Por: Mónica Heinrich V.
Tenés 16 años y descubrís que estás preñada. ¿Qué hacés?.
Juno, nuestra heroína indie asume su maternidad con cinismo. En un principio decide abortarlo, conciente de que el mundo está tan jodido que como la Trevi lo escribió en uno de sus temas “traer un niño más, sólo aumentará el censo”.
Es así que con mucha presencia de ánimo se va a la famosa clínica. Justo en la puerta se encuentra con una compañera de clase haciendo campaña por el No al aborto y luego de que le diga: “Los bebés nonatos ya tienen uñas”, Juno reconsiderará su posición.
Ojo que la película no navega en una campaña pro o contra-aborto, sino que usa el tema del embarazo para tocar temas como la madurez para recibir un hijo, lo relativo de “decisiones correctas” o “decisiones incorrectas”, y sobre todo, definir en una exquisita escena lo que todos buscamos con respecto a una pareja: El queso de nuestros macarrones.
Con ese negro sentido del humor con el que Juno enmascara una ternura incipiente, la joven mamá buscará una pareja para dar al bebé en adopción. ¿Qué mejor que una revista donde los desesperados papás infértiles se anuncien con foto incluida? De esa manera llega a la vida de Vanesa (Jennifer Garner) y Mark (Jason Bateman), quienes reciben de brazos abiertos la posibilidad de que “la cosa” (como Juno llama al nonato) sea el hijo que no han logrado concebir.
Qué linda película! Juno es igual o más de lo que los adoradores del cine independiente andan pregonando en la red, en la prensa y en el boca a boca. Este es un pequeño gran filme que tiene el frescor de la tierra mojada cuando acaba de llover (no el de las inundaciones por si acaso), y el de la brisa marina. Su gran logro es contar una historia harto repetida (adolescente encinta) y darle un giro interesante, todo esto de la mano de grandes actores, entre los que destaca la jovencísima Ellen Page que interpreta a la famosa heroína de nombre mitológicamente romano.
Esta misma Ellen Page ya me había sorprendido el año pasado cuando protagonizó Hard Candy, donde interpretaba a una perturbada adolescente que se encontraba con un pedófilo de esos que pululan en la red. Mientras en Hard Candy hacía creíble un personaje bizarro y con matices muy oscuros, en Juno la misma actriz dota su interpretación de un toque sencillamente adorable, que hace que uno piense seriamente en llamar Juno a una futura hija (sí, lo estoy meditando).
Ni Jennifer Garner, ni Jason Bateman, ni siquiera Michael Cera (el padre de “la cosa”), desentonan en un reparto que lo único que hace es engrandecer el filme hasta dejarlo del tamaño de un globo aerostático. El guión ha sido escrito por Diablo Cody, un personaje que ha saltado a la fama directamente de lo virtual. Esta señorita, cuyo look se nos antoja a una gothic girl, ganó sus buenos quintos como streeper, pero quiso la suerte y el buen criterio, que creara un blog donde relataba todas sus aventuras y desventuras. Llamó la atención, y como en Hollywood andan escasos de guionistas (ojalá les vaya bien en su huelga), la lanzaron al estrellato con este su debut cinematográfico.
Ahora, la ex chica del tubo, es requerida para seguir haciendo guiones de cine, y también como guionista para series de tv. Bien por Diablo, se lo merece luego de crear algo tan lindo como Juno.
Sobre Jason Reitman (el director), el año pasado (mierda, parece que vivo para el cine nomás) vi su ópera prima llamada Thank you for smoking, película muy bien lograda, interesante cuya temática central era una evidente crítica a la industria del tabaco, todo en clave de humor negro. En Juno sigue mostrando que Canadá ha dado al celuloide un director talentoso, y que de este personaje podemos esperar grandes películas en el futuro. Es un director que convierte lo sencillo y pequeño en algo perdurable.
El filme ha sido acreedor de incontables premios, tiene cuatro nominaciones a los Oscar y promete conquistar los corazones de todo aquel que la vea. Preciosa banda sonora, fotografía, estética indie, guión inteligente, hacen de Juno una de las mejores películas del año pasado.
Lo mejor: Ellen Page en un entrañable personaje
Lo peor: Que termine
Juno, nuestra heroína indie asume su maternidad con cinismo. En un principio decide abortarlo, conciente de que el mundo está tan jodido que como la Trevi lo escribió en uno de sus temas “traer un niño más, sólo aumentará el censo”.
