martes, enero 19, 2010

“Vení que te muerdo”
Por: Mónica Heinrich V.
Vampiros. Vampiros. Vampiros.

Cuando supe que la película del momento en USA era Crepúsculo, y que trataba sobre vampiros…me faltaron dedos para googlear y para enterarme que se trataba de la primera parte de una historia, basada en una saga escrita por una tal Stephanie Meyer.
Era el fenómeno de los últimos meses del 2008, se había apoderado (sorpresivamente) de la taquilla sobrepasando películas de mayor presupuesto y envergadura. En mi caso, era la respuesta a una plegaria largamente elevada hacia la nada (no digo hacia Dios porque mi espíritu no lo soportaría)

Y como en esa época supe que la película recién llegaría en enero, me pareció justo matar mi curiosidad sumergiéndome en la versión literaria. Aproveché un viaje de mis progenitores hacia Obamalandia y les encargué esa misión. Fue misión cumplida.

La primera parte, se llama Crepúsculo y narra la historia de Bella Swan, una muchacha que ante el reciente nuevo matrimonio de su madre, decide mudarse a Forks (pequeño pueblito donde siempre llueve y está nublado) a vivir con su padre. Se inscribe en la secundaria, y en un momento dado se cruza con el protagonista masculino de este entuerto: Edward Cullen. Para más señas: el vampiro.

Tengo que recordarles que esta saga pertenece al género romance vampírico, género que en nuestro país es casi desconocido, e incluso hasta hace un par de años era imposible conseguir libros más “normales” de Romance de Bolsillo, Editorial Vergara o Editorial Cisne. Ahora, ya se puede conseguir algunos títulos, aunque son pocos los que están interiorizados en todo ese mundillo…como (modestia y humillación pública aparte) Yo.

Haciendo esa salvedad, diremos que Crepúsculo es básicamente una historia de amor, el amor extraño y casi imposible entre la humana y el vampiro. Edward Cullen es parte de la familia Cullen, uno de los doctores del pueblo (Carlisle) y su esposa Esme son sus padres adoptivos. Junto a Edward están sus hermanos adoptivos que son Alice, Jasper, Emmet y Rosalie. Obviamente son vampiros también: excepcionalmente bellos, fuertes…y algunos dotados de curiosos poderes.

Bella Swan resulta ser el personaje femenino más insufrible que he visto en mucho tiempo, la mala suerte y la torpeza la rodean durante los cuatro tomos de la historia. Edward siempre estará pacientemente lidiando con sus decisiones (generalmente In-decisiones) estúpidas, y claro, con el imán que lleva para atraer el peligro. Como no puede ser de otra manera, existen antagonistas… que aquí resultan ser los vampiros “malos”, porque los Cullen son tan buenos, nobles y especiales, que son vampiros “vegetarianos”…no se alimentan de sangre humana….y existen otros que no tienen sus mismos hábitos alimenticios y para quienes Bella será el bife a la plancha perfecto.

Por eso Edward vive todo el libro atormentado porque Bella, SU Bella es el humano que mejor olor desprende. En otras palabras, se la pasa con ganas de brincarle y sacarle hasta la última gotita de sangre, y luego ese sentimiento se mezcla con el más “desgarrador” amor. Bella anda de babosa por Edward desde el primer capítulo, y la autora consigue que la baba aguante cuatro tomos, casi de 1000 páginas cada uno.

Además de ese par…está Jacob Black, quien en un principio es el mejor amigo de Bella y que pertenece a los licántropos (hombres lobos y enemigos naturales de los vampiros) Este personaje es sumamente importante porque será algo así como el alma gemela de Bella, el amigo el que se apoya en momentos de dolor, compartirá cosas con él que con el vampiro no puede compartir y creará un lazo casi indestructible con este personaje…Así que…el triángulo está servido: Vampiro, hombre lobo y humana insufrible.

En mi amplia experiencia dentro del género me quedó claro que Stephanie Meyer escribe para la mierda, con mucho respeto hacia la horda de lectores que esta mujer ha conseguido. La saga parece escrita por una adolescente, onda diario de quinceañera…y aunque el objetivo es ese, el talento narrativo brilla por su ausencia. El mismo Stephen King coincidió en decirlo a voz en cuello cuando le preguntaron si él había influido en Rowling (Harry Potter) o en Meyer…y él dijo que mientras que Rowling era una muy buena escritora…Meyer apenas lo conseguía.

Aún así, debo reconocer que me leí los cuatro tomos, estuve a punto de dejarlo en el segundo…pero la esperanza de que Bella Swan muera de alguna manera lenta y horrorosa, me mantuvo leyendo la historia hasta el final. De los cuatro tomos, el cuarto es el más digerible porque ofrece mucho más detalles fantásticos sobre los vampiros, y finalmente se delimita ese trío emputante que se forma entre vampiro (amor de la vida de Bella), hombre lobo (amiguito del alma de Bella) y Bella (la que sabemos) Si un buen director agarra este tomo, puede resultar una película muy buena.

No es de extrañar que cuando asistí a la premier de Crepúsculo tuviera muchas ideas preconcebidas de lo que debían ser historia y protagonistas…y la secreta ilusión de que la directora hubiera suavizado las ñoñeces de telenovela juvenil mexicana, la haya hecho más oscurita y perversa y pueda sentarme a ver algo decente.

Pero nop. Crepúsculo es tal cual el libro, una peli para adolescentes americanos cansados de realities shows, buscando el amor en una historia fantástica con diálogos forzados y situaciones poco convincentes. Aún así, la dirección de Catherine Hardwicke, hace que un argumento tan simple se deje ver y encima entretenga (ídem a su versión literaria). Hardwicke es conocida por su ópera prima “Thirteen”, interesante y minimalista filme protagonizado por Evan Rachel Wood que tuvo varios premios y recorrió un montón de festivales.

