien tendrá sus propias necesidades. Para mí, la experiencia de haber dirigido mi primera película a los 37 me dio otro sostén en la vida.

Contabas una vez que Jorge Gaggero (director de Cama adentro) te había incitado a empezar tu propio camino, regalándote un lapicero para que escribás tu guión, ¿fue así que empezaste a escribirlo realmente?
Hmm mirá, creo que te lo puedo relacionar con otra frase que me dijo Lucre. Cuando estábamos haciendo La Ciénaga, yo me encontraba en esa etapa en que salís de la Escuela y tenés dos opciones: o tratás de hacer tu película como sea o te ponés a trabajar para otros, yo estaba en esa etapa de duda cuando hicimos La Ciénaga y Lucrecia me agarró y me dijo “Natalia todo bien con esto de ser ayudante, pero no pierdas tu oportunidad de saltar al vacío. Para dirigir hay que poder saltar al vacío, si sos demasiado conciente no lo vas a poder hacer” y justamente cuando empecé a trabajar más y pasaba el tiempo, me estaba costando bastante saltar al vacío. Es como las mujeres médicas al embarazarse, saben todos los problemas posibles. Un poco parecido, conocés todas las terribles cosas que te pueden pasar en un rodaje, (risas) entonces cuesta mucho lanzarse. Jorge Gaggero me dio ese impulso para saltar al vacío regalándome el lapicero, estaba metida en una vorágine en la que no podía saltar.

Una vez saltaste, ¿cómo fue el proceso creativo del guion? ¿Fue producto de una necesidad espontánea o un día dijiste quiero escribir un guión y empezaste a buscar tema?
Estaba un poco en crisis: por un lado con mi rol de asistente de dirección, y por otro acababa de ser madre un tiempo atrás. Entonces no sentía muchas ganas de dedicar tanto tiempo a ser arrastrada por otros; aparte, mi hijo, el ser madre me había llevado a un lugar creativo más potente, que necesitaba explotar. Después de terminar Cama adentro, con Jorge que me había impulsado a escribir, e influenciada por lo que te cuento, me puse a escribir. Sabía que quería una protagonista mujer y que quería una historia sencilla, pero se me vino solo.

El tema de los laboratorios de guión ¿qué tan importantes te parecen? ¿De la versión original hubo grandes cambios al pasar por laboratorios?
Yo sólo pasé por el de Sundance, pero uno de los asesores tanto del de Oaxaca (Toscano–Sundance) como el de Casa de las Américas es Martín Salinas, amigo mío y fue mi profesor de guión hace tiempo y la verdad que siempre tuve sus devoluciones, lo considero fundamental, y del laboratorio de Oaxaca también me encontré con una asesora de guión que es Paula Markovitch, que me ayudó entender de qué estaba hablando. Todo lo que te digan te sirve, pero hay gente que se acerca más a lo que vos querés contar y si esos asesores tienen lucidez, el aporte es tremendo.

Leí por ahí que una de tus influencias fue Virginia Woolf…
No fue a priori Virginia, pero sí a la par que estaba escribiendo el guión leí Mrs. Dalloway, vi Las horas, y encontré cosas en común. Hay algo en la narración, en la mirada que para mí es común en todas las mujeres. La gracia para cada director sea mujer o hombre es encontrar lo más personal que tiene. Hay patrones en común, como el patrón común de los argentinos es Argentina, y el patrón común de las mujeres es ser mujer, entonces Virginia Woolf tiene en su obra una mirada que me impacta. Y me contaban hace poco de un ensayo de ella El cuarto de uno mismo, que uno como mujer, como escritora, necesita su propio cuarto…que es lo que pasa en la película…(risas)

¿Te parece importante que un guionista sea un buen lector?
Creo que lo que necesite, lo que lo alimente es válido. A mí me pasa ahora que con los estrenos y los festivales, no pude ver nada. Todo el tiempo tengo que presentar mi película, ver mi película. Entonces en vez de poder ver, al contrario se me cerró el ver…Y ahora que estoy escribiendo, estoy volviendo a ver…hoy por ejemplo ya vi dos películas. Cuando a empezás a mirar hay elementos que te emocionan, que te dan cosas, te abre un universo…a mí me hace bien ver cine…

¿Qué películas viste?
Medusas…¿la viste?

No…ni la había escuchado nombrar
Ay…está buenísima. Es israelí. Tratá de verla, porque me encantó. Y la otra fue Lecho de rosas, que la agarré por cable…

En la mirada que echás a esta mujer madura, a pesar de que se trata de un trasfondo triste (mujer con marido machista, entregada a la familia, sin espacio para ella) le pusiste dosis de humor ¿te parece que el filme funcionaría igual sin humor?
Yo no creo en la vida sin humor, me parece que hay algo mentiroso en los dramas. La vida está llena de instantes de humor, porque hasta en los peores momentos que me han tocado vivir hubo alguna circunstancia que me hizo reír a carcajadas. En el caso de la película no es que haya buscado convertirla en una comedia, sino que mi concepción de la vida está unida a la risa y al llanto.

¿Cuáles fueron las etapas a nivel de financiamiento?
El primer premio fue el del FonSud y después del INCAA, lo que fue un poco difícil fue conseguir algo más. Sin duda una vez que tenés algo, te sirve de respaldo y cuando tenés un premio es difícil que no se haga esa película.

¿Cómo fue el rodaje, se siguió el guion cronológicamente? Cuanto tardaste en filmar?
Fueron 5 semanas de rodaje, y filmamos lo más cronológicamente posible divididos en los dos escenarios. Las situaciones con Roberto se hicieron en la primera semana, después hicimos los exteriores, y para finalizar nos metimos en la casa de la familia. Ahí casi todo fue improvisado, la verdad que los actores fueron de una ayuda tremenda, porque funcionaban como familia, prendías la cámara y arrancaban.

María Onetto era la actriz que ya tenías pensada para este papel o hizo un casting?
A María Onetto la empecé a ver en la película al año de empezar a escribir el guión. No hizo casting, de hecho los únicos que hicieron casting fueron los chicos y la novia. Pero imaginate, he trabajado como directora de casting así que claro uno da 250 vueltas con cada uno de los roles. María no era conocida cuando yo la elegí, no tenía ningún protagónico, pero cuando la vi supe que era la actriz que podía dar toda una gama, era como perfecta.

¿A nivel fotografía, mientras escribías el guión ya tenías claro cómo querías tus planos?
Empecé a tener una idea clara como a los 2 o 3 años de escribir la primera versión del guión. Lo que me terminó de aportar Bárbara (directora de foto) fue darle una homogeneidad y forma a lo que quería. Fue genial, imaginate que cuando tocaba improvisar ella elegía qué se filmaba.

¿En la post siempre se ven detalles que pueden gustar o no gustar, al ver el primer corte pensaste que te faltaban cosas o estabas satisfecha?
Faltarme no me faltaba mucho. Me faltaron 2 o 3 cosas, pero más que nada había mucho material que ordenar y encontrar lo mejor fue un largo trabajo para mí, porque cuando se improvisó había tomas de 10, 15 minutos que tenía que revisar, y elegir lo que me servía. Fue un proceso de 11 semanas, porque había partes que se reescribían en montaje. Necesité mucho tiempo, y eso por ahí lo voy a tener en cuenta la próxima vez, el montaje tiene que ser un momento para pensar y necesita tiempo.

¿Fuiste seleccionada en el festival de Berlín, que es uno de los más importantes, estuviste allá? ¿Qué tal la experiencia?
A ver, es como un mundo de fantasía (risas) los directores en el festival de Berlín son tratados como estrellas y yo venía tan golpeada por todo el proceso del rodaje que no lo podía creer. Pensá que para ellos los directores van hasta por encima del actor. Los stars son los directores, es muy raro estar en una situación así. De hecho te maquillan, te peinan. Si no tenés ropa, Hugo Boss te hace un diseño, te maquilla Loreal, es todo un mundo de fantasía. Me parece que lo interesante con los festivales o de viajar, es que te da una perspectiva mundial del cine. Uno sabe lo chiquito que es cuando viaja, uno sabe que tiene una película chiquita…

¿Y tuviste oportunidad de compartir con algunos de los directores que estaban ahí?
Conocí a alguno, sí…igual todo es muy rápido. Tuve una cena donde estaba Gerard Depardie (risas)…

Pero lejos…
Sí, estaba al otro lado del salón…y estaba el que ganó el Oso de Oro, también Win Wenders, pero no sé, a menos que uno se haga el vivo o establezca una relación finalmente es muy superficial todo eso.


El otro lado del cine, el light…
Sí, y no hay que perder lo que importa en el cine, y es fácil perderlo. La realidad es que una película son los actores, el equipo, y el público…

En Berlín estrenaste tu película…
Sí, es más…fue la primera vez que la vi entera. Había 1800 personas a las que la tenía que presentar. La verdad que la vi y no la vi. Tenías que caminar por una alfombra roja, te sacaban fotos a lo loco, hay alguien que te dice qué hacer todo el tiempo, después entrás, saludás al público y empieza la película y antes que finalice te sacan corriendo porque hay más cosas que hacer, así que es un poco caótico.