Es así que con mucha presencia de ánimo se va a la famosa clínica. Justo en la puerta se encuentra con una compañera de clase haciendo campaña por el No al aborto y luego de que le diga: “Los bebés nonatos ya tienen uñas”, Juno reconsiderará su posición.
Ojo que la película no navega en una campaña pro o contra-aborto, sino que usa el tema del embarazo para tocar temas como la madurez para recibir un hijo, lo relativo de “decisiones correctas” o “decisiones incorrectas”, y sobre todo, definir en una exquisita escena lo que todos buscamos con respecto a una pareja: El queso de nuestros macarrones.
Con ese negro sentido del humor con el que Juno enmascara una ternura incipiente, la joven mamá buscará una pareja para dar al bebé en adopción. ¿Qué mejor que una revista donde los desesperados papás infértiles se anuncien con foto incluida? De esa manera llega a la vida de Vanesa (Jennifer Garner) y Mark (Jason Bateman), quienes reciben de brazos abiertos la posibilidad de que “la cosa” (como Juno llama al nonato) sea el hijo que no han logrado concebir.
Qué linda película! Juno es igual o más de lo que los adoradores del cine independiente andan pregonando en la red, en la prensa y en el boca a boca. Este es un pequeño gran filme que tiene el frescor de la tierra mojada cuando acaba de llover (no el de las inundaciones por si acaso), y el de la brisa marina. Su gran logro es contar una historia harto repetida (adolescente encinta) y darle un giro interesante, todo esto de la mano de grandes actores, entre los que destaca la jovencísima Ellen Page que interpreta a la famosa heroína de nombre mitológicamente romano.
Esta misma Ellen Page ya me había sorprendido el año pasado cuando protagonizó Hard Candy, donde interpretaba a una perturbada adolescente que se encontraba con un pedófilo de esos que pululan en la red. Mientras en Hard Candy hacía creíble un personaje bizarro y con matices muy oscuros, en Juno la misma actriz dota su interpretación de un toque sencillamente adorable, que hace que uno piense seriamente en llamar Juno a una futura hija (sí, lo estoy meditando).
Ni Jennifer Garner, ni Jason Bateman, ni siquiera Michael Cera (el padre de “la cosa”), desentonan en un reparto que lo único que hace es engrandecer el filme hasta dejarlo del tamaño de un globo aerostático. El guión ha sido escrito por Diablo Cody, un personaje que ha saltado a la fama directamente de lo virtual. Esta señorita, cuyo look se nos antoja a una gothic girl, ganó sus buenos quintos como streeper, pero quiso la suerte y el buen criterio, que creara un blog donde relataba todas sus aventuras y desventuras. Llamó la atención, y como en Hollywood andan escasos de guionistas (ojalá les vaya bien en su huelga), la lanzaron al estrellato con este su debut cinematográfico.
Ahora, la ex chica del tubo, es requerida para seguir haciendo guiones de cine, y también como guionista para series de tv. Bien por Diablo, se lo merece luego de crear algo tan lindo como Juno.
Sobre Jason Reitman (el director), el año pasado (mierda, parece que vivo para el cine nomás) vi su ópera prima llamada Thank you for smoking, película muy bien lograda, interesante cuya temática central era una evidente crítica a la industria del tabaco, todo en clave de humor negro. En Juno sigue mostrando que Canadá ha dado al celuloide un director talentoso, y que de este personaje podemos esperar grandes películas en el futuro. Es un director que convierte lo sencillo y pequeño en algo perdurable.
El filme ha sido acreedor de incontables premios, tiene cuatro nominaciones a los Oscar y promete conquistar los corazones de todo aquel que la vea. Preciosa banda sonora, fotografía, estética indie, guión inteligente, hacen de Juno una de las mejores películas del año pasado.
Lo mejor: Ellen Page en un entrañable personaje
Lo peor: Que termine
La escena: la nota escrita por Juno a Vanessa
Lo más falsete: Nada
El mensaje manifiesto: Los macarrones son mejor con queso
El mensaje latente: Todo se resuelve
El consejo: Disfrutala
La pregunta: ¿Le pongo Juno a mi futura hija?
1 comentario:
Pfffffff! Yo tb propuse a mi cortejo poner Juno a nuestra primogénita thanx 2 this movie... Más interesante aún cuando la ves en un telmo y sugerís lo del nombre :-)
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