domingo, agosto 15, 2010

Este jueves 19 de agosto comienza el Festival Iberoamericano de Cine en Santa Cruz! Como no puede ser de otra manera, estaremos al pendiente de todas las películas a proyectar y tendremos sorpresas en breve. Mientras tanto se confirma como invitada especial a Elia Schneider, directora venezolana a quien entrevisté en el 2006 para la revista física de Aullidos de la Calle, entrevista que ahora comparto digitalmente para que vean más o menos de quién se trata.

Elia participa en el Festival con su película Des-autorizados (que menciona en la entrevista), dejando de lado la temática social de sus trabajos anteriores, trae una comedia sobre los procesos creativos que ha tenido críticas dispares en su país de origen.


ELIA: Mirada de mujer
Por: Mónica Heinrich V.

El último Festival Iberoamericano de Cine tuvo como película ganadora por Mejor Guión a Punto y Raya. El filme venezolano es dirigido por Elia Schneider. Cuando fui a verla, la cinta tuvo demoras de aduana así que opté por Conversaciones con mamá (linda película). Al día siguiente, llegué justito, era media tarde (qué ociosa) y se trataba de la única función que tendría.

Parece que la mala suerte perseguía al filme porque a mitad de su proyección, la imagen se puso de cabeza, se quemó por los bordes (como si la cinta se hubiese hecho pelota) y la pantalla se quedó negra. Gran conmoción entre las treinta personas que nos encontrábamos en la sala, después de unos 10 minutos, en que aproveché pa´ comer un sándwich que había filtrado al lugar, continuamos “viaje”. Y weno, es así que surgió el interés por esta nota. Después de algunas llamadas y acercamientos fallidos, en los que la gente del 104 ayudó bastante con el tema códigos de larga distancia, pude conectarme con nuestros hermanos venezolanos, y, concretamente, con Elia.

Al hacer una entrevista, nunca se sabe qué tipo de gente te vas a topar. No hay nada más difícil que intentar “curiosear” con personas parcas y monosilábicas. Oigan, yo más que nadie necesito respuestas. Lo lindo es que la Elia es simpática, jovial y no es difícil sonsacarla (en el buen sentido). Primero, extendí los saludos protocolares y la felicitación por su premio en Bolivia (nunca es tarde), luego le hice LA pregunta. ¿Tengo entendido que es psicóloga de profesión, cómo fue su transición hacia el cine?, después de todo yo también estudié psicología aunque me jalen otras pasiones, Elia contestó que “no es muy difícil de hacer, porque la psicología tiene mucho que ver con la conducta humana, con la forma de ser de la gente y eso se relaciona con las historias, con los personajes de las películas”, también comentó que tenía estudios de ballet clásico, danza moderna, teatro, y que es a partir de este arte que lleva a cabo dicha transición “el teatro tenía esa cualidad de que las cosas perecen cuando se termina una obra, no sé por qué sentí la necesidad de que mi trabajo se quedara plasmado en algo. Ahí me encontré con el cine.

En la universidad de Nueva York hice un postgrado en dirección de teatro, después un certificado en cine y video y luego tuve mi propia productora”. Elia se refiere a Unity Films creada en 1980 y que hasta la fecha se mantiene vigente. Con ella produjo y dirigió cortos como Tierras Prestadas y Pedro Navaja.

Cuestionada sobre su manejo dentro de un mundo que es teóricamente dominado por los homo sapiens masculinos, la cineasta no se hace mucho problema. “Creo que fue tan difícil como entrar en cualquier profesión, porque en definitiva no se valora si se es hombre o mujer, sino cómo son los trabajos, la calidad y la capacidad que tenga yo a la hora de dirigir. Sin embargo hay proyectos como Punto y Raya, que tiene cosas más dirigidas hacia los hombres, los temas violentos y de la guerra generalmente no son tocados por directoras mujeres. Ahí, ellos se vuelven un poquito celosos sobre qué hace una mujer aquí, eso hizo que en un principio recibiera prejuicios de su parte acerca de si podría con este proyecto, si sería capaz de dirigir una confrontación militar…y bueno, fue como superar cualquier otra película”.

La filmografía de Elia se caracteriza por ser de corte social y es un hecho que se ha comentado en la prensa internacional, de ahí que no estaba de más preguntarle si esa era SU línea o se trataba de algo fortuito. “No ha sido algo que me haya preguntado o me haya dicho a mí misma: “ahora voy a hacer temas sociales”, no. Cada una de las películas surgieron por necesidades que tienen que ver con la creación, con decir cosas, con la expresión. He producido películas como Sicario, como El Don, dirigí Huelepega, pero no fue porque pensé: “voy a hacerlo”. Me llamó la atención el hecho de que veía cosas delante mío, y decía “bueno, yo no puedo estar así sin decir nada con relación a estos temas”. Entonces escuché mis impulsos”.