Supongo que la presentaron más veces…
La pasaron 4 veces, pero en la segunda función yo tenía que hacer notas de prensa, y no pude estar. Las otras dos no las vi, porque tuve que ir al Festival de Guadalajara, ahí la vi por segunda vez.

Y una vez tuviste la tranquilidad para verla… ¿qué pensaste? ¿Sentiste que te quedó bien?
Me siento contenta con la película, obviamente que le veo defectos o cuestiones. Pero siento que la esencia de lo que quería contar está. Me acuerdo que tuve esa sensación: “Ah, bueno, lo que yo quería contar está”.

Los directores con los que trabajaste antes Lucrecia, Pablo, etc. ya vieron Rompecabezas? ¿Cuál fue la devolución que te hicieron?
Justamente Lucre la vio ahora en Lima, que fue jurado. Me llamó la semana pasada para decirme que le había gustado mucho, que era una película mesurada, que transmitía, que emocionaba sin golpes bajos, que le parecía bella con el público, que se sentía muy orgullosa, fue lindo, con Pablo no hablé pero Jorge también me ayudó en el montaje, yo había hecho como un corte bastante final y al proyectarla me volvió a dar un par de cosas para mejorarla, que la mejoraron mucho. Entonces yo trabajo un poco mostrando, recibiendo las devoluciones como parte del proceso.

A nivel prensa te ha ido muy bien con la crítica, ¿te producen temor los críticos?
Un poco sí, un poco no. Tal vez pasa algo, no soy muy lectora de las críticas. No es algo que habitualmente leo. Es difícil estar expuesto, pero me parece interesante ver otras lecturas de otros espectadores que te completan tu película, que te dan más variantes. Puede ser bueno o malo, al fin y al cabo todo es subjetivo…

Depende de la persona que la mire…
Claro, por ahí te la elogian un montón y a veces no estás ni de acuerdo con los elogios. Finalmente si algo tiene bueno y malo el cine, es que es subjetivo. No una opinión que sea la verdadera. Hay películas que algunos los emociona, les encantan, y otros las detestan.

Algunos periodistas te destacan con la etiqueta de “La heredera de Lucrecia Martel”, qué te provoca…
(risas) Me causa gracia porque Lucrecia en primer lugar está vivita y coleando, para heredar, alguien tiene que estar muerto…

O por lo menos ser un poquito mayor…
Sí, y Lucre tiene sólo 4 años más que yo, no podría ser la heredera. Por otro lado, mirá…lo hablamos con ella el otro día y la verdad es creo que ese pensamiento surge porque trabajé con ella…

Y porque sos mujer…
Y porque soy mujer, claro. Pero no hay otro motivo, porque mi película no tiene algo que remita a Lucre. Y ojo que para mí fue una influencia para un montón de cosas, humanamente y de formación, pero no sé si cinematográfica. Ojalá fuera la heredera (risas)

¿Cómo estás llevando el tema de la distribución, tengo entendido que tuviste problemas para venderla en latinoamérica?
Pasa que en Estados Unidos está vendida, en Japón, en Australia, en Europa, en Israel ya encontró espacio y de Latinoamérica sólo en México la compraron. Sospecho que es una cuestión de mercado, no existe tanto el mercado para este tipo de películas en Latinoamérica.

Tu cinta se está exhibiendo en Santa Cruz…está en competencia junto a Francia, Carancho, Andres no puede dormir la siesta, de argentina y otras…qué sentís competir con gente con la que hasta has trabajado…
Es raro la competencia, no he visto las películas, pero en el fondo hay algo que es como lo que decía Lucrecia en una entrevista en Perú, que ganar un festival habla más del jurado del festival que de las películas. En el fondo es así, a mí me encanta que Rompecabezas haya llegado hasta donde llegó, ya que se hizo de forma más independiente y con mucho esfuerzo, no dudo que en las otras haya esfuerzo también pero yo trabajé lo que me tocó. Igual en los festivales pasa mucho que por ejemplo en el Festival de Guadalajara había películas que estaban en el Festival de Lima, y no coincidieron en ninguna de las premiadas. Es muy subjetivo.

Totalmente. En qué proyectos andás ahora…
Estoy escribiendo El Cerrajero, y tengo un protagonista hombre así que estoy muy muy emocionada. Justamente aproveché mi gripe para darle una mirada, y corregir un poco esta tercera versión. Sigo mucho mi instinto y me van surgiendo historias. Mi idea es filmar a mitad del año que viene.

miércoles, agosto 25, 2010

FUCKING SPECIAL

Uno de esos temas que hacen recuerdo a juventudes idas, adolescencias marchitadas e inocencias perdidas es Creep, de Radiohead. Escrita por Thom York a finales de los 80s, la canción es melancólica e incluso cuando recién salió, algunos radialistas pensaron que era demasiado depresiva. Radiohead, ante el éxito del tema y seguro hartos de que se la pidan, decidieron dejar de tocarla. No obstante, muy de vez en cuando cantan una de sus únicas dos canciones que llegaron al top 40 de las listas americanas.

El otro día, viendo el trailer de The Social Network, el filme sobre el facebook que supuestamente nos mostrará cómo se llega a ser millonario antes de los 30s sin conservar ningun amigo, escuché el tema de Radiohead. Esta vez es un coro. Un espectacular coro de chicas belgas...Scala & Kolacny Brothers, es el nombre y entre la disyuntiva de poner el pinche trailer de 2 minutos con imágenes deprimentes de lo que es el mundillo facebookero: el dedito levantado, los comentarios chotos, las fotitos donde todos nos vemos felices, y toda esa falacia humana, opto por poner la versión íntegra del tema.

El "fucking special" en voces adolescentes femeninas imperdible y la parte del in crescendo es...sin palabras...



Y ya que estamos, cuando estaba pegando esta cuestión, me topé con una versión de Damien Rice, y casi me fui de face contra el planeta. Se acuerdan? El que cantaba el tema principal de Closer, The Blowers Daughter...y en su voz, Creep suena...sin palabras también, es difícil describir ciertas cosas...a veces sólo se puede escuchar.

Hmmm, ahora que estaba por poner publicar entrada, no puedo dejar fuera la interpretación unplugged de Korn. No...sería injusto y pendejo. Aquí la gran banda Korn, con la letra traducida y subtitulada. La traducción un poco chapuceada, pero...es lo que hay.

LA LOCURA HUMANA
Por: Mónica Heinrich V.

Supongamos que tengás que filmar una película sobre un hecho tan manoseado como la Segunda Guerra Mundial. Ajá. Se me vendría a la cabeza la escena de las letrinas de la Lista de Schindler, o la imagen del tipo arriba del tren de El Tren de la vida o la de Roberto Benigni cuando es escoltado hacia el lugar donde lo fusilan ante la mirada de su hijo, y muchas más.

Lu Chuan (director) también se lo planteó. Y producto de esa elucubración mental, tenemos Ciudad de vida y muerte (título original: Nánjīng! Nánjīng!), un peliculón que tuve la dicha de ver.

Este director asiático tenía algo a su favor, su película no nos contaría el drama de los judíos o los campos de concentración, ni tampoco la vida familiar de los nazis o el trasfondo político del holocausto. Lu Chuan hace lo que conoce, o conoce lo que hace…su película se enfoca en la masacre de Nanjin, cuando soldados japoneses invadieron esa ciudad china y perpetraron hechos que hasta el día de hoy causan fricción entre Japón y China.

Nanjin fue ocupada por los japoneses en 1937 y según varios testigos, las tropas niponas asesinaron a soldados y civiles durante semanas. Violaron a mujeres de la manera más cruel y despiadada, y hay testigos que afirman, presenciaron cómo ensartaban bebés chinos en sus bayonetas después de lanzarlos al aire.

La película arranca en el momento de la invasión.

Filmada en un riguroso blanco y negro, los primeros minutos no tienen nada que envidiarle a la más trepidante acción hollywoodense. Lo mejor, es que dicha acción viene acompañada de una espectacular fotografía (los asiáticos son pendejos para la fotografía) y una hermosísima banda sonora.

Vemos a los soldados chinos que en buena parte abandonan la ciudad dejando librados a su suerte a los civiles y a los colegas que quedan rezagados. Estos soldados abandonados, intentarán camuflarse con la población civil.

Se establece una Zona de Seguridad, regida por nada más y nada menos que un nazi, el señor Rabbe, que paradójicamente se convertirá en la única garantía de protección de esta gente.

Recordemos que los japoneses estaban con Alemania en la 2da Guerra Mundial, y el señor Rabbe es considerado “amigo” por los invasores nipones, por lo que su protección es una ayuda significativa aunque no suficiente en medio de los desmanes que deja la guerra.