Eso se agradece, se agradece que hayan buscado una directora que hizo que la experiencia no sea tan nefasta y que acompañada de una muy agradable banda sonora, una buena fotografía y algunos momentos intensos, la hagan llevadera.

Sobre las actuaciones diré que Kirsten Stewart (Bella Swan) lo hace muy bien. Lleva el papel de una manera digna, la hace ver menos estúpida de lo que en realidad es y tiene carisma. Recordamos a esta actriz como la hija asmática de Jodie Foster en La Habitación del Pánico.

Lo opuesto ocurre con Rob Pattinson (Edward Cullen) que aunque ya tiene una legión de admiradoras, me resulta casi insoportable de ver…lo hallo soso, le quita dignidad al único personaje algo ecuánime de la saga y no condice con la imagen que yo tenía del vampiro. A eso agreguémosle que este actor ha trabajado en nada más y nada menos que Harry Potter…interpretando a Cedric Diggory. Y sus dotes histriónicas están muy por debajo de las que alcanza su coprotagonista femenina. No lo imagino enfrentando las cosas que van a seguir en las próximas entregas fílmicas.

El resto de los personajes están bien representados por los actores elegidos, y sorprende un Charlie (papá de Bella) que en el libro se ve más insulso, pero que en la pantalla grande aporta a la película unos cuantos momentos de humor. Bien por ello.

En general, todo el casting “juvenil” parece sacado de una de esas series de televisión de niños “bien”, “pijos” (dirían los españoles), los vampiros parecen modelos de catálogo y sus reflexiones o actitudes suelen ser mucho más livianas que los de seres que no duermen, que viven en la oscuridad, luchando contra una sed abrasadora, atormentados por la inmortalidad.

Me gustó? No la odié, me entretuve, mediocremente, pero me entretuve… todavía sigo elevando mis plegarias hacia la nada por una gran película sobre vampiros, una que tenga la pasión de Drácula (Bram Stoker), la profundidad de Entrevista con el vampiro (Anne Rice), lo tétrico de La hora del Vampiro (Stephen King), lo erótico-sexual de la Saga Oscura (Christine Feehan) y claro…pongámosle alguito (pero sólo una pizca) de la ñoñez de esta.

Lo mejor: Relativamente entretenida, y cumple a cabalidad su función de encandilar adolescentes.
Lo peor: Edulcorada y con personajes estereotipados y artificiales.
La escena: la del beisbol y cuando Edward carga a Bella trepando árboles
Lo más falsete: Situaciones absurdas que no tienen que ver con la película, sino con el libro en el que se basó.
El mensaje manifiesto: El amor todo lo puede
El mensaje latente: El amor todo lo puede (es triste que en una película haya un solo mensaje no?)
El consejo: Para paladares poco exigentes
La pregunta: ¿La segunda parte será mejor? (tomando en cuenta que Hardwicke dejará la secuela, y que será Chris Weitz el encargado de Eclipse…Weitz ha dirigido American Pie, About a boy y la Brújula Dorada, entre otras pelis)

CURIOSIDADES
- Fueron 48 días de rodaje en Canadá y tuvo un presupuesto de aproximadamente 37 millones de dólares.
- La cinta lleva recaudados más de $ 180 millones de dólares.
- Henry Cavill era la primera opción para Edward Cullen, OPCION QUE YO APROBABA! Pero cuando empezó la producción, el actor ya tenía 25 años y no parecía para nada un adolescente de 17.
- La autora Stephanie Meyer aparece brevemente en una de las escenas donde se ve a Bella comiendo con su padre en un restaurante al que acostumbran ir seguido
- Meyer, licenciada en literatura inglesa por la Universidad Brigham Young, dice que la idea de Crepúsculo surgió a partir de un sueño. “Cuando me desperté, quería saber qué pasaba a continuación. El primer día escribí 10 páginas. Cuando lo terminé, nadie estaba más sorprendido que yo de que hubiera realmente escrito un libro entero”.
- El fiel seguimiento de Crepúsculo ha generado más de 350 sitios web y una entrega y dedicación propias de una obra de culto.
EXTRAS- 88 MINUTOS: Qué asco de thriller. Me sorprende que Al Pacino se desperdicie tan groseramente en esta película donde el mejor adjetivo que se le puede dar es: Tonta. Si no me salí del cine (como últimamente suelo hacerlo) fue por Pacino y porque el tema de los serial killers siempre me ha interesado. Pacino interpreta a un psiquiatra que ayudó a meter preso a un asesino serial, que fue sentenciado a la pena de muerte. Cuando dicho asesino está por cumplir su condena (9 años después del juicio) Pacino recibe misteriosas llamadas donde le anuncian que tiene 88 minutos de vida, por mentir en el juicio y convencer al jurado de la culpabilidad de un hombre inocente. Lo que suena interesante, NO lo es. Es una película plagada de los clichés del género, absolutamente chapucera en el engranaje del “suspenso”, muy tonta y que irrespeta al espectador con su ausencia de argumento coherente. El final es risible, muy mala. Pobremente actuada, a pesar de contar con muchos actores conocidos. La dirige John Avnet que tiene en su haber películas como Tomates Verdes Fritos (que en su momento, disfruté mucho) o The War (regularona), pero que usó a Pacino en una de las peores películas que he visto con actores legendarios…una peli horrible junto a Robert De Niro…llamada Righteous to Kill…MUY MALA! Oye Pacino, dejá de juntarte con Avnet.

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