La venezolana es casada con un reconocido director de cine, José Novoa y juntos forman una dupla que se apoya constantemente, es así que un año dirige ella y él produce, y otro año lo hacen al revés. “Es un acuerdo que tenemos hace muchos años, un poco para lograr ese equilibrio que tiene que ver con la pareja, para que ninguno tenga ventaja. En realidad somos tres los que nos dedicamos al cine, tenemos un hijo que ya ha filmado dos cortos y va para el tercero, es muy independiente no quiere ayuda de nadie”.

Volviendo al tema de sus películas, Huelepega recogió 14 premios en distintos festivales y Punto y Raya alcanzó ya los 24, ¿a quién no le gusta recibir aunque sea un chicle de reconocimiento? Por eso le pregunté qué tal se sentía ganar tantos awards (dirían allá en gringolandia) “Es un honor, pero nunca pienso en los premios, pienso en cómo hacer para que mi trabajo salga lo mejor posible y bueno, si viene la recompensa de un premio bien y si no, bueno, no vino. Fíjate que la satisfacción mía es sobre todo contar las historias que yo quiero contar y tengo unos proyectos interesantes que de verdad me gustaría llevar al cine”.

Ya ahí, al calor de la conversa, me acordé de cierto actor que se pone nerviosísimo en sus premiers, y le pregunté qué pasaba cuando tocaban sus estrenos. Elia se río porque nunca nadie le hizo esa pregunta (gol) y dijo “Te lo voy a confesar…fíjate, yo no veo mis películas. Nunca entró a la sala. Sufro demasiado, tampoco veo las premiers de mis obras teatrales. Llega un momento en que las obras ya no son del director, sino del público. Es mejor estar fuera de eso y dárselo, como un regalo que uno hace. Vas viendo lo que la gente recibe gracias a los comentarios que te hacen. Pero estar en ese momento, en el aquí y en el ahora, al lado del público, me provoca decirle al actor “mira, no…muévete a la derecha, en este momento hiciste esto como no era”, entonces uno quiere cambiar las cosas, pero no puedes…”.

Obviamente, una chica criticona como yo, tenía que ver qué tal le sentaban las malas críticas, recordemos que nunca faltan sea la obra de arte que sea.
“Respeto las críticas de las personas a las cuales yo les doy un valor, por ejemplo alguien que yo conozca, un escritor importante, alguien que me diga algo que haga un cambio en mí, pero lo que opinen o no opinen ya es independiente de la película. No lo tomo en cuenta como parte de mi proceso. Sin embargo, muchas veces yo soy la primera crítica de mis películas, bastante crítica. Si me pusiera a hacerle caso a todo, simplemente no haría nada”.

Una de las anécdotas que tiene en su experiencia de directora es ser víctima de la censura durante la filmación de Huelepega. El Instituto Nacional del Menor se apersonó a las locaciones para prohibir que se filme cualquier escena.
“Fue bajo el gobierno de Rafael Caldera, vinieron con la policía, taparon el lente de la cámara con la mano, se querían llevar presos a los niños, entre ellos a mi hijo que estaba en el rodaje. Después levantaron un expediente casi de 72 páginas diciendo las cosas que no se podían filmar, mandaron a confiscar el negativo. Igual seguimos filmando a escondidas y terminamos el rodaje. Cuando se estrenó se prohibió la exhibición. Luego cambió el gobierno y subió Chávez, pero Caldera dejó en las alcaldías una prohibición de clasificación que impedía que fuera exhibida, tuvimos que esperar como cinco meses para que la clasificaran. La directora del Instituto Nacional del Menor del gobierno de Chávez, vio la película y la recomendó para mayores de 14 años. Pudimos estrenarla y fue el éxito de taquilla de Venezuela, tuvo un millón y pico de personas que la fueron a ver, y al pasarla por TV tuvo como siete millones de espectadores”.

Con esa experiencia, se podría pensar que al tratar un tema delicado como la rivalidad entre Venezuela y Colombia en su filme Punto y Raya levantaría una actitud similar, pero Elia comentó que fue todo lo contrario. “Creo que a raíz de Huelepega, que hasta se hizo una exhibición para la plana mayor del gobierno de Chávez y fueron a verla, al saber que yo la dirigiría, ni siquiera me pidieron el guión. Me dieron el apoyo incondicional del ejército, me dieron los uniformes, los camiones, los soldados, las armas. No tuve ningún problema, hubo una apertura total de este gobierno para hacer la película”.