Rabbe es un personaje real, del que incluso se han hecho biopics mostrando su valor y solidaridad (elay, entre los nazis también había estos sentimientos) para salvar a más de 200.000 chinos de la masacre.

Lu Chuan que estudió en Beijing Film Academy, dirige su tercera película sin que le tiemble el pulso. Es fácil caer en el onanismo de retratar la violencia en su grado más lacerante, más aún cuando se habla de guerra o de un hecho histórico tan importante para China, su propio país, pero Lu Chuan muestra la masacre de manera fría, certera, sin detenerse mucho o regodearse en las escenas crueles.

Y hay escenas crueles por montones. El director elige el lirismo para mostrar el horror. El guión nos presenta a un puñado de personajes, podríamos decir que hay un par principales, y el resto sirve para pincelar la tragedia. Desfilan en la pantalla sin plantearles un happy end, sin esa tendencia del cine en general, de darle gusto a la platea. Lu Chuan dota a su filme de un toque semidocumental, donde la barbarie del hecho no es resaltado, sino simplemente exhibido.

A nivel técnico, la fotografía contribuye a que la historia se haga más impactante, la ambientación está muy bien recreada, vestuario, maquillaje, música, dirección de actores, etc., nos muestran un filme redondo, donde llegás a admirar y a agradecer la onda contemporánea que elige el director para su filme. Contemporánea en el uso de cámara al hombro para brindarle mayor realismo a sus escenas, en el BUEN uso de primeros planos, en el mejor uso de planos generales, y en una narrativa carente de condescendencias.

El final llega como un golpe en el estómago. La primera parte es truculenta, para mostrar la adrenalina de la guerra, disparos, peleas, enfrentamientos. La segunda parte, es el lado feo del ser humano, la barbarie, desolación, abuso. El final, vean el final…

Este filme ganó la Concha de Oro en el Festival de San Sebastián. El guión tuvo que pasar 6 meses por el análisis de la Censura China y otros 6 meses después de terminado el rodaje para que se aprobara su contenido. El resentimiento por el episodio de Nankin, hizo que los chinos le pusieran peros a cualquier personaje japonés que fuera retratado como simpático o no brutal.

Gracias a Dios, lo que queda, amén de que algunos miren con lupa las intenciones políticas del filme, es un retrato de la guerra donde tanto chinos como japoneses son partes del horror y la tragedia, y el peso de humanismo recae en ambos bandos también.

Hermosa, colosal película. Cuando terminó, me quedé mirando los créditos, sumida en una sensación de agobio que no sentía hace bastante en una sala de cine. El homenaje a Chaplin, que cualquiera reconoce, te deja con el alma en vilo.

La bestialidad contrastada con esa risa/llanto de libertad se quedará mucho tiempo en tu memoria.

LO MEJOR: Una grandiosa producción, filmada con maestría

LO PEOR: El trasfondo político que le pueden buscar de ser simple propaganda china para poner a los chinos como víctimas…como si la masacre no hubiera existido realmente. Una pena.

LO MAS FALSETE: Nada

LA ESCENA: La de la niña con la ventana, el final y otra que me gustó fue la de la prostituta cuando no recuerda al soldado.

EL MENSAJE MANIFIESTO: El ser humano lo destruye todo

EL MENSAJE LATENTE: En medio de esa destrucción, habrá quienes sobrevivan

EL CONSEJO: Vela, no esperés que te la cuenten.

LA PREGUNTA: ¿algún día se aprenderá de la historia?

lunes, agosto 23, 2010

Mensaje a la comunidad

El día sábado nos apersonamos en el Cine Center para disfrutar del Festival Iberoamericano de Cine, grande fue nuestra sorpresa cuando en boletería nos informan que no hay nada. Que sólo hubo una película a las 16:00 y otra a las 18:30 y que para el domingo el panorama era similar. El motivo, dicen, es que no han recibido las películas.

Algunos habitués expresaron su desconcierto, molestia y vertimos teorías del más negro e intrincado fondo. Por la noche, yendo a ver La Extraña Máquina a Clapton, nos topamos con Ariel Gamboa (Director del FIAC) que nos dice que por desgracia las cintas están varadas en aduana y que no han podido solucionar los papeleos, pero que el martes la cosa se regularizará.

Hoy, parece que no hay ninguna novedad en el frente. Fuentes del cine nos comentaban que hasta las 16:00 no se había recibido película alguna. Entonces, la cosa es sencilla, por el momento no hay festival, sólo invitados que no tienen películas para visionar y público sumido en la desilusión y el desconcierto.

Mañana será otro día.
Ayer no sé porqué me acordé de Fabián Bielinsky. A Fabián lo entrevisté el 12 de marzo del 2006 para la revista física de Aullidos. En esa época su segunda película estaba en boca de todos, quedé feliz por haber conseguido la entrevista y publicarla. Un día me llaman del periódico para pedírmela...era el 28 de junio de ese mismo año. tres meses después del contacto telefónico. Bielinsky acababa de morir. Murió de madrugada, a los 47 años, de un infarto mientras dormía en un hotel de Sao Paulo.. Lo anecdótico y freak de esta entrevista, es que en ella me mencionaba a Lucho Bender, director de Felicidades, al que recordaba con admiración y que había muerto de madrugada, por un infarto, a los 47 años en un hotel de Barcelona. Una triste coincidencia.

Bielinsky: Entre lo claro y lo oscuro
Por: Mónica Heinrich V.


Puede que El Aura sea la película argentina más importante del año pasado. Para no quedarnos atrás y dar el batacazo, decidí contactarme con Fabián Bielinsky. Para mi sorpresa, no hubo ningún problema…incluso le interrumpí su descanso, volvía del Festival de Sundance y de unos días que se tomó de vacaciones. Llegué a pensar, hundida en la más absoluta consternación, que por ahí el tipo me iba a hacer el desaire. Pero no, nada que ver. El hombre es un profesional. Hasta horario flexible me puso. Y bueno, ahí estuve otra vez jodiendo con el contacto telefónico.

Yo, hecha la fina y la culta, le hablé sobre nuestra humilde publicación. Él, obviamente acostumbrado a las entrevistas, mucha pelota no me dio, pero igual con el calor de la charla se jue entusiasmando.

Esta vez, me había prometido no pautear las preguntas que le iba a hacer. Recientemente, leí una entrevista de Jorge Lanata que aconsejaba nunca hacer preguntas fabricadas, sino esperar que éstas surjan de la conversa. El gran problema es que yo no soy Lanata (gran descubrimiento) y la jugada me hizo pasar algunos sofocos y (para variar) sonrojos a la distancia. Sin embargo, ustedes, lectores amables y poco chinchis, sabrán entender y reconocerán el esfuerzo ante el empirismo pseudo periodístico.

La cosa jue más o menos así. Me leí algunos datos básicos del cineasta, y convencida de que el mundo es de quien se arriesga marqué su número telefónico. Al otro lado de la línea se escuchaba un alboroto tal que deduje que tenía mínimo unos tres peladingos jugando a su alrededor, jodiendo y molestando que daba calambre. Yo, armada de la paciencia que sólo la gratitud brinda solté mis inquietudes. Fabián Bielinsky es un cineasta que tiene únicamente dos filmes en su lista. El hombre ya tiene sus añitos, pero esto no quiere decir que es un improvisado, al contrario. Bielinsky trabajó casi toda su vida como asistente de dirección o envuelto, por lo general, en la parte técnica de filmes que dirigían otros (léase Eliseo Subiela, Carlos Sorín y Marcos Bechis), además se fogueó en publicidad y co-escribió algunos guiones.

En 1998 filma Nueve Reinas, que se transforma en una ópera prima de mucho peso dentro del cine argentino. La película estuvo protagonizada por Ricardo Darín, Gastón Pauls y la Leticia Bredice (esa mismita que vino hace un par de años a nuestro festival de cine). Saquen sus calculadoras o sus ábacos y verán que Bielinsky (1959) dirige su primer filme a los 39.

Seguro que se lo han preguntado un millón de veces, pero ¿por qué teniendo tanta experiencia y “calle” en el ambiente del cine, tardó en hacer su primer filme?
No sabría decirte, no…no fue por nada en particular. La verdad es que estuve trabajando mucho tiempo, aprendiendo y cuando apareció la idea de Nueve Reinas, ahí me senté a escribir el guión, recién entonces me pareció que había algo que valía la pena filmar…

¿Y cómo surgió la idea de nueve reinas?
Más que nada tenía que ver con un tipo de propuesta que me daba mucho placer ver…Es un policial que tiene que ver con una especie de subgénero, que a su vez se relaciona con los estafadores, con los engaños, toda la idea de la mentira como un universo para una película me resultaba muy interesante.


A Nueve Reinas la crítica la trató muy bien y la taquilla también, ¿cómo tomó esa respuesta tanto del público como de la prensa?
Bueno, es lo que uno desea…pero aún así siempre sorprende. Fue muy unánime, muy intenso, la verdad que tuvimos mucho apoyo crítica y un gran éxito de público. Es lo mejor que a uno le pueda pasar…no es que suceda siempre, más bien es una combinación que no se da habitualmente, pero así sucedió en esta oportunidad.

