

Por: Irma Velasco
Nacido en Pittsburgh en 1928, Warhol encarna la escencia de los Estados Unidos y de la modernidad. Amante del consumismo, hombre de negocios, artista deslumbrado por las estrellas, llegó a convertrirse él mismo en una star y en un objeto de arte. El genio del pop contribuyó a fundar nuestro presente.
Corren los años 60. Un loft cubierto de papel estaño sobre la cuarentasetésima “street” de Nueva York reune a una corte de personajes inquietantes, de almas desesperadas. Es el estudio de Andy Warhol. El espacio color plata llamado Factory donde se consolida el fenómeno de la pop art, y estallan las ideas que salpican nuestros días. Culpables todas ellas de transformaciones artísticas y sociales que se expanden hacia los actos más singulares de nuestras vidas.
“Warhol nos ha dado lo que es el arte contemporáneo. Tuvo una influencia determinante sobre los artistas que aparecieron luego y sobre nuestras costumbres como sociedad en general. No sólo a través de sus obras, pero también con sus ideas y su mentalidad ha previsto el “hoy” en muchos sentidos”, advirtió Gaia Guarienti, crítica de arte y experta en la vida y obra del artista.
En el marco de una conferencia dedicada a Warhol durante el mes de mayo en la Universidad de Padova (Italia), Guarienti explicó que uno de los aciertos más importantes del artista fue el de intuir el rol que tendría la imagen en el mundo actual.
“Qué olfato!”, dice la crítica covencida, “hoy que la virtualidad se valora más que la propia realidad, que el éxito de disciplinas tan diversas como la política, los negocios y hasta el deporte depende de los conceptos de representación, reputación o espectáculo, en suma de la imagen”.
Sobre esta misma idea de lo superficial, de la simple mirada y de la fácil comprensión, Warhol construye su arte popular y democrático.
“Los artistas pop crearon imágenes que cualquier transeúnte de Broadway podía reconocer en una fracción de segundo: historietas, mesitas de picnic, pantalones de hombre, personajes famosos, cortinas de baño, frigorífigos, botellas de Coca Cola- todas aquellas grandes inversiones modernas que los expresionistas abstractos se esforzaron tanto en ignorar” (1)
Si estos objetos de consumo masivo se convirtieron en el centro del arte pop no es una casualidad. “Warhol creía que el consumismo americano podía igualar a las personas. Él decía que el presidente toma Coca Cola, Liz Taylor toma Coca Cola, y tú también puedes tomarla (2). En el fondo todos usan las mismas cosas, y dado que lo que el público ve en sus obras es aquello que consume, todos pueden entenderlas”, agregó Guarienti.
Pero su visión profética no termina ahí. Comprendió como ningún otro que los medios de comunicación servían para auto promocionarse y para promocionar a la gente que lo rodeaba. En pocas palabras, fue uno de los primeros en instrumentalizar a la prensa.
Para llamar la atención de los medios creó personajes en torno a las modelos o actrices que frecuentaban su famosa Factory. Es así que en su reseña sobre los años 60, Warhol se refiere a una de sus amigas que ambiciona entrar al mundo del espectáculo: “Ingrid Superstar. Mientras más fiestas visitábamos, más salía su nombre en los periódicos, Ingrid Superstar... y el término “superstar” comenzó así su viaje por los medios de comunicación”.
Así mismo, el genio del arte pop se adelantó al voyerismo de los reality show a través de sus experiencias en el cine underground. “No es un acto voyerístico el mirar a alguien que se bebe una botella de whysky, fuma o duerme? Estas eran las escenas interminables de sus películas, casi como las de la real tv de hoy”, agrega la estudiosa.
En concecuencia, intuyó también cuán necesaria era la fama y la construcción de un “star system”, una nocion indispensable en la lógica mediática actual.
“Hoy en día eres considerado star incluso siendo un estafador. Puedes escribir libros, presentarte en televisión, dar entrevistas: eres una gran celebridad y ninguno te desprecia, aunque seas un estafador. Eres siempre una star. Esto porque la gente necesita de las estrellas mucho más que de cualqier otra cosa”, escribió el artista pop en su libro La filosofía de Andy Warhol.
Todavía hay más: la versatilidad de Warhol nos lleva de las consideraciones filosóficas sobre nuestra sociedad espectáculo, a la innovadora mezcla de géneros en su producción artística.
“Un filme se convierte en algo estático y bloqueado, una pintura en fotogramas, sus diarios en libros, etc. Su comportamiento con respecto a los soportes es desde una óptica multimediática”, señaló la experta.
Entre tanto, el Centro de Arte contemporáneo de Siena (Italia) lo confirma con la muestra titulada El arte visual y el rock, que explica a través de videoclips, tapas de discos y otras obras de arte, cuándo y cómo llego el momento en que los artistas de la música y los artistas de la imagen unieron camino y combinaron trabajos.
Uno de los hitos, la banana pintada por Warhol sobre el disco de los Velvet Underground. El origen fundamental, la cultura popular y por ello una vez más, Warhol.
