viernes, noviembre 10, 2006


¡DEJEMOS DE UNA VEZ DE SER BOLUDOS!
Sabemos que muchas veces es el uso que determina la incorporación de ciertos términos al bagaje oficial de nuestra lengua castellana (llamada por algunos hispanófilos, española). Entre dichos términos están un conjunto de vulgarismos que, a fuerza de ser repetidos hasta la saciedad por los hablantes, llegan a formar parte de léxico aceptado por la Real Academia Española de la Lengua (RAE), mal conocida por algunos como Real Academia de la Lengua Española. Una última noticia da cuenta de que la RAE ha incorporado, en la edición 2001 de su Diccionario, algunas palabras hasta hace poco aún no aceptadas oficialmente por la Docta Institución que dizqué: “Limpia, fija y da esplendor”. Entre ellas, hay dos términos, muy conocidos, el uno un anglicismo: “look”, con el significado de apariencia, y la otra el verbo “boludear”, cuyo uso es más generalizado y aceptado en Argentina, donde frases como “No seás boludo”, “Che, boludo”, y otras, son moneda corriente.
En una sociedad conservadora y mojigata como la nuestra, hasta hace poco tiempo, era motivo de escándalo el pronunciar públicamente la palabra “boludo” y sus derivadas. Tanto fue así, que dicha palabra era considerada obscena y por lo tanto propia de gente de baja ralea y mala educación. Recuerdo que los adultos y en especial las viejas beatonas o protestantes al escucharla de boca de algún joven o niño, se persignaban y echaban el grito al cielo.
Se sabe que los llamados vulgarismos -entre las que estarían las mal llamadas “palabras obscenas”- por lo general carecen de significado preciso y que éste varía según los diversos lugares en que son usados; así los términos “pendejo”, “cojudo”, “mierda”, “carajo”, etc., tienen un significado y una connotación diferentes aquí en Bolivia, Ecuador, Panamá, Cuba o México. Quizás esta imprecisión en cuanto a su significado se deba a que fueron creadas precisamente por el vulgo inculto, por lo carecen de etimología.
Aquí en Santa Cruz, al parecer por influencia argentina, se usa el término “boludo”, además de otros de sus derivados. Para mayor abundamiento y uso propio de estos términos, a continuación, intentaremos definir su significado, basados en el que a diario le dan o quieren dar los hablantes y las hablantes de Santa Cruz y sus alrededores.
Boludeando. v. intr. Andar cometiendo boludeces, es decir actos torpes, impertinentes y ridículos. P. ej. “Dejá de andar boludeando en la oficina”, “He ahí lo que te pasa por andar boludeando en la plaza”. “Ayer mi suegra me encontró boludeando por la plaza”.
Boludear. v. intr. Andar o estar boludeando. Cometer boludeces o estupideces. P. ej. “Hijo mío, no te pongás a boludear más en el colegio”, “Oscar, dejá de boludear con tu corteja, porque perderás su amor”. Se conjuga en presente del indicativo: Yo boludeo, tú (vos) boludeas (boludeás), él (ella) boludea, nosotros (nosotras) boludeamos, vosotros (vosotras) boludeais, ellos (ellas) boludean.
Boludazo(a). Boludo o boluda grande. Persona muy boluda. Hombre que tiene las bolas grandes. P. ej. “Freddy es un boludazo”, “Carmiña es una boludaza”, “No seás boludazo”, “La boludaza esa de Mariel no se va de la Casa de la Cultura”, “Tuto es un perfecto boludazo”
Boludez. v. intr. Acto tonto cometido por un boludo o alguien que no lo es. Sinon. Despropósito, necedad. “Ayer, Jorgito, cometió una imperdonable boludez cuando besó la mano de mi corteja”. Pl. Boludeces.
Boludo(a). Que tiene o lleva bolas grandes. Dícese de la persona que comete boludeces. Sinon. “huevón”, tonto, ridículo, estúpido, necio ceporro, camueso, cacaceno, impertinente, torpe, incapaz. P. ej. “Roberto es un boludo” o “Jorge, no te hagás el boludo”.
Eso es todo por hoy. Pronto volveremos con otra entrega. Y por favor, dejen de ser boludos y de andar boludeando, porque el boludear es sólo y tan sólo de boludos.



Luis Andrade *colaborador


LOS PROSCRITOS
A Dilio Salas Dorado
poeta y amigo.


Ya emergen desde el silencio

encendiéndose, creciendo avanzando en multitudes

contra el agravio y el hambre

clamando por los ausentes con semillas de esperanza

contra el despojo inclemente

van derrotando a mastines marchando por los caminos

contra el oprobio y la infamia

avanzan contra las sombras vislumbrando el horizonte

van emancipando pueblos

trayendo el sol en la frente van por campos y ciudades

reivindicando la historia

con voces de luz fragante sembrando paz y justicia

iluminando altos sueños

con sus voces floreciendo en combate sin fronteras

enalteciendo la sangre

con las banderas en alto invencibles y anhelantes

los proscritos se levantan


Luis Andrade S.

*Este pictopoema espacial sincrético polisintáxico -de la serie Poemas de amor infinito- compuesto de 25 versos blancos y esticomíticos, puede ser leído de 154511,2103043,3312000,0001000,000 órdenes o formas diferentes de lectura, comenzando por cualquier verso y siguiendo en cualquier dirección o dando saltos, libremente que, cualquiera sea la forma que el lector elija, el poema siempre guardará una gramaticalidad aceptable. El número de órdenes de lectura puede ser calculado mediante una operación factorial simple: 25! = 1.2.3.....................25=154511,2103043,3312000,0001000,000

1 comentario:

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