A nivel de producción ¿Qué tan difícil fue filmar Nueve Reinas?
Durante un par de años traté sin éxito de conseguir producción para la película, de hecho nadie quería hacerla y la terminé haciendo porque gané un concurso de guiones cuyo premio era la producción de la película. De otra forma, no sé cómo hubiera hecho, porque la verdad fue rechazada por prácticamente todas las productoras de la Argentina.

¿Y el contacto con Ricardo Darín? ¿Era desde antes el actor que visualizaba para el personaje principal?
Él era uno de los posibles. Después me alegré mucho de haber tomado esa decisión, pero en ese momento yo no lo conocía…así que le mandamos el guión, le gustó mucho, lo fuimos a ver…tuvimos un muy buen primer encuentro, hubo mucho entusiasmo de ambas partes y nada, él fue adelante inmediatamente.

A raíz de Nueve Reinas pasó a formar parte de las promesas cinematográficas ¿Se considera parte de esa etiqueta que se maneja últimamente llamada “nuevo cine argentino”?
No, no, el nuevo cine argentino efectivamente es una especie de definición que la crítica generó a partir de la aparición de una serie de cineastas nuevos, pero está más ligada a otro tipo de estética, aunque las películas no se parecen mucho entre sí…o sea, no se puede comparar con un movimiento como el de la nouvelle vague, que había una clara consubstanciación de estética y temática, en este caso es más amplio. Pero yo no aparecía incluido en esa etiqueta, más bien aparezco aparte de todo esto, como en una zona un poco diferente.

¿Entonces, cómo definiría el cine argentino actualmente, tiene alguna característica que lo une?
No veo que tenga un elemento así muy contundentemente similar entre sí, justamente lo que tiene es una gran diversidad.

(En ese momento el teléfono (OTRO) nos interrumpe y Bielinsky me pide amablemente que lo espere, eso me da tiempo para pensar en mis preguntas (maldito Lanata). Luego de una breve pausa, regresa. Pide disculpas, le digo que no hay problema y seguimos…)

Pero pasaron cinco años para que vuelva a dirigir, ¿se tomó ese tiempo porque sintió que lo necesitaba o porque ya se encontraba trabajando en El Aura?
Todo lo que pasó en Nueve Reinas fue muy intenso y aproveché para tomar un descanso, además de estar con la película que tuve que acompañarla a muchos lugares. No tengo como una compulsión para filmar, solamente me dan ganas de filmar cuando hay algo que me interesa mucho o que siento que vale la pena. No me es tan fácil encontrar qué filmar, por lo menos, por estos rumbos. Me tomé todo el tiempo necesario, con mucha tranquilidad…inclusive, pienso que me pude tomar un poquito más de tiempo…


El Aura es una película que a pesar de la temática sobre el deseo de conseguir dinero a través del crimen, es muy diferente a Nueve Reinas…
Sí, es una propuesta totalmente diferente…casi incomparable, por el tema de que se trata de una visión más personal y humana del conflicto que presenta. El Aura, fue un experimento un poco extraño, porque era tomar los elementos del thriller, pero trabajarlos de un modo diferente, o mejor dicho, bastante diferente.

¿Qué cineastas tiene como referentes? ¿Qué tipo de cine le gusta?
A mí me gusta de todo, en general no tengo algo así…no te podría dar un nombre dejando otro de lado, porque en realidad es un poco la mezcla de todas las cosas que uno ha visto toda la vida a uno lo va formando…se va nutriendo de muchas diferentes fuentes. En general, siempre me había inclinado a un cine narrativo, un cine que tenga que ver con la historia, un cine más clásico si se quiere y, en general, más ligado a la tradición americana.

En alguna parte he leído que lo comparan con un dejo de Hitchcock o Cronnemberg…
Bueno sí, realmente la gente cuando escribe también pone las referencias de ellos mismos, no siempre son estrictamente acertadas. Obviamente, que todas esas menciones son súper halagadoras (risas), son nombres extraordinarios…En El Aura, en particular, hay una mezcla un poco rara que por un lado existe un personaje muy oscuro (Darín) y contarlo todo desde este personaje, y los elementos del thriller que están un poco difusos…de todas formas, no era lo que más me interesaba esta vez, no era tanto el armado ingenioso de la situación, sino la vivencia del personaje respecto a lo que le pasaba…entonces, hay muchos elementos que están un poquito difusos o que conectan de un modo raro, o inclusive el ritmo mismo de la película que no es tan fácil…

Exactamente, esta película para qué tipo de público es, porque hay gente que se queja de que está leeennnta (tal cual lo leen, con esa entonación)
Sí, sí…hay gente que no le va la lentitud y yo los entiendo perfectamente, hay otros a los que no les molesta. Obvio que es para los que no les molesta (risas)…la verdad es que jamás, jamás se me pasó por la cabeza hacer la película de un modo u otro pensando llegar a la mayor cantidad de gente posible, la otra película llegó a un montón de gente y me alegro, pero no es la forma de encarar el trabajo. Sabía que en este sentido, El Aura es más restrictiva, y que habría gente que un ritmo así no le iba a ir…pero siempre pienso qué es lo que le hace bien a la película y cuál es mi propuesta…No es que no piense en la gente que la va a ver, pero no puedo pensar en tratar de juntar la mayor cantidad de gente posible…

Pero igual ha tenido muy buena taquilla…
En Argentina está teniendo muy buena taquilla, teniendo en cuenta que es una película más difícil, complace menos…angustiante a ratos, pero no creo que pase en todos lados. Honestamente, en algunos lugares quizás funcione mejor y en otros no tanto, es una película más árida. Y bue´…si uno quiere investigar un poquito más esas zonas…explorar un poquito, tiene que saber que el riesgo es precisamente ese…

Repitió Darín ¿no?...
Sí, porque trabajar con él fue fantástico…es un actor buenísimo y aparte es un colaborador extraordinario para el trabajo mismo…

¿Es verdad que El Aura es un proyecto que lleva en su cabeza como 20 años?
La idea original la escribí hace 20 años…la escribí cuando era un jovencito y la retomé ahora. Tomé la idea, empecé a retrabajarla y sí, evolucionó hacia un lugar muy diferente. De hecho toda esta cosa oscura, esta cadencia, esta especie de cosa más torturada, más interna…todo eso es nuevo, no estaba en la idea original.

…eso lo debe dar la madurez ¿no? (ya estuvo, le dije viejo al señor)
(risas)…y…qué sé yo. Lo cierto es que uno va cambiando. Sin duda, es una satisfacción y un alivio saber que uno no es igual a los 20 que a los 45, que las cosas van cambiando y que si uno se deja llevar, efectivamente aparecen cosas nuevas que están muy distanciadas de aquello, más allá de que la idea más o menos se parezca, todo lo demás cambia. Eso es lo que pasó en este caso.


El Aura fue elegida para representar a Argentina en los Oscar, aunque ya sabemos que no la eligieron…¿en ese momento le quitó el sueño?
Lo lindo es que es gratificante porque la selección aquí la hace la Academia del Cine, que elige a la película que representa a Argentina, eso significa que son varios cientos de personas que pertenecen a la industria del cine (actores, directores, escenógrafos, iluminadores, etc.), son los que votan y eligen. Entonces, que hayan votado por El Aura es muy halagador, y está bueno, sobre todo porque viene de los colegas que hacen lo mismo que uno y de algún modo eso es muy gratificante. Ahora, ya después, son muchas películas muy buenas de todas partes del mundo, aparte por el tipo de película que es El Aura no tenía mayor expectativa de que pudiera pasar algo y no me equivoqué.

Pero, ¿entre un premio del festival de Cannes y un Oscar?
Bueno, ambas cosas son premios muy importantes que están en la mitología del cine. Cualquiera son premios de muy alta exposición y son siempre súper gratificantes, no me pondría a elegir uno u otro, porque honestamente he visto películas ganar Oscars que eran extraordinarias, y otras que no se lo merecían. Del mismo modo en Cannes han ganado películas realmente espantosas o se ha premiado a alguna de las mejores películas de la historia del cine, todo es bastante relativo. En función de premios, no me cabe duda que es así…y te lo digo desde un lugar de ganarlo. Es muy halagador, es muy lindo, uno festeja, va y cena con los amigos, pero hay que darle la trascendencia que verdaderamente tiene….que no es mucha.

¿Y la crítica?
Es un referente importante en cuanto a ver un pensamiento sobre la película, que no es el definitivo, ni mucho menos. Hasta ahora he tenido bastante suerte, la recepción de la crítica de El Aura fue buenísima, incluso más allá de lo esperado…de la lógica. La verdad que fue unánime, en los términos más elogiosos posibles, qué sé yo, así como podés tomar el asunto con pinzas cuando son malas, también tenés que hacerlo cuando son buenas. No hay que creérsela, son visiones de gente. En España tuve críticas muy buenas y otras muy malas, creo yo que la verdad debe estar en un punto intermedio, eso lo tiene que buscar uno solito. Hay un momento en que uno desea escuchar o leer opiniones completamente ajenas a la película y a veces la crítica, tiene esa función para uno. Estás tan metido en la película que ya no tenés mucha idea objetiva.