No es de extrañarse que haya sido justamente él, el primero en realizar una experiencia multimedial propiamente dicha. Era 1966 cuando un anuncio que ocupaba media página de la publicación Voice anunciaba: “Ven a fundirte el cerebro, “La Silver Dream Factory” presenta la primera Erupción Plástica Inevitable.
Al centro y sobre el palco los Velvet tocaban, entre tanto, sobre las cuatro paredes del local se proyectaban las peliculas de Warhol (Sleep, Empire, Kiss,etc). Debajo del palco bailaban Gerald Malanga y Mery Woronov, sobre el ambiente caían luces y diapositivas pintadas por el artista pop.
“(…) Los grupos comenzaban a mezclarse entre ellos: danza, música, arte, moda, cine. Era divertido ver a los visitantes del museo de arte moderno, a los adolescentes bailarines, a los travestis que tomaban anfetaminas y a los editores de revistas de moda reunidos todos en el mismo lugar”, escribió luego el propio Warhol al decribir aquellas experiencias en su libro sobre los años 60.
Corre pleno siglo XXI. Es normal ver un videoclip expuesto en la bienal de arte de Venecia, natural que la obsesiva preocupación por la imagen ponga en duda la materialidad de lo real, que la propagación de la figura de la vedette alcance a deportistas, políticos y periodistas, pero en la vida y obra de Andy Warhol fue observación, anticipación, profecía.
Cosas que dijo y escribió Warhol:
Belleza:
- La cosa más bella de Tokyo es McDonald.
- La cosa más bella de Stocolmo es McDonald.
- La cosa más bella de Firenze es McDonald.
- En Pekin y Moscú todavía no hay nada bello.
Fama:
- Hoy nuevas categorías de personas se elevan al rango de star. Los deportistas se están convirtiendo en las nuevas grandes celebridades.
- En el futuro todos tendrán derecho a 15 minutos de fama
Cine:
- Filmamos tantas películas con Edie (Edie Sedgwick, superstar de la Factory) en su departamento (…), como la serie Beauty en la que simplemente aparecía ella con una serie de muchachos(…) La idea era que sus ex novios estuviesen presentes mientras ella le hacía preguntas a sus nuevos pretendientes. Pensándolo bien aquellas películas eran muy inocentes, tenían una atmosfera de Piggiama party (…).
Fuente:
Popoism: The Warhol’60s
La Filosofia de Andy Warhol.
(1) Popism: The Warhol’60s, 1980, Andy Warhol.
(2) Popism: The Warhol’60s, 1980, Andy Warhol.
El Segundo sexo habla de eso, del segundo sexo que somos nosotras, el primero, el dominante por definición es el hombre, no tanto porque el hombre así lo haya querido sino porque el contexto cultural y la historia lo ha permitido y ha acostumbrado a esos seres de reacciones a veces extrañas, a que nosotras seamos el segundo sexo, y nosotras, a su vez, nos hemos acostumbrado a serlo. Entonces el libro se divide en dos partes:
Tercera parte: Mitos.- Cosa de no creerse lo narrado en este apartado, Beauvoir hace una analogía en torno al origen de la mujer que tienen las diferentes culturas o religiones, y es así como puntualiza el papel secundario o de complemento que la mujer ha tenido en la historia. Además analiza la dualidad que se le da a la mujer tanto de Virgen como de Eva, siendo la percepción masculina más cambiante que El Niño. Corona la cuestión comentando anécdotas acerca de "mitos" que se daban en relación al periodo menstrual y su "peligrosidad" en situaciones totalmente absurdas...mitos sobre la virginidad, sobre el poder de la eroticidad de la mujer y sobre el temor sexual de los hombres hacia las fémeninas.
Cuarta parte: Formación.- Acá Beauvoir plantea mostrarnos los pasos en que se forma el frankestein que es la mujer promedio. Sí, porque para ella uno no nace mujer, se hace. Desde ahí ya sabemos cuál será el talante de lo relatado, pasamos por nuestras jodidas infancias donde el lavado de cerebro recién comenzaba, nos hacían jugar pérfidamente con muñecas y nos adiestraban para ser buenas madres y mejores esposas, ya en la adolescencia, dizque nos enseñan a avergonzarnos de nuestras "dotes" y "protuberancias" por lo que asumimos nuestra entrada a la adultez con turbación. Para Beauvoir una vez llegamos a la juventud nos dejamos engatuzar con algún pantalón y terminamos dejando todo por formar la familia que desde siempre nos han enseñado debemos formar. ALgunos detalles sobre nuestra "traumática" iniciación sexual y una descripción pintoresca de la lesbiana promedio, tal cual.
