sábado, enero 09, 2010

"LA NAUSEA"
Por: Mónica Heinrich V.

Hice un ciclo de cine por estos trechos en que decidí exhibir Saló o las 120 jornadas de Sodoma. Y claro…lo prohibido siempre atrae. Con el gancho del morbo y el altruismo de exhibir una cinta censurada en casi todas partes, me lancé a la tarea de conseguir espacio físico. Pensé que iba a ser fácil, después todo dizque estamos más “evolucionados”, dizque ahora la gente tiene la “mente abierta” y somos todos “modernos”. Pues no, no y no. En el primer recinto que era de propiedad civil y pública con fines “culturales”, me dijeron “todo bien”.

A los dos días, un director de cine dizque “transgresor” se encargó de “informar” a los directivos el tipo de filme que estaban por exhibir. “Vos sabías que el director fue asesinado por esta película?” “Vos sabías que muchos de los actores murieron durante la filmación?”, “hay que tener en cuenta que es un tema fuerte, por ahí se pueden tener problemas”, y de yapa me deslizan el número telefónico del “cineasta” en cuestión para que tenga una charla esclarecedora con el individuo. Yo pongo mi mejor cara de “no gracias” y digo “La gente no es estúpida, si viene a ver la película sabrá que no están viniendo a ver La pequeña casa en la pradera”. Y luego de otros intercambios verbales preferí retirarme con dignidad e intentar en otro lado.

Se descartaron dos lugares más, porque sabía que por normas “morales” no iban a permitir semejante escarnio público.

Finalmente encontré a alguien lo suficientemente sano (sí, porque ya es una cuestión de salud mental) para opinar que una película no le haría mal a nadie y es así como Saló o las 120 jornadas de Sodoma pudo exhibirse ante un modesto grupo de 40 personas…en el Búho Blanco, gracias a Juan Bustillos.Pero cuál es el escándalo?. Hay que reconocer que la cinta es excesivamente gráfica y alcanza niveles de violencia casi pornográfica, por no decir que la mayor parte del filme todos están en pelotas. Pero, hagamos un poco de contexto. Una obra jamás debe ser juzgada sin su contexto.


Pier Paolo Pasolini fue una figura polémica por muchas razones. Era un italiano comunista, homosexual, de tendencias pedofílicas y dispuesto a todo en el afán de llevar una obra a término. Por si fuera poco era homosexual pero se distanciaba de los movimientos que reivindiquen su condición, lo que le ganó el desprecio de sus pares gays. Los hetero lo despreciaban por ser homo, entonces no era bien visto en ninguno de los dos bandos. Era ateo también, así que tenía sobre él los ojos de aquellos que seguro lo veían como una suerte de blasfemo y en algunos casos anti-cristo. Sus creencias políticas fueron motivo de escepticismo. Toda su obra tanto literaria como fílmica estuvo marcada por una honda simpatía hacia los pobres y marginados de la sociedad, sin embargo vivía como el más relajado burgués capitalista.

Filmó su famosa Trilogía de la vida, donde estaba incluida su versión de Las mil y una noches, Los cuentos de Canterbury y El Decamerón. La prensa y los críticos transformaron su obra en un fenómeno mediático que Pasolini odiaba. Resentido y renegando de su trilogía, Pasolini decidió hacer algo que tapara la boca a todos y que nunca pueda ser utilizado por nadie como algo comercial y de consumo masivo. Es así que surgió la película quizás más controversial del cine: Saló o las 120 jornadas de Sodoma.

Para ello el italiano se unió a otro irreverente: el Marqués de Sade. Las heridas de la 2da. Guerra Mundial todavía estaban muy frescas por lo que tomó la obra de Sade y adaptó la historia para finales de 1944-45 y situó la acción en Saló, haciendo alusión a Musolini. Por si fuera poco, dividió el filme en círculos que se remitían a las características de La Divina Comedia de Dante. Ahora esos círculos eran Pasiones, Mierda y Sangre.

La historia comienza cuando soldados nazis empiezan a secuestrar a adolescentes para llevarlos a una gran mansión. En ella están cuatro hombres que representan distintas instancias de poder: un juez, un banquero, un sacerdote y un duque. Junto a ellos estarán cuatro exprostitutas cuya labor será contar sus experiencias más “interesantes” al público cautivo y así ir de las palabras a la acción. De ahí en más veremos violaciones, sodomizaciones, escatofagia, y cuanta cochinada se les ocurra. Todo de manera muy gráfica y explícita.

Lo importante es que la película aborda de una manera muy eficaz el cariz más bajo y mezquino del ser humano. Pasolini retrata con maestría y desprecio a una sociedad en decadencia donde todos los pilares que la componen están putrefactos. La corrupción alcanza sus mayores cumbres, desgraciadamente la marioneta que es el hombre se deja tentar para caer irremediablemente en ese círculo donde la piedad, la compasión y lo moral (desde el punto de vista netamente humano) no tienen cabida.