¿La prensa argentina es jodida?
A mí la verdad siempre me han tratado muy bien. Uno sabe que cuando hace películas está expuesto a la opinión, a la crítica. Es así, son las reglas del juego. Uno no se va a enojar porque te tratan mal, sí te tenés que enojar si te tratan con falta de respeto. A veces sucede que el crítico encuentra en su columna la posibilidad de ser sarcástico, de herir, de lastimar…no a mí, pero me ha pasado ver cosas sobre colegas. Hay un punto donde la opinión es perfecta pero no tiene ningún privilegio burlarse de alguien o de su trabajo. Eso sí puede generar enojos. Pero si el crítico es respetuoso, la regla del juego dice que le puede gustar o no.

De sus colegas argentinos, ¿qué director le gusta?
Hay muchos directores argentinos muy buenos, si te tengo que nombrar a alguien que lamentablemente para mí era un director que estaba destinado a hacer cosas muy interesantes, pero murió muy joven hace unos años, es Lucho Bender. Él hizo una sola película, después de mucho esperar, hizo Felicidades.

(entrevistadora consternadísima) ¿¿Se murió el de Felicidades??¿Y cómo?
Sí, Lucho murió desgraciadamente a los 47 años de un ataque cardiaco.

Uyyy, qué peeena...
Sí, sí…muy penoso…A mí me dolió muchísimo porque lo conocía bien, aparte de lo más importante que era papá de dos nenas, y tan joven, a nivel cinematográfico era uno de los tipos más interesante que estaba apareciendo en el cine argentino y tuvimos esa mala suerte…A mí me gusto muchísimo Felicidades, fue una película que dividió opiniones, pero realmente extraordinaria.

(Se hace una pequeña pausa incómoda en que mi ausencia de pauta se pone en la bifurcación de seguir dándole manija al tema triste o cambiar de aires. Me decido por lo segundo)

Bueno, ¿y del cine en general, cree que hay carencia de ideas…que se ha vuelto repetitivo?
A nivel mundial ha caído la creatividad, o no sé, quizás es un poco de ataque nostálgico, porque yo tengo la sensación de que los 70s era una catarata imparable de maestros en todas partes del mundo, mostrando cosas siempre nuevas y originales. Creo que eso ya no se da tanto.

Volviendo a su trabajo, y de fama ¿cómo andamos?, ¿lo reconocen por las calles? ¿Por ahí, algún estudiante o aspirante a cineasta lo jode?
Los directores siempre tenemos la chance de que si hiciste una película conocida te reconocen, y si no, no. Tuve la oportunidad de ver lo que significa la popularidad extrema con alguno de mis actores, con Darín por ejemplo…y es muy difícil vivir, salir a la calle…no, no,no…de vez en cuando, la gente me reconoce, se me acerca, charla, pero de una manera muy moderada…Para mí es la dosis justa que uno puede querer de anonimato. Yo prefiero que no me conozca nadie, te lo puedo asegurar…

¿Qué le diría a alguien que sueña con hacer una película, que desea hacer del cine su vida?
Que es un oficio complejo y que es muy difícil obtener lo que uno quiere. De todas formas, no podría decirle a nada más a nadie aparte de que lo intente, que se la juegue, y que haga lo que quiere hacer. Uno puede arrepentirse o le puede ir mal con el cine, pero mucho más se arrepentiría si no lo intenta. Posiblemente pasar por una escuela para tener una visión más global de la cosa y después trabajar mucho. Tener la chance como la tuve yo de ser un técnico por mucho tiempo y empaparse del asunto desde abajo, eso ayuda mucho…se entiende el fenómeno completo cuando se hace.

Para finalizar ¿ya tiene otro proyecto en mente?
No, tengo ideas y cosas que tengo dando vueltas en la cabeza, pero todavía no.

Ahí le agradezco atropelladamente su tiempo y, como nunca en la vida, termino la entrevista a las carreras. Nuevamente, mil veces maldito Lanata.

jueves, agosto 19, 2010

FESTIVAL IBEROAMERICANO DE CINE 2010
A partir de esta noche, habemus festival! Hay que ser honestos, desde hace un par de añitos el FIAC no tenía una programación tan atractiva. Incluso hubo veces que el festival llegó y adopté la actitud de la vaca que mira pasar el tren, pero esta XII edición promete. Promete buen cine, buenos directores, buenos momentos.

El hecho de que pueda ver en pantalla gigante una película de Adrián Caetano, me genera confianza. Caetano dirigió el peliculón Pizza, birra, faso (1998), también Bolivia (2001) y El Oso Rojo (2002) entre otros, por si fuera poco es responsable de esa serie para TV llamada Tumberos (2002). O sea que Caetano sabe y ahora llega al FIAC con Francia. Podríamos pensar prejuiciosamente que lo malo de Francia es Natalia Oreiro, pero se dice que la actriz está más que correcta. Un filme en el que la hija de Caetano interpreta el papel de Mariana, niña que a través de su mirada narra la relación y dolorosa separación de sus padres.

Huacho de Alejandro Fernández Almendras es otro filme que puede dar la sorpresa. Una historia alrededor de cuatro generaciones, sobre la vida del campo y cómo los tentáculos del mundo moderno lo contaminan todo. Ha recibido premios en Sundance y en Locarno. Como anécdota, Fernández entrevistó a Juan Pablo Rebella (director de 25 Watts) y cuando éste supo que iba a filmar Huacho, le envió un mail de apoyo y felicitación, cosa que fue motivadora para el cineasta chileno. Al enterarse del suicidio de Rebella, decidió poner un In memorian, que se puede leer al final.

Por otro lado, Pablo Trapero será invitado especial y trae bajo el brazo su más reciente película, Carancho. Trapero es conocido por Mundo Grúa, El Bonaerense, y Leonera. Dicen que es un policial que denuncia la corrupción detrás de los accidentes de tránsito y su relación con las aseguradoras. Protagonizado por el actor argentino "de moda" Ricardo Darín. El tráiler “hollywoodense” levanta dudas, pero nunca se sabe.

En el programa hay dos filmes de los que puedo hablar con conocimiento de causa porque los he visto. Uno es Rompecabezas de Natalia Smirnoff. Se trata de la ópera prima de esta argentina que algunos consideran la heredera de Lucrecia Martel (ha sido su ayudante de dirección). El filme es un vistazo íntimo a una mujer mayor, típica ama de casa que se hace adicta a los rompecabezas. Un argumento fresco y muy bien filmado, de lo mejor del festival.

En la otra esquina tenemos a El vuelco del cangrejo, película colombiana del joven Oscar Ruiz, que viene avalada por un montón de premios (FIPRESCI de Berlín, entre otros) y que a mí en lo particular no me gustó. La historia tiene un mensaje medioambiental-social válido, pero no consiguió convencerme aunque ostenta una hermosa fotografía.


Desde Venezuela tenemos a la pareja de cineastas José Novoa y Elia Schneider que traen Un lugar lejano y Des-autorizados. El cine mexicano estará representado por Vaho, La mitad del mundo y Viaje Redondo, siendo La mitad del mundo la que tiene mejor respaldo de la prensa especializada. De Brasil tendremos No se puede vivir sin amor, de Jorge Durán que aparece como uno de los mejores guionistas del país vecino. Para finalizar, también de Argentina llega Andrés no quiere dormir la siesta, de Daniel Bustamente, cuyo mayor atractivo es la presencia de Norma Leandro como su actriz principal. También se coló el filme panameño Chance, que dicen trata con humor negro la lucha de clases y reivindicaciones sociales a granel.

El balance previo es muy positivo y se agradece que se reduzca el número de filmes, cuidando más la calidad. Casi todos los filmes vienen adornados con algún premio, algunos con bastantes, pero recordemos, ni siquiera los premios que muchas veces responden a políticas de los festivales pueden garantizar un filme, sólo queda ver con nuestros propios ojos.