Alguien dedicada al cine debe darse tiempito para ver el trabajo de sus colegas y aunque no tiene muy buena memoria para los nombres, Elia consiguió nombrar a algunos directores que admira. “Me gusta ver cine clásico como las de Felline, Bergman, Wender…soy bastante cinéfila, pero cuando tengo la oportunidad veo lo que se está haciendo en Latinoamérica. En los festivales veo las que puedo, porque sino no las ves. Me gusta mucho Andrés Word de Chile, Adolfo Aristarain, Eliseo Subiela de Argentina, Ciro Guerra de Colombia, de México me gusta González Iñaritu, en Bolivia me gusta Marcos Loayza, Paolo Agazzi…que creo que acaba de hacer una película no?”.

Son bastantes nombres, cada uno con bastantes películas, por lo que se hace necesario preguntar si el mercado latinoamericano ha mejorado. “No veo que haya mejorías que uno pueda decir “estamos en el mercado”. Hay excepciones como México que ha logrado entrar con algunas películas, cuando hablamos de entrar…quiere decir, lamentándolo mucho, entrar en el mercado internacional, y éste depende de Hollywood. Lo que limita mucho la posibilidad de comercializar nuestros productos. En la medida que nosotros tengamos nuestro propio star-sistem y que hagamos lo mismo que hicieron los norteamericanos, que en lugar de poner en las tapas de las revistas a Cameron Diaz aparezca, a lo mejor, Grandinetti o Sonia Braga, todo el tiempo, nosotros mismos empezaremos a ver nuestras películas”.

También comentó sobre la importancia de que países como Chile, Venezuela, Colombia, Argentina, Bolivia, etc., unan fuerzas para crear el mercado, basándose en un apoyo mediático que se de a través de un convenio o una ley.
“Por ejemplo, aquí en Venezuela se aprobó una nueva ley en la que se avalan las películas hollywoodenses y el mercado latino no tiene el impulso que necesita. Ibermedia, la Pidca , yo misma he hablado con esa gente y no veo nada concreto. No hay forma de llegar a la gente que toma las decisiones…nunca se puede lograr. Mientras eso siga así, es difícil que haya mercado, y cuando no hay mercado no hay trabajo. Hacer cine en Latinoamérica es un amor al arte. Hay dos formas de hacer cine: una es vivir de esto y otra vivir para esto. Los latinos vivimos para esto”…

Hablando de leyes y desatenciones de la administración pública, era el momento adecuado para preguntarle cómo veía a Venezuela.
No creo que un artista tenga que mezclarse en la política, más bien debe mantener su independencia crítica. Un artista es crítico ya por profesión y es un error involucrarse políticamente a nivel de militancia. Por lo tanto, hace tiempo decidí que mi militancia es el arte. Veo cosas que han mejorado, otras están muy mal. Siento que la gente está a veces confundida, a veces veo gente que está como muy contenta, así que veo un país como mitad y mitad. Me encantarían que se resolvieran muchos problemas como el hambre, pero más grave que eso es el problema de odio entre las personas. Existe mucho pase de factura entre la gente que está metida en la política, por envidias y por rencillas. Esas cosas preocupan mucho…”.

Luego, volvimos a encausar en los temas menos espinosos y a centrarnos en su faceta de profesional, por lo que le pregunté si se consideraba una mujer exitosa.
“Me considero una mujer en proceso, en cambio y en transformación constante. Espero no parar hasta el día que me muera. Fíjate que las mujeres llegamos tarde a esta profesión. Casualmente tuve la oportunidad de ir al Festival de Mar del Plata, participando en la sección La mujer y el cine. Y bueno, vi muchas películas, todas eran de una factura impecable, eran buenas…tenían una calidad que te preguntabas por qué este no era de verdad el Festival de Mar del Plata y ninguna de las directoras era joven, cosa que me llamó la atención. Un poco hurgando en la vida de cada una, nos dimos cuenta que tenemos muchas cosas que cumplir antes de poder dirigir, entre ellas los estudios, los hijos, muchas de ellas se dedicaron al cine después de todo eso. Cuando ya consigues el tiempo, ya estás en una edad madura y las películas, entonces, tienen esa madurez".

La reflexión no deja de ser importante, ni estimulante para aquellas que deseen incursionar en el celuloide.

Sobre su nuevo proyecto, comenta que esta vez se aleja de la línea social para darse un gusto personal, ya que siempre ha estado conectada al teatro dirigiendo su grupo Teatro Damma.