Todo lo que sucede en la pantalla es sórdido y denigrante, sin embargo los verdugos se mueven cual se fuera una fiesta…una fiesta donde los papeles consiguen invertirse tarde o temprano para beneplácito del punto de vista pasoliniano: el ser humano es una mierda, la sociedad es una mierda, la corrupción y el fascismo reinan.

Aunque extremo, no resulta tan difícil de creer. En las fechas en que yo intentaba hacer la exhibición del filme justo acababan de develarse las fotos de los presos torturados en Irak por soldados americanos.

Estamos hablando de una película que fue hecha en 1975, treinta años después las imágenes guardaban, en algunos casos, una escalofriante similitud. Y bueno, ya hemos visto que aunque simpaticemos más con algún bando político, la realidad es que cualquier corriente ideológica que ha tomado el poder ha generado muerte y destrucción tarde o temprano. Lo que mueve a la reflexión sobre si será cierto que el hombre es bueno por naturaleza pero la sociedad lo corrompe, o no será que es malo por naturaleza y ergo, él corrompe a la sociedad?

Bueno, es una visión muy dramática ya que implica una resignación acerca de la capacidad del ser humano para ponerse por encima de sus odios, codicias y venganzas.

Si hay algo que objetarle a Saló es que las actuaciones no están correctas, hasta ahora no sé si esa era la idea o definitivamente no se pudo dirigir mejor las interpretaciones. El filme es pesadito, pesadito…dennnnnso y con una estética súper clásica. Los textos abundan y se disparan unos contra otros, el espectador sufre no sólo de violencia visual, sino verbal y psicológica.

Difícil es imaginar una cinta más incómoda que Saló, Gaspar Noé en su filme Seul contre tous consigue el mismo efecto pero con un lenguaje más contemporáneo, no por nada se ha declarado admirador del trabajo de Pasolini.

El director italiano efectivamente fue asesinado poco antes del estreno de Saló. Mucho se ha dicho al respecto, lo cierto es que a Pasolini ya le tenían echado el ojo hacía rato, sus declaraciones que no dejaban contento a nadie eran una bomba de tiempo, prácticamente no tenía ningún respaldo político aunque sí algunos amigos.

Como ya lo dije al principio a Pasolini le gustaban los adolescentes. Contrariamente a lo que se puede esperar de alguien que dice defender a los pobres y desprotegidos, solía trasladarse a la zona más marginal de Roma para "levantar" mozalbetes y a cambio de una suma mantener relaciones sexuales.

Es así que un adolescente acabó con la vida del director, según dijo porque tuvieron un desacuerdo con respecto a las "posiciones". Eso bastó para que además de darle una paliza, el muchacho pasara por encima del cuerpo de Pasolini con el auto de lujo del director.

El 2005, Pelosi, el supuesto asesino, dijo en una entrevista que fueron 3 desconocidos los que asesinaron al director italiano, y que él se inculpó porque así lo juzgaba un tribunal de menores y la pena sería mínima. Esto sólo sirvió para reforzar la teoría de un asesinato por encargo de alguno de los sectores que odiaban a Pasolini. Hoy en día se ha pedido reabrir el caso para esclarecer su muerte.

En definitiva, se trata de una película donde lo extremo sirve para mostrar una visión descarnada del mundo. Un mundo que más de 30 años después, sigue igual de decadente que antes. Mientras tanto, queda la duda si al igual que lo hizo Stone con Asesinos por naturaleza, un filme de características tan fuertes se justifica…en este caso, yo creo que sí.

CURIOSIDADES
- Pasolini pasó parte de su infancia en la República de Saló. Durante este tiempo fue testigo de muchas crueldades por parte del ejército italiano. Muchos de sus recuerdos de la experiencia condujeron a la conceptualización de Saló.

- Se han formulado muchas preguntas acerca de la legalidad de la película; por ejemplo, si los actores o actrices que participaron en los actos (evidentemente simulados) sexuales o violentos de la película eran mayores de edad.

- Muchos de los nombres de los personajes de la película, tienen el nombre del actor que lo interpreta.

- Otra curiosidad es que ambos grupos de jóvenes no eran tan homogéneos. Los chicos eran no profesionales mientras las chicas venían escogidas de entre fotomodelos (para asegurarse de que tuviesen cuerpos hermosos y que no tuviesen demasiado pudor en enseñarlos).

- Los actores que interpretan a las víctimas tenían entre 14 y 18 años.

Lo mejor: Una temática fuerte y una crítica aguda.
Lo peor: Malas actuaciones, densa y con poco ritmo.
La escena: La escatofagia
Lo más falsete: Las actuaciones y la grandilocuencia de ciertas escenas.
El mensaje manifiesto: El poder es corrupción.
El mensaje latente: El ser humano está enfermo.
El consejo: Hay que verla
La pregunta: ¿Quién mandó a matar a Pasolini?

1 comentario:

Victoria dijo...

No he estado allí y no lo he visto, pero su descripción me hizo sentir que estaba allí.