JUEVES 19

18:00 Apertura

20:00 Érase una vez en Durango Juan Antonio de la Riva Rjdr (95 min) México / 2010

VIERNES 20

Sala 4
20:00 Huacho Alejandro Fernández AlmendrasCO (110 min) Chile / 2009

Sala 5
16:00 Yo, la peor de todas María Luisa BembergRLS (100 min) / 1990
18:00 Un muro de silencio Lita Stantic RLS (107 min) Argentina / 1993
20:00 Dawson Isla 10Miguel LittínCO (100 min) Chile / 2009

SABADO 21
Sala 4
9:00 Huacho Alejandro Fernández Almendras CO (110 min) Chile / 2009
11:30 Dawson Isla 10 Miguel Littín CO (100 min) Chile / 2009
14:15 Francia Israel Adrián Caetano FCO (80 min) Argentina / 2009
16:00 Dawson Isla 10 Miguel Littín CO (100 min) Chile / 2009
18:00 Huacho Alejandro Fernández Almendras CO (110 min) Chile / 2009
20:00 Francia Israel Adrián Caetano FCO (80 min) Argentina / 2009

Sala 5
16:00 La niña santa Lucrecia Martel RLS (106 min) Argentina / 2004
18:00 Bolivia Israel Adrián Caetano RLS (80 min) Argentina / 2009
20:00 Rompecabezas Natalia Smirnoff CO (87 min) Argentina / 2010

DOMINGO 22
Sala 4
9:00 Rompecabezas Natalia Smirnoff CO (87 min) Argentina / 2010
11:30 Andrés no quiere dormir la siesta Daniel Bustamante CO (108 min) Argentina
14:15 Desautorizados Elia Schneider CO (90 min) Venezuela / 2010
16:00 Francia Israel Adrián Caetano FCO (80 min) Argentina / 2009
18:00 Rompecabezas Natalia Smirnoff CO (87 min) Argentina / 2010
20:00 Andrés no quiere dormir la siesta Daniel Bustamante CO (108 min) Argentina / 2010

Sala 5
16:00 Viernes de soltero Tonchy AntezanaRTA Bolivia / 1992
18:00 Nostalgia del rock Tonchy AntezanaRTA Bolivia / 2005
20:00 Un lugar lejano José Ramón NovoaCO (100 min) Venezuela / 2009

LUNES 23
Sala 4

9:00 Carancho Pablo Trapero CO (107 min) Argentina / 2010
11:30 Un lugar lejano José Ramón Novoa CO (100 min) Venezuela / 2009
14:15 El vuelco del cangrejo Óscar Ruiz Navia CO (95 min) Colombia / 2009
16:00 El lugar sin límites Arturo Ripstein Rmpi (110 min) México / 1977
18:00 Pueblo madera Juan Antonio De la Riva Rjdr (98 min) México / 2010
20:00 Desautorizados Elia Schneider CO (90 min) Venezuela / 2010

Sala 5
16:00 Nacido y criado Pablo Trapero RPT (113 min) Argentina / 2006
18:00 Leonera Pablo TraperoRPT (113 min) Argentina / 2008
20:00 El vuelco del cangrejo Óscar Ruiz Navia CO (95 min) Colombia / 2009

MARTES 24
Sala 4

9:00 No se puede vivir sin amor Jorge Durán CO (102 min) Brasil / 2010
11:30 Chance Abner Benaim CO (95 min) Panamá / 2010
14:15 Vaho Alejandro Gerber CO (117 min) México / 2009
16:00 La mujer de Benjamín Carlos Carrera Rmpi (90 min) México / 1991
18:00 El Gavilán de la Sierra Juan Antonio De la Riva Rjdr (100 min) México / 2002
20:00 Vaho Alejandro Gerber CO (117 min) México / 2009

Sala 5
16:00 El vuelco del cangrejo Óscar Ruiz Navia CO (95 min) Colombia / 2009
18:00 La mitad del mundo Jaime Ruiz CO (100 min) México / 2009
20:00 Carancho Pablo Trapero CO (107 min) Argentina / 2010

MIERCOLES 25
Sala 4

9:00 La mitad del mundo Jaime Ruiz CO (100 min) México / 2009
11:30 Viaje Redondo Gerardo Tort CO (95 min) México / 2009
16:00 Danzón María Novaro RMPI (120 min) México / 1991
18:00 Perfume de violetas Maryse Sistach Rmpi (88 min) México / 2000
20:00 Cementerio de elefantes Tonchy AntezanaRTA (80 min) Bolivia / 2010

Sala 5
16:00 Cronos Guillermo del ToroRmpi (94 min) España / 1993
18:00 Desautorizados Elia SchneiderCO (90 min) Venezuela / 2010
20:00 Chance Abner BenaimCO (95 min) Panamá / 2010 Jueves 26

JUEVES 26

Sala 4
16:00 Chance Abner Benaim CO (95 min) Panamá / 2010
18:00 Un lugar lejano José Ramón Novoa CO (100 min) Venezuela / 2009
20:00 La mitad del mundo Jaime Ruiz CO (100 min) México / 2009

Sala 5
16:00 Amores perros Alejandro González RAB (154 min) México / 2000
18:00 Viaje Redondo Gerardo Tor tCO (95 min) México / 2009
20:00 No se puede vivir sin amor Jorge Durán CO (102 min) Brasil / 2010

VIERNES 27

Sala 4
16:00 Andrés no quiere dormir la siesta Daniel BustamanteCO (108 min) Argentina / 2010
18:00 No se puede vivir sin amor Jorge Durán CO (102 min) Brasil / 2010
20:00 Viaje Redondo Gerardo Tort CO (95 min) México / 2009

Sala 5
16:00 Babel Alejandro González RAB (142 min) México / 2006
18:00 Carancho Pablo Trapero CO (107 min) Argentina / 2010
20:00 Amor en fin Salvador Aguirre(90 min) México / 2008


CO : Competencia oficial RLS : Retrospectiva de Lita Stantic RJDR : Retrospectiva de Juan Antonio de la Riva RMPI : Retrospectiva del cine mexicano RPT : Retrospectiva de Pablo Trapero RTA : Retrospectiva de Tonchy Antezana RAB : Retrospectiva Adriana Barraza

domingo, agosto 15, 2010

Este jueves 19 de agosto comienza el Festival Iberoamericano de Cine en Santa Cruz! Como no puede ser de otra manera, estaremos al pendiente de todas las películas a proyectar y tendremos sorpresas en breve. Mientras tanto se confirma como invitada especial a Elia Schneider, directora venezolana a quien entrevisté en el 2006 para la revista física de Aullidos de la Calle, entrevista que ahora comparto digitalmente para que vean más o menos de quién se trata.

Elia participa en el Festival con su película Des-autorizados (que menciona en la entrevista), dejando de lado la temática social de sus trabajos anteriores, trae una comedia sobre los procesos creativos que ha tenido críticas dispares en su país de origen.


ELIA: Mirada de mujer
Por: Mónica Heinrich V.

El último Festival Iberoamericano de Cine tuvo como película ganadora por Mejor Guión a Punto y Raya. El filme venezolano es dirigido por Elia Schneider. Cuando fui a verla, la cinta tuvo demoras de aduana así que opté por Conversaciones con mamá (linda película). Al día siguiente, llegué justito, era media tarde (qué ociosa) y se trataba de la única función que tendría.

Parece que la mala suerte perseguía al filme porque a mitad de su proyección, la imagen se puso de cabeza, se quemó por los bordes (como si la cinta se hubiese hecho pelota) y la pantalla se quedó negra. Gran conmoción entre las treinta personas que nos encontrábamos en la sala, después de unos 10 minutos, en que aproveché pa´ comer un sándwich que había filtrado al lugar, continuamos “viaje”. Y weno, es así que surgió el interés por esta nota. Después de algunas llamadas y acercamientos fallidos, en los que la gente del 104 ayudó bastante con el tema códigos de larga distancia, pude conectarme con nuestros hermanos venezolanos, y, concretamente, con Elia.

Al hacer una entrevista, nunca se sabe qué tipo de gente te vas a topar. No hay nada más difícil que intentar “curiosear” con personas parcas y monosilábicas. Oigan, yo más que nadie necesito respuestas. Lo lindo es que la Elia es simpática, jovial y no es difícil sonsacarla (en el buen sentido). Primero, extendí los saludos protocolares y la felicitación por su premio en Bolivia (nunca es tarde), luego le hice LA pregunta. ¿Tengo entendido que es psicóloga de profesión, cómo fue su transición hacia el cine?, después de todo yo también estudié psicología aunque me jalen otras pasiones, Elia contestó que “no es muy difícil de hacer, porque la psicología tiene mucho que ver con la conducta humana, con la forma de ser de la gente y eso se relaciona con las historias, con los personajes de las películas”, también comentó que tenía estudios de ballet clásico, danza moderna, teatro, y que es a partir de este arte que lleva a cabo dicha transición “el teatro tenía esa cualidad de que las cosas perecen cuando se termina una obra, no sé por qué sentí la necesidad de que mi trabajo se quedara plasmado en algo. Ahí me encontré con el cine.

En la universidad de Nueva York hice un postgrado en dirección de teatro, después un certificado en cine y video y luego tuve mi propia productora”. Elia se refiere a Unity Films creada en 1980 y que hasta la fecha se mantiene vigente. Con ella produjo y dirigió cortos como Tierras Prestadas y Pedro Navaja.

