miércoles, junio 01, 2011

"SERE TU PERRA"
Por: Mónica Heinrich

La venganza. ¿Hay algo tan poderoso, oscuro y fétido como la sed de venganza? El director coreano Park Chan Wook sabe que no. Por eso, filmó lo que denominó su Trilogía de la venganza, y para que nos vayamos de ass…nos regaló OldBoy. 

Esta es una de esas películas que se puede AMAR, y que entra definitivamente en mi lista de corazones, cupidos y rosas. Filmada en el 2003, tuve la oportunidad de verla por primera vez en el 2004, en ese momento supe que Park Chan Wook y yo tendríamos una relación especial. Casi casi de amantes a la distancia. Èl hace una película, yo hago lo imposible por verla. Una vez la veo, me digo “esto es para siempre”.

Pero, ¿qué tiene de especial OldBoy? 

Oldboy es la historia de un hombre al que un día, sin previo aviso, secuestran y encierran. Nada raro hasta ahí. Lo freak viene cuando este encierro dura inexplicablemente 15 años. El tiempo pasa, y el prisionero lo ve pasar a través de la televisión. Escenas memorables como sus intentos de suicidio, o sus reflexiones sobre la vida, sobre la muerte nos vuelan la cabeza y nos dicen que Park Chan Wook sabe lo que hace. 

Curtido por la soledad, y orillado a un aislamiento que dobla su espíritu, el personaje sufre, desvaría y pacientemente idea una forma de huir. Cuando menos lo espera, lo liberan.  ¿Pero qué puede hacer con esa libertad? ¿Cómo encajar en mundo al que durante 15 años no perteneció? Acusado del asesinato de su esposa, con su pequeña hija que creció en el extranjero, huérfana, creyéndolo un asesino, sin amigos u otros familiares, ¿qué puede hacer una vez sale de su prisión?

Nuestro amigo, Oh Dae Su (nombre que significa: Tomar las cosas como vienen) ha acumulado durante todo ese tiempo un odio y una necesidad asesina de buscar a quien lo encerró y hacerle pagar caro el atrevimiento. 

Lo que él no sabe, lo que nosotros no sabemos, es que esa venganza se origina de otra venganza, y los más rastreros sentimientos humanos son los causantes del conflicto. Hermosas imágenes, muy al estilo asiático, que pueden mezclar la poesía, la violencia y el drama en una sola escena se repiten por doquier a lo largo del metraje.

El filme que algunos tachan de sórdido, es impresionante en su argumento y en su estética. Actuado por un reparto de lujo en el que destaca Min Sik Choi como el perturbado y vengativo Oh Dae su, la actriz Kang Hye-jeong interpretando a la frágil y enigmática Mi-Do, y el muy atractivo Yu Ji Tae como el maquiavélico Woo Jin Lee, consiguen introducirnos hasta el fondo de esta historia, donde nada es lo que parece y donde el final dejará a más de uno consternado.

Con un guión escrito por cuatro crispines, uno de ellos el mismo director, el argumento a pesar de rocambolesco y grandilocuente, nunca pierde interés y credibilidad. Nos conectamos rápidamente con la cadena vengativa y esperamos pacientemente la redención. Algunos espectadores critican que al quitarle todo artificio, nos encontraremos con una historia resultona, y que ya se ha visto n veces. Puede ser, pero aún siendo cierto es la FORMA que Park Chan Wook usa para contarla lo que la hace diferente y especial. 

Por si fuera poco, además de contar con actuaciones, fotografía, argumento, y dirección de lujo, la música es una experiencia casi religiosa. Amé el soundtrack de OldBoy, lo amé. Algunas imágenes se te quedan grabadas como un tatuaje gracias a la apoteósica banda sonora que la acompaña. 

La dirección de arte, un apartado que la mayoría de los gringos se pasan por el traste, brilla por sí sola. Colores, vestuario, objetos, locaciones, sencillamente todo encaja para crear una jodida obra de arte y para convertir al filme en una experiencia digna de repetirse varias veces.

Considerada ya una película de culto, Oldboy fue blanco de críticas por su violencia extrema. Incluso hace un par de años se pensó que el coreano Cho Seung Hui, universitario mass-murder de Virginia Tech, emulaba el poster y supuestamente escenas del filme en un video dejado después de la masacre. Sin embargo, las especulaciones eran tan ridículas como aquellas que ligaban a Marilyn Manson al tiroteo de Columbine. 

A su vez, si bien el filme muestra escenas gráficamente violentas, la brutalidad real se esconde en el argumento. Un argumento que no tiene clemencia con el espectador y que tampoco busca salvar a nadie. En este argumento todos son víctimas y verdugos.

La venganza es un sentimiento que anida en el corazón de cada ser humano, opina el director, el odio es natural, afirma. No tiene nada de malo asomarse a este espejo, un espejo que te devolverá la mirada del monstruo que llevas dentro.

Lo mejor: Estéticamente impecable, un guión muy bien manejado dado su enrevesado contenido, y la dirección siempre sobresaliente de Park Chan Wook.
Lo peor: Nunca se verá en pantalla gigante en Bolivia
La escena: El final, la del corredor y la del pulpo
Lo más falsete: hmmmm
El mensaje manifiesto: La venganza mata el alma y la envenena
El mensaje latente: Pero qué rica que es.
El consejo: Tenés que verla YA! 
La pregunta: ¿Do you meet your monster ?

FRASES

“La televisión es como un reloj, como un calendario, es nuestra escuela, nuestra iglesia, nuestro hogar, nuestra amiga y nuestra amante, pero la canción de nuestra amante es demasiado corta”

“Dicen que tenemos miedo porque tenemos imaginación. Deja de imaginar y serás valiente”


“La venganza es buena para tu salud, pero el dolor te encontrará de nuevo”


“Necesitas no preocuparte acerca del futuro. Imagina Nada”


"Ya sea una roca o un grano de arena, en el agua se hunden igual"


“Ríe y el mundo reirá contigo. Llora y llorarás solo”


“Aunque sea peor que un monstruo. ¿No tengo derecho a vivir?” 


CURIOSIDADES

Park Chan Wook estudió Filosofía en Seúl.

Conoció a su esposa en los 80s en un club de cine universitario.

Decidió convertirse en cineasta después de ver el filme Vértigo de Alfred Hitchcock.

La polémica escena del pulpo que es devorado vivo, tuve que filmarse cuatro veces. 

Oldboy tuvo un presupuesto de 4.000.000 $us.

El actor Min Sik Choi es budista por lo que tuvo que rezar antes de comerse los cuatro pulpos.

Min Sik Choi tuvo que entrenarse durante seis semanas y perder 10 kilos para hacer de Oh Dae Su.

El número de teléfono que le entregan a Oh Dae Su donde supuestamente se encuentra su hija, es el número de la Embajada de Corea en Suecia.

La escena del inicio donde Oh Dae Su está borracho y es llevado a la policía, fue la última en filmarse.

La escena final se filmó en Nueva Zelanda.

Ganó el Gran Premio del Jurado en el Festival de Cannes 2004.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Por fin la vi. Esta peli es poesia pura. y es perturbadora tambien. Ahora que estoy de vaca voy a ver tus pelis sugeridas y estoy esperando una llamada the tree of life.

Espero que la comentes junto con The Imaginarium of Doctor Parnassus, que fue la ultima de Heath Ledger. Bello el imaginario de esa peli y medio floja la historia....

Saludos,

C

ATILAGORN_me dijo...

te falto mencionar que esta basada en una novela gráfica coreana, de ahi en fuera, gran post y gran película !!!:D