domingo, septiembre 09, 2007

Sonata para los buenos hombres

Por: Mónica Heinrich V.

Mis estimados, mientras aquí estamos que nos agarramos de las mechas por todo y nada, hay lugares que inconcientemente ya aprendieron algo de su historia. La vida de los otros nos traslada a la Alemania dividida por el Muro de Berlín...esa que separada por ideología, radicalismos y totalitarismos, se fracturó para cada cual hacer de su vida un poncho. El filme se centra en lo que sucedió en la Alemania Socialista, aunque más que una crítica al sistema opresor, es una crítica a la naturaleza mezquina del hombre y a su cosificación para solventar un sistema que a ojos vista no funciona.
Es así que tenemos a un escritor llamado Georg, a una actriz reconocida llamada Christa y a un enigmático espía de la STASSI a quien conoceremos como Gerd Wiesler. En esa época cualquier "enemigo" del estado era rastreado, espiado, y eleminado (si era necesario), a otros se les castigaba de una peor manera: dándoles muerte civil. Es así que el relegado, el que no podía trabajar en aquello que amaba, finalmente se suicidaba, víctima del sinsentido. La tal Christa es seducida por un ministro, que conciente de su poder...intenta por todos los medios mantenerla como su amante. Sin embargo, Christa está enamorada de Georg (el escritor), por lo que decide abandonar sus encuentros furtivos.
El ministro movido por los celos y el resentimiento, envía a Wiesler a espiar a la pareja, naciendo así la operación "Lazlo", que consistía en una vigilancia estrecha del departamento en que vivían escritor y actriz, instalación de micrófonos, y reportes de escuchas las 24 horas. Wiesler, que está completamente comprometido con el sistema y la idea de revolución que tiene, se ve lentamente envuelto en una serie de cuestionamientos que parten de escuchar la vida de ellos, de los "otros".
Un cercano amigo al escritor, Jerska (director de teatro), se suicida luego de estar 7 años en la famosa lista negra que le impedía dirigir obra alguna, y el que hasta entonces era uno de los artistas (Georg) que apoyaba el régimen, se ve asaltado por la culpa y por la necesidad de contribuir a desenmascarar la terrible situación que atraviesa la Alemania Socialista. Dotado de un gran talento, escribe un artículo sobre las estadísticas del suicidio en el país...para dar paso a una caza de brujas que ya se encontraba en su máximo esplendor.
Más allá del tema político, que es por demás de interesante, lo conmovedor es el papel que juega Wiesler que pronto tiene que elegir entre el compromiso con su sistema o el compromiso de lo que él siente que es correcto. Una lenta transformación del personaje que se resume en el regalo que le hace Jerska al escritor antes de morir, una partitura de una pieza musical llamada "Sonata para un buen hombre"...Al enterarse de la muerte de Jerska, el escritor se sienta a tocar el piano y dice: "Esto me recuerda a lo que decía Lenin sobre la Appasionnatta de Beethoven...que tenía que dejar de escucharla, porque era tan hermosa que no iba a terminar la revolución. Nadie que escuche la Appasionatta de Beethoven puede continuar siendo malo"....

Amor, traición, nobleza, se entremezclan para llegar al final de una historia que te mantiene en vilo durante toda su proyección. Este filme ganó el Oscar a Mejor Película Extranjera este año y ha sido ganador de innumerables premios más, todos ellos merecidos gracias a sus excelentes actuaciones, un guión ESPECTACULAR, una dirección impecable para una ópera prima y además, se trata de una película dotada de ese "algo", de esa "magia" particular que hoy en día casi no se siente cuando vas a sentarte a una butaca de cine.

Una pena que la excelente performance de Ulrich Mühe no vuelva a repetirse en ninguna otra película, ya que falleció hace un par de meses afectado por un fulminante cáncer.

Del filme hay muchas cosas que hablar, muchos sentimientos, silencios, reflexiones. Cuando visité Berlín...estuve en los dos lados, es parte del "tours". Era como estar en dos países distintos...paisajes diferentes, arquitecturas opuestas, estilos disímiles...quedaban todavía en pie algunos puestos de "control" (sólo como ornamento) donde antes se mostraba el pasaporte y los permisos para ir de un lado a otro; quedaban todavía, restos del Muro, habían graffitis, museos, toda una parafernalia relacionada con la "división"...y en las tiendas de souvenirs por 5 o 10 euros podías adquirir tu pedazo de historia. Una pequeña parte del Muro de Berlín con alambre y todo (ver foto, es mi ejemplar) encima con un sello que certifica que dicho "souvenir" es real (Original Berliner Mauer 9.11. 1989)... Cuando lo tuve en mi mano no lo podía creer...no podía imaginar que ese trozo de roca cagó durante mucho tiempo a un país que no encontró una manera más inteligente de solucionar sus diferencias que alzando una gran barrera. Si no supiera que fue real, parecería un cuento de George Orwell. Sin embargo así fue. A Alemania le ha costado lo indecible recuperarse, porque a pesar de que un buen día amanecieron atravesados y tumbaron la bendita huevada, las cosas no pueden volver a ser iguales.
La vida de los otros nos recuerda que existe algo más básico en el ser humano que la ideología política, algo que se relaciona quizás con el hecho de que tarde o temprano todos somos víctimas del sistema (sea cual sea), guarda un tufillo conciliador en torno a las motivaciones que puede tener una persona para ser "absolutista", y lo realmente notable es que plantea que dentro del sistema más opresor, corrupto y sanguinario, existen hombres buenos.




Si querés, escuchá la famosa Apassionata de Beethoven...dale play y dejate llevar...
La vida de los otros

Dirección y guión: Florian Henckel von Donnersmarck.


País: Alemania.Año: 2006.


Duración: 144 min.


Género: Drama.


Interpretación: Martina Gedeck (Christina-Maria Sieland), Ulrich Mühe (capitán Gerd Wiesler), Sebastian Koch (Georg Dreyman), Ulrich Tukur (teniente coronel Anton Grubitz), Thomas Thieme (ministro Bruno Hempf), Hans-Uwe Bauer (Paul Hauser), Volkmar Kleinert (Albert Jerska), Matthias Brenner (Karl Wallner), Herbert Knaup (Gregor Hessenstein).

Estreno en Alemania: 23 Marzo 2006.


En Santa Cruz la podés conseguir en el videoclub NetMovie. http://www.netmovie.com.bo/

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Reciente visitante de blogs, agradece por la puesta en escena (En mi) de está sospechosamente buena pelicula. (un salmon)

Aullidos de la calle dijo...

Antiguos redactores de blog, agradecen los agradecimientos de reciente visitante de blogs por la puesta en escena (en El) de esta sospechosamente buena película. (otro pescado).