Cuestionada sobre su manejo dentro de un mundo que es teóricamente dominado por los homo sapiens masculinos, la cineasta no se hace mucho problema. “Creo que fue tan difícil como entrar en cualquier profesión, porque en definitiva no se valora si se es hombre o mujer, sino cómo son los trabajos, la calidad y la capacidad que tenga yo a la hora de dirigir. Sin embargo hay proyectos como Punto y Raya, que tiene cosas más dirigidas hacia los hombres, los temas violentos y de la guerra generalmente no son tocados por directoras mujeres. Ahí, ellos se vuelven un poquito celosos sobre qué hace una mujer aquí, eso hizo que en un principio recibiera prejuicios de su parte acerca de si podría con este proyecto, si sería capaz de dirigir una confrontación militar…y bueno, fue como superar cualquier otra película”.

La filmografía de Elia se caracteriza por ser de corte social y es un hecho que se ha comentado en la prensa internacional, de ahí que no estaba de más preguntarle si esa era SU línea o se trataba de algo fortuito. “No ha sido algo que me haya preguntado o me haya dicho a mí misma: “ahora voy a hacer temas sociales”, no. Cada una de las películas surgieron por necesidades que tienen que ver con la creación, con decir cosas, con la expresión. He producido películas como Sicario, como El Don, dirigí Huelepega, pero no fue porque pensé: “voy a hacerlo”. Me llamó la atención el hecho de que veía cosas delante mío, y decía “bueno, yo no puedo estar así sin decir nada con relación a estos temas”. Entonces escuché mis impulsos”.

La venezolana es casada con un reconocido director de cine, José Novoa y juntos forman una dupla que se apoya constantemente, es así que un año dirige ella y él produce, y otro año lo hacen al revés. “Es un acuerdo que tenemos hace muchos años, un poco para lograr ese equilibrio que tiene que ver con la pareja, para que ninguno tenga ventaja. En realidad somos tres los que nos dedicamos al cine, tenemos un hijo que ya ha filmado dos cortos y va para el tercero, es muy independiente no quiere ayuda de nadie”.

Volviendo al tema de sus películas, Huelepega recogió 14 premios en distintos festivales y Punto y Raya alcanzó ya los 24, ¿a quién no le gusta recibir aunque sea un chicle de reconocimiento? Por eso le pregunté qué tal se sentía ganar tantos awards (dirían allá en gringolandia) “Es un honor, pero nunca pienso en los premios, pienso en cómo hacer para que mi trabajo salga lo mejor posible y bueno, si viene la recompensa de un premio bien y si no, bueno, no vino. Fíjate que la satisfacción mía es sobre todo contar las historias que yo quiero contar y tengo unos proyectos interesantes que de verdad me gustaría llevar al cine”.

Ya ahí, al calor de la conversa, me acordé de cierto actor que se pone nerviosísimo en sus premiers, y le pregunté qué pasaba cuando tocaban sus estrenos. Elia se río porque nunca nadie le hizo esa pregunta (gol) y dijo “Te lo voy a confesar…fíjate, yo no veo mis películas. Nunca entró a la sala. Sufro demasiado, tampoco veo las premiers de mis obras teatrales. Llega un momento en que las obras ya no son del director, sino del público. Es mejor estar fuera de eso y dárselo, como un regalo que uno hace. Vas viendo lo que la gente recibe gracias a los comentarios que te hacen. Pero estar en ese momento, en el aquí y en el ahora, al lado del público, me provoca decirle al actor “mira, no…muévete a la derecha, en este momento hiciste esto como no era”, entonces uno quiere cambiar las cosas, pero no puedes…”.

Obviamente, una chica criticona como yo, tenía que ver qué tal le sentaban las malas críticas, recordemos que nunca faltan sea la obra de arte que sea.
“Respeto las críticas de las personas a las cuales yo les doy un valor, por ejemplo alguien que yo conozca, un escritor importante, alguien que me diga algo que haga un cambio en mí, pero lo que opinen o no opinen ya es independiente de la película. No lo tomo en cuenta como parte de mi proceso. Sin embargo, muchas veces yo soy la primera crítica de mis películas, bastante crítica. Si me pusiera a hacerle caso a todo, simplemente no haría nada”.

Una de las anécdotas que tiene en su experiencia de directora es ser víctima de la censura durante la filmación de Huelepega. El Instituto Nacional del Menor se apersonó a las locaciones para prohibir que se filme cualquier escena.
“Fue bajo el gobierno de Rafael Caldera, vinieron con la policía, taparon el lente de la cámara con la mano, se querían llevar presos a los niños, entre ellos a mi hijo que estaba en el rodaje. Después levantaron un expediente casi de 72 páginas diciendo las cosas que no se podían filmar, mandaron a confiscar el negativo. Igual seguimos filmando a escondidas y terminamos el rodaje. Cuando se estrenó se prohibió la exhibición. Luego cambió el gobierno y subió Chávez, pero Caldera dejó en las alcaldías una prohibición de clasificación que impedía que fuera exhibida, tuvimos que esperar como cinco meses para que la clasificaran. La directora del Instituto Nacional del Menor del gobierno de Chávez, vio la película y la recomendó para mayores de 14 años. Pudimos estrenarla y fue el éxito de taquilla de Venezuela, tuvo un millón y pico de personas que la fueron a ver, y al pasarla por TV tuvo como siete millones de espectadores”.

Con esa experiencia, se podría pensar que al tratar un tema delicado como la rivalidad entre Venezuela y Colombia en su filme Punto y Raya levantaría una actitud similar, pero Elia comentó que fue todo lo contrario. “Creo que a raíz de Huelepega, que hasta se hizo una exhibición para la plana mayor del gobierno de Chávez y fueron a verla, al saber que yo la dirigiría, ni siquiera me pidieron el guión. Me dieron el apoyo incondicional del ejército, me dieron los uniformes, los camiones, los soldados, las armas. No tuve ningún problema, hubo una apertura total de este gobierno para hacer la película”.

Alguien dedicada al cine debe darse tiempito para ver el trabajo de sus colegas y aunque no tiene muy buena memoria para los nombres, Elia consiguió nombrar a algunos directores que admira. “Me gusta ver cine clásico como las de Felline, Bergman, Wender…soy bastante cinéfila, pero cuando tengo la oportunidad veo lo que se está haciendo en Latinoamérica. En los festivales veo las que puedo, porque sino no las ves. Me gusta mucho Andrés Word de Chile, Adolfo Aristarain, Eliseo Subiela de Argentina, Ciro Guerra de Colombia, de México me gusta González Iñaritu, en Bolivia me gusta Marcos Loayza, Paolo Agazzi…que creo que acaba de hacer una película no?”.

Son bastantes nombres, cada uno con bastantes películas, por lo que se hace necesario preguntar si el mercado latinoamericano ha mejorado. “No veo que haya mejorías que uno pueda decir “estamos en el mercado”. Hay excepciones como México que ha logrado entrar con algunas películas, cuando hablamos de entrar…quiere decir, lamentándolo mucho, entrar en el mercado internacional, y éste depende de Hollywood. Lo que limita mucho la posibilidad de comercializar nuestros productos. En la medida que nosotros tengamos nuestro propio star-sistem y que hagamos lo mismo que hicieron los norteamericanos, que en lugar de poner en las tapas de las revistas a Cameron Diaz aparezca, a lo mejor, Grandinetti o Sonia Braga, todo el tiempo, nosotros mismos empezaremos a ver nuestras películas”.

También comentó sobre la importancia de que países como Chile, Venezuela, Colombia, Argentina, Bolivia, etc., unan fuerzas para crear el mercado, basándose en un apoyo mediático que se de a través de un convenio o una ley.
“Por ejemplo, aquí en Venezuela se aprobó una nueva ley en la que se avalan las películas hollywoodenses y el mercado latino no tiene el impulso que necesita. Ibermedia, la Pidca , yo misma he hablado con esa gente y no veo nada concreto. No hay forma de llegar a la gente que toma las decisiones…nunca se puede lograr. Mientras eso siga así, es difícil que haya mercado, y cuando no hay mercado no hay trabajo. Hacer cine en Latinoamérica es un amor al arte. Hay dos formas de hacer cine: una es vivir de esto y otra vivir para esto. Los latinos vivimos para esto”…

Hablando de leyes y desatenciones de la administración pública, era el momento adecuado para preguntarle cómo veía a Venezuela.
No creo que un artista tenga que mezclarse en la política, más bien debe mantener su independencia crítica. Un artista es crítico ya por profesión y es un error involucrarse políticamente a nivel de militancia. Por lo tanto, hace tiempo decidí que mi militancia es el arte. Veo cosas que han mejorado, otras están muy mal. Siento que la gente está a veces confundida, a veces veo gente que está como muy contenta, así que veo un país como mitad y mitad. Me encantarían que se resolvieran muchos problemas como el hambre, pero más grave que eso es el problema de odio entre las personas. Existe mucho pase de factura entre la gente que está metida en la política, por envidias y por rencillas. Esas cosas preocupan mucho…”.