Luego pasamos a El Segundo sexo II, donde la cosa se pone color de hormiga. El matrimonio es analizado hasta el cansancio, recogiendo testimonios de mujeres que se casaron y nunca conocieron la felicidad o que la reconocen en las pequeñas grandes labores de casa, para Beauvoir el matrimonio es reconocer el imperialismo del hombre, no se tramita en pie de igualdad, ni tampoco se vive de igual manera para los dos sexos. Las labores de casa, lavar, planchar, cocinar, son la esencia de un buen matrimonio y si la mujer trabaja, debe tener la fuerza titánica de llevar a cabo las labores igual. La maternidad es cuestionada por Beauvoir diciendo que no es obligación de la mujer procrear o sentirse realizada por haberlo hecho, el aborto es mencionado como una elección personal y necesaria para cada mujer, manejando cifras y datos estadísticos, recopila información donde defiende la necesidad de legalizar el aborto, para que por lo menos aquellas mujeres que tomen esa decisión puedan ser correctamente atendidas. También recoge la experiencia de ser madre, la necesidad de ver crecer a los polluelos, de ver cumplida su "labor", muchas veces será el amor de madre lo que la mantenga al lado del marido, y para Beauvoir esa es una servidumbre que nunca termina, la mujer buscará satisfacción en las relaciones con el marido, la dependencia de los hijos y sus labores de ama de casa. Hace también una elocuente defensa del papel de la prostitución en la sociedad. Describe los estados o las características que se le han dado a la mujer: narcisista, enamorada y mística, alegando contra todos esos apelativos.
Todo esto tiene como objetivo llegar al capítulo final intitulado Hacia la liberación, qué conclusiones habrá sacado Beauvoir? Después de revolver el avispero algo bueno ha quedado? Será que reconocerá que los hombres no son tan malos o tan felices a comparación de nosotras? Será que nosotras quedaremos mejor que si fuéramos un montón de pelotudas descerebradas?? Leelo y averígualo. Recomiendo a Beauvoir, aunque algunas biografías suyas digan que es el burro hablando de orejas y que su deseo secreto era ser Sartre :p, de todas formas el libro es interesantísimo lleno de citas, pensamientos, testimonios y anécdotas de personajes célebres que alguna vez se mandaron una cagada contra las mujeres y Beauvoir los hizo pasar a la posteridad como misóginos, es el caso de Pitagóras que de catetos e hipotenusas sabía mucho pero que de mujeres andaba más perdido que Bush en Irak: "Existe un principio bueno que ha creado el orden, la luz y el HOMBRE, y un principio malo que ha creado el caos, las tinieblas y la mujer..."
Alguien dijo una vez: "Lo más importante es mantener siempre como lo más importante lo más importante"
A pesar de la tierra que levanta el viento, ellas continúan su tarea y sobreviven garcias a su femenidad, a sus lazos de solidaridad y sus rasgos de maternidad. Por ello el trabajo de las seis actrices protagonistas- Penélope Cruz, Carmen Maura, Lola Dueñas, Blanca Portillo, Yohana Cobo y Chus Lampreave- es fundamental en la película y por ello también fue reconocido en Cannes con el premio colectivo de interpretación femenina.
Raimunda (Penelope Cruz ) se presenta como el símbolo que sintetiza una feminidad entre frágil y furiosa, cuya naturalezza le permite sobrevivir, sin que le sea necessario abandonar su vulnerabilidad. Por último, Almodovar regresa a la raiz, al primer amor….a las calles empedradas de La Mancha y a su madre. “He vuelto a la maternidad como origen de la vida y de la ficción, escribió el cineasta.Volvió sin miedo del pasado, como el viajero que huye y tarde o temprano detiene su andar, como dice el tango de Alfredo Le Pera, que sirve de banda sonora al film y que bien lo representa.
A estas alturas del campeonato, nadie tiene la menor duda de que en Bolivia está ocurriendo una revolución, en vivo y en directo, y en tiempo real: la revolución del consumismo. Evo quiere ser consumido y hace de todo para lograrlo; se pone chompas colorinches y chamarras con motivos tiawuanacotas; se disfraza de sacerdote aymara; reduce su salario de presidente; se pone soberbio y estridente; cuando las papas queman, rectifica a medias; “nacionaliza” los hidrocarburos sin quitarle nada a las transnacionales; puro bulla; con milicos, himnos y banderas; inicia una “revolución agraria”, con marchas, shows y espejitos; el tiempo de las cosas pequeñas, como escribiera Sergio Almaraz, el papá de Alejandro; por último, transmisión gratis del mundial de fútbol (¿circo en lugar de pan?). Todo ello para qué: sólo para ser consumido por los electores de la constituyente. Y al pueblo “de a de veras”, “que se lo coma la cochi”. La verdad es muy solemne y mentirosa. El humor: libertario y transformador. Nosotros también queremos ser consumidos!!
En un plano más serio, pero siempre en el ámbito del consumismo y del peligro totalitario, y en homenaje a los libres del mundo (se unan o nó), transcribimos un artículo sobre Pier Paolo Pasolini y su visión crítica de la sociedad de consumo. Cualquier semejanza con lo que ocurre en nuestro país es pura coincidencia. El artículo fue publicado en la sección cultural del periódico Folha de Sao Paulo, el 06.06.06. Lo publicamos en español gracias a la traducción de Theotonio Liberato.
São Paulo, terça-feira, 06 de junho de 2006