“Este filme será un poco distinto ya que tiene que ver con mi conflicto de actor, director, escritor, personaje. Se trata de un autor al que sus personajes se le vuelven corpóreos y salen a la ciudad, donde comienzan a confrontarlo porque él los quiere cambiar. Al mismo tiempo se ven las situaciones que se generan con ellos y la ciudad misma. Es un proyecto que ya está en preproducción, que se comienza a filmar a mitad de año y que se estrenará el 2007. Desautorizado se llama”.
enero 2006
(Fotos: internet)

7 comentarios:

Don Juan de Sarco dijo...

Mi comentario no tiene relación con este post a causa que el blog de el deber no tiene espacio para comentarios.

Me encantó tu reseña de Toy Story 3, a mí también me hizo derramar algunas lágrimas y debo reconocer que si bien fui a verla con mis dos ratones (de 4 y 6) y mi señora, soy yo el más desesperado por ver cada nueva película de Pixar.

Por otro lado, no sé si viste las pelis de la saga Millenium, me encantó la primera, y que por lo visto no las veremos en el cine si no hasta el "remake" con Daniel Craig como Blomkvist.

Tus reseñas son geniales.

Aullidos de la calle dijo...

Don Juan: jejeje sí, una vez me lo propusieron, pero decliné la oferta. Gracias por los piropos! pensaba que era la única estúpida que había llorado con Toy Story 3 y elay el fenómeno se multiplica.

Te cuento que no he visto Millenium! me dio cosita, y las tengo en pirata y hasta ahora no me animo, tengo el prejuicio que serán malísimas y la tipa que hace de Lisbeth no me gusta nada, pero habrá que verla! ni bien lo haga lo comento. Besos!

Don Juan de Sarco dijo...

Pues he leído en varios lugares que muchos están en contra del remake precisamente por la actuación de Noomi Rapace... y ví también que están haciendo la nueva Let the right one in.

Saludos

Anónimo dijo...

No Lucerito, no!!!! Punto y raya deberia ser punto final en el minuto dos!, triste pelicula de principio a fin. No he visto más de esta doncella, por eso no te puedo comentar el fondo fondísimo de tu arti-culito, pero punto y raya... De ti me gustaria ver algo sobre lo que hace el loco de Jan Svankmajer. Onda Fausto, locura o la de los loquitos del placer. Bueno mujer, eso, siempre paso como sucha en espirales por aca. Suerte a ti y a Mordelón.
Ya no recuerdo si en este era Daniel o Francisco, elija usté.

Aullidos de la calle dijo...

Don Juan: no la he visto actuar, pero físicamente yo me imaginaba otra cosa de Lisbeth...ella no me gusta. El remake de Let the right one in cómo irá a quedar, odio los remakes jejeje besos

Joselitoooooo tanto tiempo! ya, a ver hablando a calzón quitau es verdad, Punto y Raya no es una gran película, quizás lo mejor que tenga sea el papito rico de Edgar Ramírez, pero el festival del año que le hice la entrevista ganó a Mejor Guión y yo le escribí a todos los pinches ganadores pa hacer una notita, y la única que contestó (y muy amablemente) fue Elia jejeje amorosa.

Voy a escribir algo sobre Jan pa voj...ya vas a ver, AMOOOOO a Jan...casi me meé en los calzones (y dale los calzones) cuando me topé con una colección de cortos suya en cochabamba. Y hasta le voy a solicitar entrevista gracias a tu inspiración YAAAAAAAAAA total, a mí ya me han rechazado gente como Lars Von Trier, el gordo de Almodovar y hasta el mismísimo Kusturica...

Anónimo dijo...

Grande Lucerito, el mismo mismísimo día, así si se motiva uno y puede volverse comentarista en forma. Por cierto, gracias por lo de Joselito, ya se me había olvivado, tanto nombre usa uno que ya no sabe cuál es dónde. Quizas firme ahora como Nepomuceno Matallana. Oye, si quieres cortos del borracho de Jan en nuevocinemaparadiso.blogspot.com hay hartos, aunque probablemente ya los viste. No se. Ah, y que bueno que no te gustó Punto y Raya, habría perdido credibilidad la chaskañawi del cine boliviano. Suerte.
Nepo.

Aullidos de la calle dijo...

Nepucemo, ves...qué nivel!
ya va a llegar la nota de Jan, vas a ver...por lo pronto el mail del bochorno ha sido enviado, esperando la negativa habitual jejeje
Chaskañawi?? jajajaja eso me gusta más que la versión colonizada: lucerito :p
Weno...ahí nos chekes...

Oye Don Juan!!! ya viste quién elegieron para Lisbeth versión gringa? a Rooney mara! la apruebo...esa es más o menos la idea que tengo de ella. Una tipa con cara de niña frágil pero que puede ser bien freak :p y la vi a dirgir David Fincher!!!! (Club de la pelea, Benjamin Button, Seven) Ayyyyy the life is good...