Luego, volvimos a encausar en los temas menos espinosos y a centrarnos en su faceta de profesional, por lo que le pregunté si se consideraba una mujer exitosa.
“Me considero una mujer en proceso, en cambio y en transformación constante. Espero no parar hasta el día que me muera. Fíjate que las mujeres llegamos tarde a esta profesión. Casualmente tuve la oportunidad de ir al Festival de Mar del Plata, participando en la sección La mujer y el cine. Y bueno, vi muchas películas, todas eran de una factura impecable, eran buenas…tenían una calidad que te preguntabas por qué este no era de verdad el Festival de Mar del Plata y ninguna de las directoras era joven, cosa que me llamó la atención. Un poco hurgando en la vida de cada una, nos dimos cuenta que tenemos muchas cosas que cumplir antes de poder dirigir, entre ellas los estudios, los hijos, muchas de ellas se dedicaron al cine después de todo eso. Cuando ya consigues el tiempo, ya estás en una edad madura y las películas, entonces, tienen esa madurez".

La reflexión no deja de ser importante, ni estimulante para aquellas que deseen incursionar en el celuloide.

Sobre su nuevo proyecto, comenta que esta vez se aleja de la línea social para darse un gusto personal, ya que siempre ha estado conectada al teatro dirigiendo su grupo Teatro Damma.

“Este filme será un poco distinto ya que tiene que ver con mi conflicto de actor, director, escritor, personaje. Se trata de un autor al que sus personajes se le vuelven corpóreos y salen a la ciudad, donde comienzan a confrontarlo porque él los quiere cambiar. Al mismo tiempo se ven las situaciones que se generan con ellos y la ciudad misma. Es un proyecto que ya está en preproducción, que se comienza a filmar a mitad de año y que se estrenará el 2007. Desautorizado se llama”.
enero 2006
(Fotos: internet)

sábado, agosto 07, 2010

ZONAS HUMEDAS (Charlotte Roche, 2008)
Por: Mónica Heinrich V.

¿Pornografía? ¿Mercantilismo? ¿Manifiesto feminista? ¿Oda a la sexualidad femenina? Zonas húmedas puede ser alguno de esos calificativos o quizás todos al mismo tiempo. Escrito por la alemana Charlotte Roche, el libro despeinó a varios europeos cuando fue lanzado al mercado.

Me imagino que aunque allá son más "modernos", tanta verborragia de malas palabras y descripción explícita de órganos sexuales, fluidos y rarezas, hizo que años de "evolución" y de supuestos tabúes superados, trastabillen ante dicho documento.

El inicio del libro marca el tono de lo que será este relato:

Considero muy importante cuidar a los ancianos en el seno familiar. 

Hija de divorciados que soy, deseo, como casi todos los hijos de 

matrimonios separados, que mis padres vuelvan a estar juntos. 

Cuando estén necesitados de atención, sólo tendré que 

meter a sus nuevas parejas en un geriátrico; 

después los cuidaré a ellos dos en casa, donde los 

acostaré en la misma cama hasta que mueran. 

Ésta es para mí la idea 

suprema de la felicidad. 

Sé que en algún momento podré hacerlo, 

sólo tengo que esperar con paciencia. 



La protagonista, Helen, nos narra en primerísima persona su situación actual. La chica  de 18 años sufre de almorranas prolapsadas (hasta busqué la foto en internet pa ver qué tan "grave" era el cuadro) y por un pequeño accidente sus almorranas la llevan al hospital donde tienen que practicarle una cirugía a culo abierto. Lo siento, no puedo matizar algo que en el libro está mucho más craso.

Dicha hospitalización y consiguiente soledad, aburrimiento y horas de sopor, harán que Helen divague sobre distintos aspectos de su vida, la mayor parte de ellos relacionados con lo sexual: encuentros con hombres, con mujeres, masturbación con distintas clases de objetos, fetichismo con fluidos y secreciones, llegando a traspasar la frontera de lo que algunos en el mundo ordenado, bonito y puro, llaman "buen gusto".

Si en el inicio nos comentaba cómo su coliflor (nombre dado al aspecto de sus almorranas) no le representaba ningún inconveniente a la hora del sexo (interpretando por sexo, el sexo vaginal, anal y oral), y que incluso le servía para medir el real interés de alguien por ella, más adelante narra encuentros con un hombre de color, al que acude únicamente para que le rasure la entrepierna y para que la vea masturbarse, también contará su búsqueda de placer en prostitutas a las que recurre tratando de adquirir conocimientos femeninos. 

Si bien a simple vista parece la historia de una jovencita algo "traviesa", lo que diferencia al personaje creado por Charlotte Roche, es la excesiva descripción de sus órganos sexuales, y su poco cariño por los aspectos higiénicos de su cuerpo, es más, a esta chica le gusta probar el sabor de todo lo que su cuerpo genera, y cuando digo todo, es todo.

Yo utilizo mi esmegma como otros sus frascos de perfume. Mojo el dedo 

rápidamente en el coño y reparto el moco detrás del lóbulo de la oreja. Visto y no 

visto. Hace milagros en el mismo besito de saludo.


Dicho relato barroco donde lo conocido como grotesco salta una y otra vez entre párrafos, tiene un trasfondo un poco más interesante. Helen, como dice en el prefacio, es hija de padres divorciados, y muchas de sus acciones o actitudes son producto de las soledades y vacíos que siente y que llena a través de la erotización de su cuerpo, o más bien de usar su cuerpo como objeto de placer el 100% del tiempo.

Allá fuera somos una familia desgarrada, cada uno va a su aire. 

Sólo porque mi culo me tiene atada al catre 

los caminos de mis parientes se cruzan con el mío de vez en 

cuando. 


En un intento desesperado e infantil de reunir a sus padres en la misma habitación y provocar una hipotética reconciliación, Helen intentará prolongar su estadía en el hospital, ¿cómo? ustedes mismos pueden leerlo si el estómago les alcanza.

Después de 206 páginas en que vemos a Helen usar la ironía, el humor negro, la provocación y su desprecio por las normas sociales, nos preguntamos si queda algo aparte de la toalla sanitaria que ella misma fabrica, o de los gérmenes que reparte (o como dicen por acá, las cochineras que deja por todos lados) o del supuesto lamento de pobre niña sola o del microscópico vistazo a su "chochito" (como llama a su vagina) y orificios aledaños...

¿Queda algo? En un principio el personaje de Helen parece refrescante, e incluso se empatiza en algún nivel con su sentido del humor, su desparpajo y su irreverencia. Mientras la lectura avanza se pierde algo de la naturalidad obtenida ante la novedad de lo explícito de la prosa, y cuando te acostumbrás a dicha prosa, esperás pacientemente que haya algo más detrás. Ya para el final, donde la escritora decide cortar abruptamente lo construido hasta el momento, y entregarnos un final decepcionante y de telenovela mexicana, es cuando pensás que por ahí lo de mercantilismo descarado puede tener una dosis de verdad.

Sin embargo, aún con un final que raya la estupidez, la visión de nuestra protagonista terminando inmersa en la resignación, comprendiendo lo imposible de su misión, asumiendo que el amor muere y no resucita, nos lleva a descubrir el lado quizás frío y desolador de las sociedades actuales. Eso buscándole una interpretación que haga que la hora destinada a leer sobre "chochitos", penes, huecos, secreciones, carachas, sangre y ampollas, tenga un significado más allá de "leí un libro que es para mearse de risa".

Hay que rescatar en la primera novela de Charlotte Roche (32 años) varios puntos. El primero que el relato efectivamente es provocador, amén de elementos narrativos efectistas, creo que no he leído una descripción tan pormenorizada de aspectos sexuales femeninos con un tono tan distendido. Otro aspecto no menor, es que puede empatizar con el lector, aunque ese plus lo tiene cualquier bestseller de medio pelo, y finalmente que dentro del barroquismo de sus descripciones extremas, Charlotte exhibe un sentido del humor y una imaginación que podrían destinarse a mejores cosas.

En el lado opuesto, en lo negativo del libro, el personaje redunda continuamente en sus manías, y luego del primer momento empático, podés sentir fastidio y deseos que la pinche lectura termine, el final te hace sentir que perdiste miserablemente tu tiempo, y desear fervientemente que nunca lleven este libro a la pantalla gigante.

No obstante, yo soy de la opinión que no existe literatura mala, y que todo libro tiene un lector...así que lo recomendaría para aquellos que tengan sentido del humor, que no se vayan a tomar a pecho las cochinadas y que quieran entretenerse un rato. No lo recomiendo para estómagos sensibles.

La alemana (nacida en Inglaterra) Charlotte Roche, consiguió vender más de un millón de ejemplares, y que su libro sea traducido a varios idiomas. A los 17 años abandonó la escuela, y decidió ser parte de una garage band, también hizo estudios de actuación y fue VJ del canal musical VIVA. En el 2001 perdería a sus 3 hermanos en un accidente de auto. Morirían camino a su boda, y su madre también resultaría con severas heridas. Tiene una hija, es casada y además de escribir, actúa en programas televisivos. 

Zonas húmedas supuestamente es un relato que mezcla la ficción y la autobiografía. 

El link para descargar el ebook.